Muere el polifacético genio del séptimo arte Sidney Pollack

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Director versátil, avisado productor y competente actor, deja tras de sí una veintena de títulos que constituyen uno de los legados más indiscutibles y respetados de la ‘fábrica de sueños’. El gran público lo recordará por trabajos como Memorias de África o Tootsie.
Los más cinéfilos no olvidarán películas como Danzad, danzad, malditos o Tal como éramos y sus esporádicas y magistrales apariciones como actor en películas como Eyes wide shut o Maridos y mujeres de sus amigos y colegas Stanley Kubrick y Woody Allen.
Pollack tuvo que esperar muchos años, un buen puñado de títulos y seis nominaciones para obtener el Óscar de la Academia a la mejor dirección. Lo había rozado por primera vez con Danzad, danzad, malditos en 1969 pero no lo obtendría hasta 1986 gracias a Memorias de África. Ha muerto justo un día después del estreno de Recuento (Recount), una película para televisión producida por la cadena HBO sobre el controvertido recuento de votos en Florida durante la elección presidencial estadounidense de 2000 cuya dirección tuvo que abandonar en agosto ante lo embates de la enfermedad.
Era un triste epílogo para un brillante carrera de casi cincuenta años en la que Sydney Pollack brilló como productor, director, guionista y actor. Su última aparición ante las cámaras ha sido en el papel de Thomas Baley, padre del personaje de Patrick Dempsey, en la comedia romántica El padre de mi novia, recién estrenada en España.

Constelación
Como director obtuvo los mejores registros de las estrellas más rutilantes del firmamento hollywoodense, una constelación de genios y amigos como Barbra Streisand, Paul Newman, Sydney Poitier, Jane Fonda, Meryl Streep y Robert Redford. También dirigió a Burt Lancaster, Gene Hackman, Natalie Wood, Robert Mitchun, Al Pacino y Harrison Ford.
Su colaboración con su amigo Robert Redford fue especialmente fructífera y cristalizó en películas como Las aventuras de Jeremiah Johnson (1972),Tal como éramos (1973) o Habana (1990). Redford, juntó a una memorable Meryl Streep, volvería a hacer historia con Memorias de África, apasionante aventura de amor basada en la novela de Isak Dinesen y ganadora de sendas estatuillas al mejor director y a la mejor película. La cinta se hizo con siete Óscar de los once a los que estuvo nominada.
Otros hitos en la brillante carrera de Pollack como director fueron Ausencia de malicia (1981) con Paul Newman, y Tootsie (1982), protagonizada por un Dustin Hoffman que demostró todo su talento en un divertido personaje travestido y que obtendría de nuevo una decena de nominaciones a los Óscar y un premios a la mejor secundaria para Jessica Lange.
Pero su variada filmografía se desarrolló en múltiples registros con títulos como Yakuza (1974), Los tres días del cóndor (1975) El jinete eléctrico (1979), Ausencia de malicia (1981), La Tapadera (1993), Sabrina y sus amores (1995) o Caprichos del destino (1999).
Entre sus últimas obras como director figuran La intérprete (2005), protagonizada por Nicole Kidman y Sean Penn, y el documental Apuntes de Frank Gehry (2005), una revisión en imágenes de los logros del gran arquitecto canadiense.
En su faceta de productor fue responsable de unas cuarenta películas, entre ellas enormes éxitos como Sentido y sensiblidad (1995), El paciente inglés (1996), El talento de Mr.Ripley (1999), The Quiet American (2002), Cold Mountain (2003) y la reciente Michael Clayton, candidata al Oscar de nuevo y en la Pollack interpretó un pequeño papel secundario como abogado.

Clásico camino de la televisión a la gran pantalla

Syndney Pollack nació el 1 de julio de 1934 en Lafayette, Indiana, en el norte de Estados Unidos, en el seno de una familia de inmigrantes rusos judíos. Pronto se trasladó a Nueva York en busca de un futuro como actor. Entre 1954 y 1960 estudió y enseñó interpretación y tomó parte en varios montajes de Broadway. De los escenario saltó a al televisión y en los primeros sesentas dirigió casi un centenar de proyectos para la pequeña pantalla.

En 1966 firma su primer largo ‘They shoot Horses, Don't They?’ primer escalón de su largo ascenso a la cumbre del cine.

Estaba casado desde 1958 con Claire Griswold, con quien tuvo tres hijos, Rebecca, Rachel y Steven, este último dramáticamente fallecido en un accidente aéreo en 1993, una tragedia que apartó a Pollack temporalmente del cine.