Page plantea abordar la reforma estatutaria a principio de legislatura incluyendo ley electoral
Dedica sus primeras palabras a "suplicar" el consenso de todos hacia pactos en materia de agua, despoblación y blindaje de servicios públicos
El candidato a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha dedicado las primeras palabras de su discurso en el debate de investidura a "invocar y suplicar" el consenso del resto de partidos políticos y de los agentes sociales de la Comunidad Autónoma en la búsqueda de acuerdos.
Ha ofrecido directamente este diálogo a los líderes de los partidos de la oposición, Paco Núñez y Carmen Picazo, a quienes ha dicho que en la primera parte de la legislatura "habrá que abordar" la reforma del Estatuto de Autonomía, de manera que se puedan "lograr avances en los servicios públicos".
Este Estatuto "no será elemento de privilegio ni de separación de España, sino al contrario". "Tenemos que debatir cuanto antes, y uno de los elementos transversales será hasta qué punto esta legislatura es definitiva en materia del agua", ha dicho.
Así, ha recordado que la Región de Murcia quiere plasmar en su Carta Magna la defensa del agua para sus intereses, algo que quiere imitar en Castilla-La Mancha, toda vez que "hay motivos para ser más optimistas".
La legislación electoral también irá incluida en la reforma, así como "todos los temas que sirvan de agenda de región" para Castilla-La Mancha, como "infraestructuras esenciales como Alta Velocidad, grandes autovías o electrificación ferroviaria".
También es importante firmar un acuerdo estratégico en el corto plazo con los agentes sociales, estrategia que "tendrá cambios" con respecto al de hace cuatro años, ya que la situación ha mejorado.
Además de acuerdos por el Estatuto, por el empleo y por el blindaje de servicios sociales, otro aspecto introducido por García-Page es el problema de la despoblación.
Otro tema como la financiación autonómica es clave para el candidato, algo que también quiere blindar con el resto de partidos.
Pero uno de los pactos que más ha resaltado es el que busca garantizar "que la región siga creciendo por encima de la media y encabezando el ranking de llegada de empresas".
"Invoco, suplico la voluntad de todos para conducir a la región en las próximas semanas y meses a la firma de varios acuerdos. Hay que arreglar nuestra casa antes de las Navidades. Nosotros no podemos fiarnos del calendario nacional, que ya nos está afectando, como en la tramitación del presupuesto", ha lamentado García-Page.
"LA MAYORÍA ABSOLUTA NO RESUELVE PROBLEMAS"
García-Page ha arrancado el discurso descartando hacer balance de su gestión en la pasada legislatura, una estrategia política a la que ha achacado los "buenos resultados" cosechados y que le permitirán gobernar con mayoría absoluta.
En todo caso, ha celebrado su mayoría "muy absoluta" con la que arranca el mandado, una mayoría que "ha tenido mala fama en España, pero que han conseguido más logros" que otras fórmulas de Gobierno.
García-Page quiere que la mayoría absoluta que la ciudadanía le ha otorgado sea entendida como "diálogo", ya que esa mayoría permite "hablar con más firmeza, convicción y seguridad en el resultado".
"Soy consciente de que una mayoría ni resuelve problemas ni es suficiente para abordar problemas estructurales. Sería muy mal gobernante si sólo mirara lo que va a pasar mañana", ha afirmado desde el estrado, recordando que el proyecto que él planteó hace cuatro años era a largo plazo y por un total de ocho ejercicios.
Gracias a contar con 19 de los 33 diputados de la Cámara regional, ha celebrado la "estabilidad" que permitirá a Castilla-La Mancha no estar pendientes de "entretenimientos distintos a los que preocupa la gente".
Tras exhibir los datos del paro conocidos este martes y que certifican que Castilla-La Mancha "araña posiciones" en el conjunto de la situación del empleo, ha aseverado que la legislatura será "muy buena".