Otros cinco militantes de UPN anuncian su afiliación al PP navarro
01/10/2010 - 09:45
La guerra entre el PP y UPN para mantener los actuales cargos y militantes en sus respectivos puestos o captarlos para la refundada formación popular en Navarra continuó ayer. Tras el anunció de que un senador y nueve concejales abandonan UPN y se pasan al PP navarro, ayer se sumaron el presidente de la Junta Local de Estella y miembro del Consejo Político de UPN, junto a otros ya cuatro ex militantes. Yolanda Barcina anuncia que aspira a la presidencia de la formación navarra y cree que hay que pensar en nuevos acuerdos con el PP con calma.
Entre los otros cuatro militantes se encuentra la ex diputada de UPN en el Congreso de los Diputados Eva Gorri y el concejal de Leitza Silvestre Zubitur. Pello Urquiola, muy conocido en el mundo cultural de Leitza, es otro de los militantes que anunciaron su marcha de UPN. Fuentes populares aseguraron que también se afiliará al nuevo PP de Navarra Javier Errea Iribar, un dirigente del núcleo duro de UPN que fue en varias ocasiones jefe de Gabinete en varias consejerías del Gobierno que preside Miguel Sanz.
Estos cinco ex militantes de UPN se unen al senador y portavoz adjunto del PP en el Senado José Cruz Pérez Lapazarán, quien ayer anunció su ingreso en el PP navarro. La decisión de Pérez Lapazarán se sumaba a la de nueve concejales de las localidades navarras de Burlada (cinco concejales), Egüés (dos) y Villava (otros dos) que, previamente, informaron de su decisión. Todos ellos suceden a su vez al ex diputado Jaime Ignacio del Burgo, el primer integrante de UPN que anunció que se daba de baja en este partido para ayudar a formar el nuevo PP navarro.
Elecciones europeas
Las elecciones europeas de junio marcan el primer horizonte de éxito que se ha impuesto el PP en su nueva estrategia de refundación en Navarra. Al partido de Mariano Rajoy le bastará con situar en su candidatura al Parlamento Europeo a un miembro de su nueva organización en la Comunidad Foral para propinar la primera derrota a UPN. Antes de esa confrontación electoral, la dirección nacional del PP se propone celebrar el congreso constituyente de la organización navarra y descarta la posibilidad de repetir el pacto con el partido de Miguel Sanz.
Una sede virtual y un militante, Jaime Ignacio del Burgo, es todo el capital con el que contaba el PP en Navarra la semana pasada, después de la ruptura de su coalición con UPN, que se quedó con todo el patrimonio común que ambos partidos construyeron en los últimos 17 años. La formación política de Mariano Rajoy partió de cero pero confía en contar en los tres próximos días con unos 50 militantes, una voz política y una comisión gestora en esa autonomía. En una semana, espera disponer de un local en alquiler que empezó a buscar el pasado jueves un funcionario desplazado desde las oficinas de la calle Génova a Pamplona. Se busca afiliación entre la gente joven, que rechaza la visión localista y «de la boina navarrista», pero también en las filas de políticos experimentados que se han situado al margen de los circuitos de poder controlados por Miguel Sanz y defienden una visión más españolista de la vida en la comunidad foral. Del Burgo será «pieza clave» en la nueva estructura, según afirman en el equipo de Organización popular, aunque la reconstrucción se está diseñando al margen de sus gestiones. Los encargados de refundar el PP navarro constatan que UPN dispone de una red organizativa muy asentada en todo el territorio pero aseguran que existe una base electoral -en el centro derecha urbano-, instalada en localidades como Pamplona, Estella y Tudela, que puede garantizar el éxito de la operación que intenta Rajoy. No esconden que la tarea será dura porque casi dos décadas de ausencia han dejado al PP fuera de juego en esta autonomía.
Ellos se han quedado con los gananciales y nosotros estamos en la calle y con las maletas, dicen en la sede de la calle Génova tras la consumación del divorcio con UPN.
Estos cinco ex militantes de UPN se unen al senador y portavoz adjunto del PP en el Senado José Cruz Pérez Lapazarán, quien ayer anunció su ingreso en el PP navarro. La decisión de Pérez Lapazarán se sumaba a la de nueve concejales de las localidades navarras de Burlada (cinco concejales), Egüés (dos) y Villava (otros dos) que, previamente, informaron de su decisión. Todos ellos suceden a su vez al ex diputado Jaime Ignacio del Burgo, el primer integrante de UPN que anunció que se daba de baja en este partido para ayudar a formar el nuevo PP navarro.
Elecciones europeas
Las elecciones europeas de junio marcan el primer horizonte de éxito que se ha impuesto el PP en su nueva estrategia de refundación en Navarra. Al partido de Mariano Rajoy le bastará con situar en su candidatura al Parlamento Europeo a un miembro de su nueva organización en la Comunidad Foral para propinar la primera derrota a UPN. Antes de esa confrontación electoral, la dirección nacional del PP se propone celebrar el congreso constituyente de la organización navarra y descarta la posibilidad de repetir el pacto con el partido de Miguel Sanz.
Una sede virtual y un militante, Jaime Ignacio del Burgo, es todo el capital con el que contaba el PP en Navarra la semana pasada, después de la ruptura de su coalición con UPN, que se quedó con todo el patrimonio común que ambos partidos construyeron en los últimos 17 años. La formación política de Mariano Rajoy partió de cero pero confía en contar en los tres próximos días con unos 50 militantes, una voz política y una comisión gestora en esa autonomía. En una semana, espera disponer de un local en alquiler que empezó a buscar el pasado jueves un funcionario desplazado desde las oficinas de la calle Génova a Pamplona. Se busca afiliación entre la gente joven, que rechaza la visión localista y «de la boina navarrista», pero también en las filas de políticos experimentados que se han situado al margen de los circuitos de poder controlados por Miguel Sanz y defienden una visión más españolista de la vida en la comunidad foral. Del Burgo será «pieza clave» en la nueva estructura, según afirman en el equipo de Organización popular, aunque la reconstrucción se está diseñando al margen de sus gestiones. Los encargados de refundar el PP navarro constatan que UPN dispone de una red organizativa muy asentada en todo el territorio pero aseguran que existe una base electoral -en el centro derecha urbano-, instalada en localidades como Pamplona, Estella y Tudela, que puede garantizar el éxito de la operación que intenta Rajoy. No esconden que la tarea será dura porque casi dos décadas de ausencia han dejado al PP fuera de juego en esta autonomía.
Ellos se han quedado con los gananciales y nosotros estamos en la calle y con las maletas, dicen en la sede de la calle Génova tras la consumación del divorcio con UPN.