Nanocápsulas de oro podrían reducir los tumores de mama
Nanocápsulas de oro podrían reducir los tumores de mama mediante calor
localizado, según sugiere un estudio publicado en la revista Science
Translational Medicine. Los autores muestran en su trabajo que las
nanopartículas de oro inyectadas en los tumores de mama convierten a las
células cancerígenas en más sensibles al tratamiento de radiación.
En la actualidad se desarrollan ensayos clínicos con tecnología de
nanocápsulas que podría proporcionar a las pacientes con cánceres de
mama agresivos de un arma extra para fomentar la eliminación de las
células tumorales.
Uno de los principales problemas en la lucha contra el cáncer de mama
es una pequeña población de células madre en los tumores que resisten a
la radiación y a la quimioterapia, unas células que suelen producir la
recurrencia de la enfermedad tras el tratamiento.
Los científicos han diseñado nuevas técnicas para ayudar a la
radiación y a otras terapias tradicionales, incluyendo la hipertermia,
en las que el tejido del organismo se expone a altas temperaturas
superiores a los 45 grados centígrados.
Investigaciones previas han mostrado que las altas temperaturas
pueden dañar y eliminar las células cancerígenas y hacer más sensibles a
la radiación a las células madre del cáncer con efectos secundarios
mínimos para los tejidos sanos.
Sin embargo, en los pasados años se ha abandonado en gran medida la
hipertermia debido a la dificultad de desarrollar herramientas para
calentar los tumores de forma rápida y local.
Los científicos, dirigidos por Rachel Atkinson, han diseñado
nanopartículas de oro para activar el calor en las células madre y
hacerlas más sensibles a la terapia de radiación. Los autores del
trabajo muestran que la hipertermia administrada con nanopartículas de
oro inhibe las células madre del cáncer en modelos de ratón del cáncer
de mama.
El oro es un envoltorio ideal para las nanocápsulas, pequeños
pedacitos de silicio redondeados, debido a su menor toxicidad para los
tejidos biológicos en comparación con otros materiales.
Buenos resultados en ratones
En el experimento los ratones recibieron una única inyección de
nanocápsulas de oro directamente en los tumores. Las nanocápsulas
atravesaron los vasos sanguíneos y terminaron en los tumores, donde
produjeron calor local cuando se activaron por un láser.
Estas nanocápsulas inductoras de calor evitaron que las células
tumorales repararan los daños en el ADN producidos por la radiación y
aumentaron así su sensibilidad a la terapia. Un día después del
tratamiento, los ratones que sólo habían recibido radiación tenían
células cancerígenas que se multiplicaban más rápido y formaban tumores
más agresivos que los ratones que no recibieron tratamiento.
Por otro lado, los ratones que recibieron hipertermia con radiación
tenían una tasa menor de células cancerígenas en proliferación y se les
formaron menos tumores, lo que sugiere que la hipertermia bloqueó el
crecimiento de las células madre del cáncer y que podría haber cambiado
sus propiedades agresivas.
Más adelante, los investigadores dieron un paso más y repitieron
estos experimentos con muestras de tumores de mama humanos propagados en
ratones. Una vez más, los autores observaron que el calentamiento
inducido por las nanocápsulas convirtió a las células madre del tumor de
mama humano en mucho más sensibles a la radiación.