Otro marciano con mala baba

12/05/2017 - 20:17 J. Pastrana

Cuando uno ve LIFE se pregunta si sus creadores se propuesieron alguna vez hacer una película original o si siempre tuvieron en mente que acabarían produciendo un bodrio.

LIFE

    Director: Daniel Espinosa.
    Reparto: Jake Gyllenhaal, Rebecca Ferguson, Ryan Reynolds, Hiroyuki Sanada, Ariyon Bakare, Olga Dihovichnaya.
    Guión:  Rhett Reese, Paul Wernick.
    País: USA(2017).

 

Seamos sinceros. Si no hubiera sido por la Fiesta del Cine, jamás habría pagado por ver Life. Y eso es así. Es más, tan seguro estaba de lo que iba a ocurrir cuando se apagaran las luces y comenzara a proyectarse la película, que incluso le di la ventaja de entrar en la sala en un estado de sobriedad cuestionable (vamos, con cuatro tintos entre pecho y espalda). Todo por el séptimo arte y por honrar el nombre que tan apropiadamente describe este espacio cinefágico. Recuerdo una película de Roland Emmerich en la que realicé la misma operación, sólo que llevada al extremo. Era una de neanderthales o algo así: 10.000. No me arrepiento.


Pero volvamos a Life, una película que cumplió con las expectativas sobradamente: nada se esperaba de ella y nada ofrece. Indiferencia, ni siquiera odio o aburrimiento. Si acaso somnolencia, como el relajante ruido blanco de un secador de pelo. Un guión plagado de incoherencias para una puesta en escena con muy poquitos momentos interesantes, más allá del plano secuencia inicial y la primera muestra de hostilidad del bueno de Calvin.


Pero perdón, que me adelanto. ¿Quién es Calvin? Bien, resulta que unos astronautas de la estación internacional capturan una sonda  que viene de Marte con ejemplares de vida autóctonos. Sería el alcohol, pero no me enteré ni de dónde habían salido los bichos ni cómo los habían cogido. Por fortuna tampoco importa. La cuestión es que hay un sistema unicelular desconocido hasta la fecha al que un tipo con guantes de látex va alimentando para que se haga mayor. En la tierra celebran el descubrimiento y bautizan al bichito como Calvin. Lo malo es que un día el bueno de Calvin, que no es tan bueno, se enfada mucho. Y claro, los guantes de látex son una mierda para mantener a raya a un ente extraterrestre con malas intenciones.


Lo peor de Life no es que su guión se dedique a forzar una casualidad tras otra para conseguir crear una historia de terror. Tampoco que, superados los dos primeros momentos de tensión, todo se vuelva repetitivo o que Espinosa sea incapaz de localizar al espectador dentro de la estación, algo esencial para una película que pretende crear una atmósfera opresiva en un espacio cerrado. Lo peor es que Life resulta completa y absolutamente intrascendente. Hay malas películas que se disfrutan con alcohol, amigos y risas. Pero hay otras que ni siquiera por esas.

 

PARA OLVIDAR
Cuánto dura la película, ¿103 minutos? Bueno, pues aproximadamente 88 se pueden olvidar. Por concretar, la dirección confusa y el guión absurdo.

 

PARA GUARDAR
Pues a mí Ryan Reynolds me cae bien, parece simpático. Eso y el plano secuencia inicial, aunque no tenga utilidad alguna para la historia.