Durante la mañana del domingo la navidad dio su pistoletazo de salida con la celebración del XX concurso de Villancicos Ciudad de Guadalajara. Desde aproximadamente las once de la mañana, el teatro auditorio Buero Vallejo de la capital, vio como pasaban por su escenario más de una veintena de grupos floclóricos y tradicionales, que deleitaron a los asistentes con los villancicos más tradicionales de la provincia, y también con algunos otros más sorprendentes. Los ganadores del concurso fueron el grupo municipal Palacio de la Cotilla, que consiguieron un premio de 500 euros.
Alrededor de mil personas circularon la mañana del domingo por el teatro auditorio Bueno Vallejo. La celebración del XX concurso de Villancicos Ciudad de Guadalajara, reunió a grandes y pequeños en la platea y en las butacas del teatro de la capital. Villancicos tan tradicionales como Los peces en el río y otros más innovadores, como el rumano Arriba en la puerta del paraíso, llenaron de espíritu navideño el lugar.
Hacia el medio, el jurado formado por personas relevantes de la música y la cultura, se fueron a reflexionar. Para amenizar la espera, la Ronda la alegría, se encargó de tocar varios temas. Los ganadores del concurso fueron el grupo municipal Palacio de la Cotilla, que se hicieron con un premio 500 euros.
En segundo lugar y con un premio de 250 euros fueron la Ronda Villa de Lupiana. Y en tercer lugar quedaron la Asociación de Mujeres de Sacedón, con un premio de 100 euros. A parte de estos tres premios, hubo un premio para el mejor grupo joven, que se lo llevó el coro infantil Rufino Blanco y que tenía una dotación de 250 euros.
Los encargados de abrir el concurso, allá por las once de la mañana, fueron el grupo de la Ludoteca el Rincón Mágico. Con 50 miembros y sus respectivos instrumentos tradicionales, como zambombas y panderetas, inauguraron el concurso con el entrañable villancico Arre Borriquito. Y hasta bien entrado el medio día, grupos como Los lobatos de la Manada Dekkan, el Grupo Folk Mandora o la Ronda de Alhondiga, llenaron el auditorio de espíritu navideño.
Sabores de otras tierras
El espíritu reinante en el concurso era totalmente navideño. Ningún grupo de los que se subió al escenario lo hizo con pretensiones competitivas. Las tablas del Buero Vallejo se convirtieron en un lugar de encuentro entre culturas y personas de diferentes edades. Grupos como Los alumnos de lengua, cultura y civilización rumana, compuesto por alumnos de institutos y colegios de Guadalajara y Azuqueca, mostraron su agradecimiento a la ciudad en la que viven. Como declaró su directora Leonora, ellos se sienten en Guadalajara como peces en el río.
Además también hubo representación de otras regiones, como los grupos de la casa de Extremadura de Azuqueca y de Guadalajara. Ambos agradecieron a la ciudad su buena acogida, y mostraron al público asistentes sendos villancicos tradicionales de su región.
