“Mires donde mires, verás una construcción donde haya intervenido un aparejador”

17/06/2024 - 12:51 Marta Martínez

El presidente del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Guadalajara, José Luis Gárgoles, reivindica la figura del aparejador. Difundir su labor es uno de los objetivos que se ha propuesto.

José Luis Gárgoles Cáceres está al frente del Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Guadalajara (COAATIE)  desde febrero del año pasado, cuando asumió el cargo por dimisión de la anterior presidenta, Inmaculada Lera Ramírez, de cuya Junta Directiva formaba parte como secretario. Ahora, con motivo de la celebración, el pasado día 2, del patrón de los aparejadores, que festejan esta misma noche, habla para Nueva Alcarria sobre los objetivos que se plantea, analiza la situación del sector y reivindica la profesión: “La importancia del aparejador, figura un poco minimizada frente a la del arquitecto, es tal que cualquier persona que vaya por la calle y mire a su alrededor va a ver un edificio o una construcción en la que haya intervenido, sí o sí, un aparejador”.
    ¿Cuáles son los retos y objetivos que se ha fijado como presidente del colegio para los próximos años?
    Principalmente, lo que queremos es que el colegio tenga mucha visibilidad en la sociedad, que toda la provincia conozca lo que hace un aparejador, que los ciudadanos sepan que para cualquier cosa pueden contar con los aparejadores, principalmente a través del colegio.  
    Por otro lado, queremos prestar un servicio al colegiado para que se sienta protegido por su colegio, que más allá de una posible obligación de estar colegiado para ejercer, lo estén porque consideren que es bueno para ellos y para su profesión. 
    ¿Es obligatoria la colegiación? 
    Es obligatoria, como en otras profesiones, siempre y cuando ejerzas la función de aparejador o arquitecto técnico; si bien es cierto que hay determinadas profesiones, sobre todo en el área del funcionariado, en la que hay compañeros que no están colegiados bajo el “pretexto” de que no firman proyectos, pero el hecho de que ejerzan como arquitectos técnicos sí obligaría a estar colegiados. 
    ¿Cuántos miembros tiene actualmente el colegio de Guadalajara? 
Estamos en torno a los 300. También hay que tener en cuenta que puede haber compañeros que estén en colegios de otras provincias, porque la colegiación es obligatoria donde viven o donde tienen su actividad profesional principal. Y voluntariamente se puede estar en otros colegios. 
    Desgranando los objetivos que ha comentado, ¿qué proyectos o actividades se plantean para dar mayor visibilidad al colegio y a la profesión? 
    Por ejemplo, a través de los medios de comunicación. Desde el año pasado tenemos un programa de radio en Cadena Ser Guadalajara  que se llama ‘Desde los cimientos’. Es una vez al mes y en él intentamos explicar cada ‘patita’ de las diferentes funciones que realiza el aparejador.  
    También mostramos el colegio a la gente. En esa línea hemos hecho podcast y videos para enseñarlo. 
    Y vamos a empezar a colaborar con Nueva Alcarria, porque nos parece una buena forma de llegar a la gente y a toda la provincia. 
    ¿Qué debemos saber del trabajo de un aparejador o arquitecto técnico? Porque siempre ha existido una cierta confusión entre arquitectos y arquitectos técnicos. 
    Es cierto que la gente duda mucho. Lo primero es aclarar que un aparejador no solo hace obras. Tradicionalmente, se nos ha vinculado con la dirección de ejecución de obra, pero hacemos otras muchas cosas. El aparejador o arquitecto técnico –por motivos de edad, la mayoría ha estudiado ya Arquitectura Técnica–, no es la parte pequeña del arquitecto o el que colabora con él. En muchísimos casos hacemos las mismas funciones, podemos hacer un proyecto, una reforma, un cambio de uso, una licencia de actividad, memorias, informes, certificados...  
    Sí es cierto que el arquitecto tiene más exclusividades que estipula la LOE (Ley de Ordenación de la Edificación), por ejemplo, hacer un proyecto de una vivienda o de un edificio de un colegio, un hospital... Pero en ese tipo de obras tiene que haber, sí o sí, la figura de un director de ejecución de obra, que sería un aparejador. 
    Por eso, lo que queremos dar a conocer es que el aparejador no se ha quedado solo en el profesional que gestiona las obras, hace muchos más trabajos, tiene un amplio abanico de salidas profesionales, como gestor de proyectos, gestor de obra, e informes periciales, tasaciones... 
    Queremos difundir todos esos trabajos, porque con la evolución de la construcción, nuestra profesión ha ido cambiando y no se conoce tanto como nos gustaría.  
