Obama espera la victoria ante la resistencia de Clinton

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
La victoria de la candidata Hillary Clinton en las primarias demócratas estadounidenses del estado libre asociado de Puerto Rico le sirven para mantener su discurso, pero también para prolongar su previsible agonía.
Hoy, los Estados de Dakota del Sur y Montana están llamados a las urnas para concluir esta larga carrera por la nominación, con lo que el senador por Illinois Barack Obama podría lograr la victoria matemática en delegados esta misma semana con los nombres que consiga en las dos citas finales y el apoyo de los cruciales superdelegados. En cualquier caso, la ex primera dama ya ha advertido de que no está por la labor de firmar antes de tiempo su “obituario político”.
Clinton logró el domingo una cómoda victoria en Puerto Rico, pero a estas alturas de la película el guión parece más escrito que nunca. Los resultados acercan cada vez más a Obama a la cifra mágica de los 2.128 delegados para convertirse en el candidato del Partido Demócrata, por lo que su rival dialéctico ya se llama John McCain y milita en las filas republicanas. Montana y Dakota del Sur concluirán mañana las primarias con 31 nombres a repartir en juego y anticipando el apoyo de una importante cifra superdelegados con el sillón ya ganado, 321 dicen algunas estimaciones.
Aún así, la ex primera dama no varía su discurso en absoluto y ni siquiera el fin de las contiendas en las urnas podría apagar sus aspiraciones. “La gente ha intentado apartarme de esta carrera desde Iowa, y mi obituario político debe aún escribirse”, afirmó antes de abandonar el territorio caribeño ante sus simpatizantes, según informaciones de la cadena CNN recogidas por otr/press. En su defensa, Clinton esgrime su liderazgo en el “voto popular”, frente a la ventaja en delegados de su compañero y contrincante, dos aspectos que “nunca antes habían estado separado”. Por eso, la senadora por Nueva York se ve como la candidata “más fuerte”, obviando su desventaja de unos 155 delegados.
Obama, entretanto, espera. Su táctica consiste en usar sus fuerzas contra McCain, ya elegido entre los republicanos meses atrás, mientras destacados miembros de su campaña ya dan la carrera por ganada.