Otro satélite caerá la próxima semana a la Tierra
11/10/2011 - 12:09
El satélite alemán Rosat caerá durante la próxima semana a la Tierra, según ha informado la NASA. Se espera que el satélite, que lleva inhabilitado desde 1999, podría caer en algún lugar de Canadá.
Así, la Agencia Espacial Europea (ESA) ya se encuentra preparada para 'recibir' a Rosat en "una semana", tiempo en el que, esperan, alcance la atmósfera terrestre. Rosat, un proyecto conjunto entre el país germano, Estados Unidos y Gran Bretaña, pesa 2,4 toneladas y se encontraba fuera de funcionamiento desde 1999, cuando se apagó después de un fallo en su sistema de guía. Se especula que tuvo relación con la entrada de algún virus en el sistema informático.
Según han explicado los expertos, durante su entrada en la Tierra, el satélite se romperá en unas 30 piezas grandes y algunas de ellas, de una masa total de hasta 1,6 toneladas, podrían sobrevivir a la desintegración al cruzar la atmósfera de la Tierra.
En este sentido, el 'Daily Mail' publica que el centro de control alemán da la posibilidad de una entre 2.000 de que alguna pieza de Rosat pueda dañar a alguna persona, algo que nunca ha pasado en la historia de los satélites, según han apuntado los expertos.
Este caso se une al episodio vivido hace dos semanas, cuando el satélite UARS hizo su reentrada en el planeta de manera descontrolada. Finalmente, UARS cayó en el Pacífico, aunque en un principio se especuló con la posibilidad de que pudiera provocar daños en zonas habitadas.
Ahora, los expertos de la NASA señalan que habría que estudiar la situación de la 'flota' de satélites en el espacio, ya que un satélite canadiense del operador Telesat, Anik F2, ha mantenido en los últimos días en vilo a los científicos.
Este aparato, que ofrece servicios a clientes canadienses y estadounidenses, incluyendo el servicio de banda ancha WildBlue, sufrió el pasado 6 de octubre un fallo por error en el software que lo tuvo inhabilitado 12 horas. En un principio se barajó la posibilidad de que Anik F2 también pudiera caer a la Tierra, aunque finalmente dejó a millones de usuarios sin Internet y a 48 vuelos en tierra, con unos 1.000 pasajeros afectados.
Según han explicado los expertos, durante su entrada en la Tierra, el satélite se romperá en unas 30 piezas grandes y algunas de ellas, de una masa total de hasta 1,6 toneladas, podrían sobrevivir a la desintegración al cruzar la atmósfera de la Tierra.
En este sentido, el 'Daily Mail' publica que el centro de control alemán da la posibilidad de una entre 2.000 de que alguna pieza de Rosat pueda dañar a alguna persona, algo que nunca ha pasado en la historia de los satélites, según han apuntado los expertos.
Este caso se une al episodio vivido hace dos semanas, cuando el satélite UARS hizo su reentrada en el planeta de manera descontrolada. Finalmente, UARS cayó en el Pacífico, aunque en un principio se especuló con la posibilidad de que pudiera provocar daños en zonas habitadas.
Ahora, los expertos de la NASA señalan que habría que estudiar la situación de la 'flota' de satélites en el espacio, ya que un satélite canadiense del operador Telesat, Anik F2, ha mantenido en los últimos días en vilo a los científicos.
Este aparato, que ofrece servicios a clientes canadienses y estadounidenses, incluyendo el servicio de banda ancha WildBlue, sufrió el pasado 6 de octubre un fallo por error en el software que lo tuvo inhabilitado 12 horas. En un principio se barajó la posibilidad de que Anik F2 también pudiera caer a la Tierra, aunque finalmente dejó a millones de usuarios sin Internet y a 48 vuelos en tierra, con unos 1.000 pasajeros afectados.