    En cuanto al servicio a los colegiados, ¿cúales son las líneas a seguir?
    Queremos cambiar la idea de que ser colegiado es simplemente porque obliga la ley; queremos que sea algo más. Para ello trabajamos para ampliar la oferta formativa, ofrecemos asesoramiento al colegiado, queremos firmar convenios con entidades, mutuas o empresas para ofrecer determinados descuentos, que tengan un incentivo más allá de la obligación de la colegiación.
El colegio también ofrece servicios al ciudadano.
    Por supuesto. Tenemos una bolsa de colegiados y cuando una persona acude al colegio porque tiene que hacer cualquier trabajo, como el certificado energético, y no sabe a quién recurrir, le asignamos, tras rellenar una ficha, un técnico. Esto no vincula, pero es una forma de facilitar esta búsqueda al ciudadano. 
    También tenemos otra serie de servicios como la Oficina de Rehabilitación, para asesorar sobre las ayudas que existen en materia de eficiencia energética y su gestión
    Actualmente, el sector está alertando sobre la falta de profesionales y el problema que supone esto. ¿Cuál es su valoración?
Es cierto que faltan profesionales, que hay una falta de mano de obra exagerada. Creo que se debe a tres motivos: la volatilidad del sector de la construcción –yo soy relativamente joven y he vivido dos crisis–. Esto da una inestabilidad a determinadas personas que teniendo otras alternativas, como sucede en Guadalajara con el sector de la logística, se deciden por ellas y así evitan esta incertidumbre. 
    Otra de las causas es que es un trabajo duro. En invierno se puede llegar a trabajar a temperaturas complicadas, con lluvia..., y en verano estamos viendo que se pueden superar los 40 grados si te toca trabajar en el exterior, aunque se han dado pasos en cuanto a prevención, y no se permite trabajar en situaciones extremas.
    Y la tercera, y en la que creo que debemos incidir porque las otras dos no se pueden corregir, es la falta de formación o de implicación desde las administraciones para que en los institutos y centros de FP haya asignaturas y formación vinculada a la construcción. Yo echo en falta cursos de oficios que se están perdiendo. Si eso se desarrollara más, podríamos atraer a determinados sectores que no quieren irse a una carrera universitaria, pero sí quieren cursar una formación profesional y donde se les puede enseñar albañilería y dentro de ella alguna especialidad. 
    En este sector son muy comunes las empresas que se especializan en una sola cosa. En Guadalajara, por ejemplo, en las construcciones de los nuevos desarrollos hay empresas que vienen desde Ciudad Real a poner ladrillo, es algo muy específico, son caravisteros, que específicamente se dedican a eso. 
    Creo que la administración debería implicarse más en formar a gente que trabaje en la albañilería, en profesiones específicas, porque esto va a tener una difícil solución, y si no hay mano de obra no se va a poder construir.
    ¿Cuál es el nivel de inserción laboral de los profesionales de arquitectura técnica?
    Ahora mismo, el sector de la arquitectura técnica está en un buen momento, la inserción laboral es muy elevada. Hay mucha demanda, más quizás que profesionales.
    Hablando recientemente con la universidad, me dijeron que las empresas van a buscar a los estudiantes en el último año de carrera para contratarlos. Hay muchas empresas que buscan trabajadores a través de la bolsa de empleo del colegio. 
    Hace tan solo unas semanas se anunció la recuperación del Concurso de Albañilería de Guadalajara. ¿En qué punto se encuentra?
    En estos momentos estamos en la fase de licitación del concurso de ideas, hasta el día 30 se pueden presentar propuestas. La primera semana de julio se decidirá la idea ganadora y a partir de ahí se publicarán las bases para que las cuadrillas puedan inscribirse.
    Este año se ha cambiado un poco el formato en el sentido de que, además del concurso, se añade una jornada festiva, con hinchables para los niños, comida solidaria, y estamos hablando con empresas para que puedan patrocinar el evento. A las 9.00 de la mañana empezará el concurso, cuando termine, a las 14.00, nos iremos a comer, y después será la deliberación y hasta las 18.00 o 19.00 de la tarde continuará la fiesta. Queremos que sea un día entretenido para las familias, en el que se mezcle la albañilería con un día festivo.
    Otra novedad es que la obra (columnas que formarán pérgolas para dar sombra a la avenida del Atance) se va a quedar en el lugar donde se va a hacer el concurso, no se va a trasladar, para evitar roturas. 

