Nuevos componentes tratan la dependencia al alcohol y al tabaco
Dos nuevos componentes podrían ser eficaces para tratar al mismo tiempo
tanto la dependencia al alcohol como a la nicotina, según un estudio en
ratones realizado por investigadores de la Clínica y Centro de
Investigación Ernest Gallo de la Universidad de California en San
Francisco y de la empresa Pfizer. Los resultados del estudio se publican
en la revista 'Neuropsychofharmacology'.
Los autores del trabajo muestran que el consumo de alcohol en
roedores era reducido por los dos componentes que se dirigen al subtipo
a3b4 del receptor de acetilcolina nicotínico neuronal (nAChR).
Las nAChR son proteínas que se encuentran en el cerebro y el sistema
nervioso central general que median los efectos de sustancias como la
nicotina. Estudios genéticos humanos recientes han mostrado que los
genes que codifican el subtipo a3b4 tienen una importancia significativa
en la susceptibilidad a la dependencia al alcohol y la nicotina.
Según explica Selena E. Bartlett, coautora del trabajo y del Centro
Gallo, "el problema ha sido traducir estos importantes descubrimientos
genético a medicamentos más efectivos para la población".
Uno de los componentes se denomina CP-601932 y se ha mostrado su
seguridad en humanos. Bartlett recomienda un estudio clínico para
evaluar la eficacia el componente y sus posibles beneficios para tratar
tanto tabaquismo como alcoholismo. El otro componente es PF-4575180,
ambos desarrollados por Pfizer.
"La adicción al alcohol y la nicotina a menudo se tratan como
trastornos distintos a pesar del hecho de que entre un 60 y un 80 por
ciento de los alcohólicos más graves fuman tabaco", señala Bartlett.
"Existen pocas estrategias eficaces para tratar de forma separada estos
trastornos, menos aún en conjunto. Nuestros datos sugieren que al
dirigirnos a los subtipos específicos de nAChR, podría tratarse tanto la
dependencia al alcohol como a la nicotina con una sola medicación",
apunta la investigadora.
A pesar de que los componentes tenían un efecto significativo sobre
el consumo de alcohol de los roedores, su consumo de sacarosa no se veía
afectado. "Esto indica que a diferencia de los medicamentos actuales
para el abuso del alcohol, los componentes no interfieren con el sistema
de recompensa natural del cerebro en gran medida", concluye Bartlett.