Pedro Solís embruja a los vecinos de Villanueva con su cercanía y humor
Pedro Solís cautivó al público de un Centro Social en el que no cabía un alfiler y que se rindió al talento, el buen humor y la humanidad del alcarreño que conquistó dos premios de la Academia del Cine Español con sendos cortometrajes, La bruxa y Cuerdas, que fueron proyectados y comentados por su propio autor.
Si el primero consiguió arrancar las carcajadas de la gran mayoría de la sala, el segundo, más emotivo y triste, aunque también con ciertas pinceladas de humor, consiguió humedecer los ojos del público asistente. Solís derrochó carisma a lo largo de un coloquio que se extendió durante más de una hora y en el que explicó los entresijos de ambas producciones, inspiradas en sucesos de su vida real.
El director explicó las dificultades a las que tuvo que enfrentarse para sacar adelante ambos proyectos, aun cuando contaba con el prestigio que su participación en la película de Tadeo Jones le había otorgado. Con su discurso, Solís llamó al público a superarse y luchar contra las adversidades con esfuerzo e ilusión. También habló, como cabía esperar en una fecha tan señalada, del papel de la mujer en su obra y el mensaje de integración e igualdad que quiso transmitir en ambos cortometrajes.
Al término del acto, Pedro Solís respondió a las preguntas de los más curiosos y posó con todos los asistentes que se acercaron a tocar el Goya. No es de extrañar que todo el mundo quedara prendado y no hubiera una sola conversación en la mañana del domingo en la que no se hablase del director alcarreño.