Oficina de Rehabilitación

El Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Guadalajara (COAATIE) es Oficina de Rehabilitación. Su objetivo es informar y asesorar sobre las diversas ayudas ofertadas por el Gobierno de Castilla-La Mancha por medio de fondos europeos Next Generation para la rehabilitación energética de viviendas. Un servicio destinado a la ciudadanía en general y en especial a las comunidades de propietarios, particulares que quieren rehabilitar y a los profesionales del sector. 
En Guadalajara hay dos Oficinas de Rehabilitación, la del Colegio de Aparejadores y la del Colegio de Arquitectos, creadas a partir de sendos convenios con el Gobierno regional a través de los respectivos consejos regionales, y trabajan de forma colaborativa.
Tal y como detalla el presidente del COAATIE, “están dirigidas a cualquier persona, empresa o comunidad de propietarios que quiera hacer alguna actuación de eficiencia energética y acogerse a alguna de las ayudas para este fin que están vinculadas a los fondos Next Generation. Por ejemplo, una comunidad de propietarios que se plantea hacer una obra puede acudir a esta Oficina de Rehabilitación para informarse de las ayudas que hay, los porcentajes de subvención de los que se pueden beneficiar, los requisitos y la documentación que necesitan... y con todo ello presentarlo a los vecinos para tomar la decisión”.
La acogida que está recibiendo este servicio es muy buena. “De todas las actuaciones de ayudas energéticas que se están solicitando, entre el 70 y el 80 por ciento son ayudas que derivan de alguna consulta previa que se ha realizado en la Oficina de Rehabilitación, bien del Colegio de Arquitectos o de Aparejadores.
Se trata de un servicio muy interesante y útil porque no son unas ayudas fáciles de entender y tramitar para el público en general, y el asesoramiento de profesionales las hace mucho más asequibles. Además, “como exigen la presencia de un agente rehabilitador, desde estas oficinas intentamos potenciar que este sea un técnico, un arquitecto o un aparejador (la ley no obliga), porque creemos que son los profesionales más adecuados para asesorar en esta materia”, explica José Luis Gárgoles.
Por otro lado, además de aportar información, es una forma de abrir las puertas del colegio y que ciudadanos y colegiados se acerquen a él, “y es uno de los objetivos, volver a atraer a la gente al colegio. Todo el trabajo telemático está muy bien para los colegiados, pero que la gente conozca las instalaciones y sepa que puede acudir al colegio si tiene cualquier duda es uno de nuestros objetivos”, añade.

Celebración del patrón y aniversario de Precio Centro

El día 2 de junio es San Juan de Ortega, patrón de los aparejadores. Este año, al coincidir con el puente del Corpus y el Día de Castilla-La Mancha, la celebración se ha retrasado unos días. El pasado viernes, 14 de junio, los profesionales se reunieron en una cena para festejarlo. Asistieron un centenar de personas, una cifra de la que el presidente del COAATIC se congratula porque supera con creces la de años anteriores. Además, y como es tradicional, en el transcurso de la misma se realizó la entrega de insignias a los colegiados que cumplen 25 y 50 años de profesión.
Por otro lado, el colegio tiene este año otra importante celebración, se cumplen 40 años de Precio  Centro, una base de precios muy reconocida en el sector. “Con ese motivo estamos haciendo una serie de jornadas y desayunos técnicos en el Colegio de Guadalajara y por todos los de Castilla-La Mancha”, indica el presidente.