Oceana documenta más de 100 especies marinas en la montaña submarina del Gorringe, en el Atlántico de Portugal
22/08/2011 - 09:02
La organización de conservación marina Oceana ha documentado más de 100 especies submarinas diferentes en la montaña submarina del Gorringe, en el Atlántico de Portugal por lo que pide al Gobierno luso que proponga a la Comisión Europea la protección de esta zona para que forme parte de la Red Natura 2000 antes de que finalice 2011.
Así, la organización señala que se han encontrado "importantes" bosques de kelpos, campos de esponjas de profundidad, bosques de coral negro y especies como el rorcual aliblanco, el delfín moteado y la pluma de mar, entre otras.
La identificación de estas especies marinas se ha realizado en el marco de una expedición científica en el atlántico portugués durante las últimas semanas con el apoyo de la Foundation for the Third Millenium.
Además se han documentado extensos lechos de ostras y más de 100 especies diferentes entre las que se encuentran delfines moteados y ballenas como el rorcual aliblanco, plumas de mar, santiaguiños y peces como el reloj, trompeteros, morenas y congrios.
Los hallazgos reflejan la gran biodiversidad marina y riqueza de la zona, lo que a juicio de Oceana justifica la inclusión de esta montaña submarina en la Red Natura 2000, la más importante de Europa. El director de investigación de Oceana Europa, Ricardo Aguilar, ha calificado de "impresionante" el banco de Gorringe y ha explicado que la base de la montaña se asienta sobre un fondo de 5.000 metros, pero su superficie llega hasta tan solo 30 metros, lo que permite que se desarrollen campo de laminarias hasta 80 metros de profundidad, algo que no se da en otras zonas y que explicaría la "alta productividad" de la zona.
A lo largo de la expedición, un equipo de especialistas y científicos marinos ha realizado inmersiones con submarinistas equipados con cámaras de fotos y video submarinas e inmersiones con un robot submarino (ROV) para grabar en alta resolución los fondos localizados hasta los 600 metros de profundidad y analizar las muestras obtenidas.
En este contexto, Oceana afirma que pretende colaborar con el Gobierno de Portugal aportando nueva información científica de lugares "inexplorados" que permita identificar aquellas zonas de gran interés por las especies y hábitats que acogen y que, por lo tanto, "deberían ser protegidas para cumplir la legislación europea y los distintos compromisos internacionales adquiridos por Portugal".
La organización recuerda que, a pesar de que han pasado ya 19 años desde que la Directiva Hábitats fue aprobada, actualmente tan sólo el 0,10 por ciento de la superficie marina portuguesa forma parte de la Red Natura 2000, situando a Portugal en el país de la Unión Europea con el menor porcentaje de superficie designada para formar parte de esta red.
Diversos organismos internacionales, como la Convención para la Protección del Medio Ambiente Marino del Atlántico del Nordeste (OSPAR), así como la comunidad científica en general, consideran a las montañas submarinas como lugares prioritarios por la gran biodiversidad que albergan. Portugal es el país que más superficie marina tiene de la Unión Europea y el que más montañas submarinas tiene en su territorio por lo que su responsabilidad en la protección de estos ecosistemas es indiscutible. Oceana documentó por primera vez los fondos submarinos en aguas portuguesas en 2005, cuando exploraron, además de una de las cimas del Gorringe, el Gettysburg, los fondos alrededor de las Azores, concretamente en la isla Faial y en el banco Joao de Castro. Para complementar la información obtenida en aguas portuguesas, la organización internacional ha realizado también numerosas inmersiones frente a la costa del Algarve, al sur del País.
La identificación de estas especies marinas se ha realizado en el marco de una expedición científica en el atlántico portugués durante las últimas semanas con el apoyo de la Foundation for the Third Millenium.
Además se han documentado extensos lechos de ostras y más de 100 especies diferentes entre las que se encuentran delfines moteados y ballenas como el rorcual aliblanco, plumas de mar, santiaguiños y peces como el reloj, trompeteros, morenas y congrios.
Los hallazgos reflejan la gran biodiversidad marina y riqueza de la zona, lo que a juicio de Oceana justifica la inclusión de esta montaña submarina en la Red Natura 2000, la más importante de Europa. El director de investigación de Oceana Europa, Ricardo Aguilar, ha calificado de "impresionante" el banco de Gorringe y ha explicado que la base de la montaña se asienta sobre un fondo de 5.000 metros, pero su superficie llega hasta tan solo 30 metros, lo que permite que se desarrollen campo de laminarias hasta 80 metros de profundidad, algo que no se da en otras zonas y que explicaría la "alta productividad" de la zona.
A lo largo de la expedición, un equipo de especialistas y científicos marinos ha realizado inmersiones con submarinistas equipados con cámaras de fotos y video submarinas e inmersiones con un robot submarino (ROV) para grabar en alta resolución los fondos localizados hasta los 600 metros de profundidad y analizar las muestras obtenidas.
En este contexto, Oceana afirma que pretende colaborar con el Gobierno de Portugal aportando nueva información científica de lugares "inexplorados" que permita identificar aquellas zonas de gran interés por las especies y hábitats que acogen y que, por lo tanto, "deberían ser protegidas para cumplir la legislación europea y los distintos compromisos internacionales adquiridos por Portugal".
La organización recuerda que, a pesar de que han pasado ya 19 años desde que la Directiva Hábitats fue aprobada, actualmente tan sólo el 0,10 por ciento de la superficie marina portuguesa forma parte de la Red Natura 2000, situando a Portugal en el país de la Unión Europea con el menor porcentaje de superficie designada para formar parte de esta red.
Diversos organismos internacionales, como la Convención para la Protección del Medio Ambiente Marino del Atlántico del Nordeste (OSPAR), así como la comunidad científica en general, consideran a las montañas submarinas como lugares prioritarios por la gran biodiversidad que albergan. Portugal es el país que más superficie marina tiene de la Unión Europea y el que más montañas submarinas tiene en su territorio por lo que su responsabilidad en la protección de estos ecosistemas es indiscutible. Oceana documentó por primera vez los fondos submarinos en aguas portuguesas en 2005, cuando exploraron, además de una de las cimas del Gorringe, el Gettysburg, los fondos alrededor de las Azores, concretamente en la isla Faial y en el banco Joao de Castro. Para complementar la información obtenida en aguas portuguesas, la organización internacional ha realizado también numerosas inmersiones frente a la costa del Algarve, al sur del País.