Padres y madres de los colegios Río Tajo y Balconcillo se oponen a la fusión
La sorpresa ha sido máxima en ambos centros, que no se esperaban una decisión así, sobre todo con la situación de pandemia que vivimos. "Mientras en algunos barrios de la ciudad se realizan desdobles de clases, en nuestro colegio se propone el cierre en plena pandemia”, señalan desde la Ampa del Río Tajo.
La Asociación de Madres y Padres del Colegio Río Tajo se oponen con rotundidad al cierre del colegio y su fusión con el Balconcillo. Así se lo han comunicado al delegado provincial de Educación en una carta registrada este mismo lunes, en la que, además, solicitan los informes y argumentos técnicos en los que se basa esta decisión.
A los padres, como a los profesores, la noticia les ha pillado de sorpresa, tanto “por las formas como por el fondo”, según explica Eva Roldán, presidenta de la Ampa del Río Tajo. Por las formas, porque se les ha notificado cuando la decisión ya estaba tomada y, además, a pocos días de que se inicie el proceso de admisión para el nuevo curso. Y segundo, porque les parece del todo incomprensible que con la pandemia de por medio, cuando se busca mantener la distancia de seguridad y se están desdoblando aulas, se haga todo lo opuesto: unir dos colegios. “Mientras en algunos barrios de la ciudad se realizan desdobles de clases, en nuestro colegio se propone el cierre en plena pandemia”, señalan.
Así, padres y madres han indicado que harán todo lo que está en su mano para evitar el cierre. En este sentido han comenzado una recogida de firmas, pondrán pancartas en el entorno del colegio y no descartan convocar alguna concentración o manifestación con vehículos y con las medidas de seguridad que impone el coronavirus.
“No nos lo podíamos creer, y más cuando este año el colegio tiene más alumnos que en cursos anteriores”, señala Roldán. Son en total 181 los alumnos y la ratio de algunas aulas es de 24.
Tampoco quieren que cierre el Balconcillo, pero en todo caso se preguntan por qué se ha elegido este centro para conformar el nuevo colegio que surgirá de la fusión de los dos, cuando las instalaciones del Río Tajo son más grandes y modernas y cuentan con amplios espacios deportivos, indican.
Por otro lado, recuerdan que el Río Tajo no solo es bilingüe, sino que cuenta con el reconocimiento de Excelencia Lingüística, y “este proyecto educativo no está asegurado que tenga continuidad en el nuevo centro”. Aluden a otros motivos para pedir que no se cierre, tales como la estabilidad y calidad del equipo docente, que es el único colegio de la barriada y el único que hay a ese lado de la Avenida del Ejército, o que ha sido completamente digitalizado para la implantación del proyecto Carmenta, “y el traslado a un nuevo centro no nos asegura que estos recursos vayan a ser utilizados, ni que el alumnado tenga continuidad en este programa”.
Padres y madres están a la espera de poder mantener una reunión con el delegado de Educación para que les explique los motivos de esta decisión y también solicitarán la ayuda del Ayuntamiento.
Colegio El Balconcillo
Los padres y madres del Colegio Balconcillo tampoco ven con buenos ojos la fusión de ambos centros. Consideran que con esta decisión se da prioridad a los motivos económicos, a los recortes, por encima del bienestar y educación de los niños, sobre todo en un momento como este en el que tanto esfuerzo se ha hecho en el centro para garantizar la seguridad del alumnado e implantar un protocolo Covid que está funcionando “de manera ejemplar”, indica Nieves Gálvez, representante en el Consejo Escolar, quien afirma que es “tirar a la basura todo el esfuerzo realizado”.
También en este centro ha sorprendido la noticia, totalmente inesperada, y critican que se haya tomado esta decisión sin consultar ni con equipos directivos, ni con sindicatos, “ni con nadie”.
En el Balconcillo cursan estudios 241 alumnos y Gálvez duda de que las instalaciones puedan acoger al alumnado procedente del Río Tajo en condiciones de seguridad y sin superar las ratios establecidas.
Aunque los alumnos del Balconcillo no tendrán que moverse de centro, la fusión con el Río Tajo supone un cambio total, porque se convertirá en un nuevo colegio, el CEIP número 17, que contará con un nuevo equipo docente, equipo directivo, proyecto escolar, etc.
Por otro lado, si deciden cambiar de centro, a mitad de etapa educativa, las posibilidades de elección se reducen porque hay menos plazas disponibles, recuerda Gálvez.