Nuevo libro del molinés Santiago Aráuz de Robles
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
PUBLICACIÓN
Escribe su primer texto teatral sobre la figura de Albert Camus y con prólogo de Luis Mateo
Santiago Araúz de Robles (Molina de Aragón, 1936) es autor de una veintena de obras, varias de ellas sobre nuestra provincia (Los desiertos de la cultura).
Y acaba de publicar, en editorial Fundamentos y con prólogo del Académico Luis Mateo Díez, su primer texto teatral, Mi nombre, Albert Camus. El libro tiene una excusa de oportunidad: el año 2010 se cumplirán cincuenta años de la muerte, en un extraño accidente de automóvil, del autor de origen argelino francés, que fue el más joven premio Nobel de la historia y que se había enfrentado, en una polémica que tuvo repercusión mediática en todo el mundo, a Jean Paul Sartre.
Y acaba de publicar, en editorial Fundamentos y con prólogo del Académico Luis Mateo Díez, su primer texto teatral, Mi nombre, Albert Camus. El libro tiene una excusa de oportunidad: el año 2010 se cumplirán cincuenta años de la muerte, en un extraño accidente de automóvil, del autor de origen argelino francés, que fue el más joven premio Nobel de la historia y que se había enfrentado, en una polémica que tuvo repercusión mediática en todo el mundo, a Jean Paul Sartre.
Pero tiene también, la obra de Araúz de Robles, un motivo permanente: Camus fue el último escritor filósofo que se planteó, con toda lucidez, la fe como problema existencial.
La obra, que investiga casi policialmente y con la técnica del flash-back, las circunstancias de aquel accidente, tiene en el texto su don primordial escribe Mateo Díez-, con palabras que construyen el espacio dramático e imaginario... con una eficaz imaginación escénica. Además de revivir la peripecia dramática personal del propio Albert Camus, símbolo de la honradez desesperada, según Charles Meieller, el lector se sumergirá en la Europa crítica y apasionante de mediados del siglo XX: el nazismo que humilla a Europa y al hombre, en general, el auge que parecía imparable- del comunismo de Estado, y, como reacción contra uno y otro, la necesidad casi imposible de construir un mundo en que las personas pudieran escapar de su sino aparente: Los hombres mueren, y no son felices, en palabras de Camus.
Los diálogos de Albert Camus con su amigo, el profesor Jean R., con el reverendo Mumma (personaje real), con Simóne Weil, una intelectual judeocristiana, comprometida socialmente, conservan plena actualidad, y se reflejan en la pieza de Araúz de Robles. Como conserva palpitante actualidad la total obra de Camus, desde El extranjero, que supuso una verdadera revolución en la novela, pasando por La peste, determinante para que le concedieran el Nobel, hasta la espléndida obra de teatro Calígula, en que Camus hace una revisión histórica turbadora del personaje histórico.
?Albert Camus se sentía, por otra parte, muy vinculado a una España que no llegó a conocer: su madre, una criada, a la que adoraba, había nacido en Menorca, y él escribió, cuando aún vivía en Argel, una pieza breve sobre la revolución de Asturias.
?Este es el personaje que, desde la permanente actualidad de sus dudas que buscan respuesta, y con especial consideración a su nostalgia de España, pone en pie, con vigor, ternura y destreza escénica, Araúz de Robles.
Un libro que interesa desde que se alza el telón, es decir, desde su primera página. En particular para quienes disfrutan con las palabras que pretenden tener sentido.
La obra, que investiga casi policialmente y con la técnica del flash-back, las circunstancias de aquel accidente, tiene en el texto su don primordial escribe Mateo Díez-, con palabras que construyen el espacio dramático e imaginario... con una eficaz imaginación escénica. Además de revivir la peripecia dramática personal del propio Albert Camus, símbolo de la honradez desesperada, según Charles Meieller, el lector se sumergirá en la Europa crítica y apasionante de mediados del siglo XX: el nazismo que humilla a Europa y al hombre, en general, el auge que parecía imparable- del comunismo de Estado, y, como reacción contra uno y otro, la necesidad casi imposible de construir un mundo en que las personas pudieran escapar de su sino aparente: Los hombres mueren, y no son felices, en palabras de Camus.
Los diálogos de Albert Camus con su amigo, el profesor Jean R., con el reverendo Mumma (personaje real), con Simóne Weil, una intelectual judeocristiana, comprometida socialmente, conservan plena actualidad, y se reflejan en la pieza de Araúz de Robles. Como conserva palpitante actualidad la total obra de Camus, desde El extranjero, que supuso una verdadera revolución en la novela, pasando por La peste, determinante para que le concedieran el Nobel, hasta la espléndida obra de teatro Calígula, en que Camus hace una revisión histórica turbadora del personaje histórico.
?Albert Camus se sentía, por otra parte, muy vinculado a una España que no llegó a conocer: su madre, una criada, a la que adoraba, había nacido en Menorca, y él escribió, cuando aún vivía en Argel, una pieza breve sobre la revolución de Asturias.
?Este es el personaje que, desde la permanente actualidad de sus dudas que buscan respuesta, y con especial consideración a su nostalgia de España, pone en pie, con vigor, ternura y destreza escénica, Araúz de Robles.
Un libro que interesa desde que se alza el telón, es decir, desde su primera página. En particular para quienes disfrutan con las palabras que pretenden tener sentido.