Pedro Solís: Parece que he llegado al corazón de la gente"
El guadalajareño Pedro Solís lleva a gala ser de Guadalajara incluso en momentos tan importantes de su vida como la recogida su segundo Premio Goya. No olvidó hacer una mención especial a la provincia cuando recogía, este domingo, su segundo reconocimiento, esta vez por su corto de animación Cuerdas, una preciosa historia de amor y amistad inspirada en sus hijos.
Como no podía ser de otra manera, Solís celebró el premio anoche como merecía la ocasión. De hecho, al hablar con este medio reconoció que le faltaban horas de sueño, tiempo que prefirió dedicar a atender a quienes querían darle la enhorabuena. Se cuentan por decenas las felicitaciones que ha recibido este ya multigalardonado alcarreño. El propio alcalde de Guadalajara y la presidenta de Diputación le han agradecido su esfuerzo y el gesto que tuvo dedicándole el premio a la tierra.
El segundo cabezón de su vida fue algo inesperado para el cineasta. Un premio como éste no se espera nunca, porque si lo esperas lo que te puede pasar es que te lleves una decepción. Desearlo sí lo deseaba, reconoce Solís. Además de una alegría inmensa, Solís ha tenido siempre muy en mente a su gente: lo único que piensas en la gente que ha trabajado duro para sacar este proyecto adelante y que al final ha salido todo bien, cuenta.
Solís es consciente de que un segundo Goya, como el primero, te pone más en el punto de mira y la gente se acerca más a tu trabajo. No en vano, ya han sido muchos los que han querido ver su corto, presentado en los Multicines de Guadalajara gracias a una iniciativa de la Asociación Baidefeis. Esta vez disfrutar de esta obra será un poco más difícil. A diferencia de La Bruxa, que subimos enseguida a las redes sociales, éste lo estoy aguantando un poquito más. Le tengo un cariño especial y hasta que no se mueva por festivales no vamos a subirlo a Youtube ni a ninguna plataforma, pero cualquier persona que no tenga un festival cerca me lo puede decir y yo se lo mando para que lo vea, argumenta el ganador de dos premios Goya.
Historia personal
Cuerdas es una historia eminentemente emotiva, de aquellas en las que el llanto puede ser incontenible. Es una historia de amistad y de amor, sobre cómo se apaña una niña sana para jugar con un niño con parálisis cerebral severa, cómo lo hace para que él pueda participar de sus juegos diarios. La inspiración la halló en su propia familia: sobre cómo mi hija trata a mi hijo Nicolás, que está aquejado de una parálisis cerebral. Viendo cómo le trata, cómo juega
me inspiró esta historia.
Su secreto
El éxito de Solís es innegable, aunque reconoce no saber cuál es el ingrediente indispensable para que un trabajo guste. Como decía un jefe que tuve, un empresario de videojuegos, si supiera cuál es el secreto del éxito para que un videojuego fuera un éxito todos mis videojuegos lo serían. Lo que sí te puedo decir es que este corto está hecho con todo el corazón y el cariño que se le puede poner a un trabajo, reconoce, al tiempo que añade que parece que he llegado al corazón de la gente, que gusta, y por eso estoy tan contento. La fórmula del éxito, para él, es una buena dosis de trabajo y suerte.
Solís
Pedro Solís llegó a Guadalajara procedente de Barcelona con sólo tres años de edad. Estudió electrónica y demostró una gran pasión por el Séptimo Arte desde muy joven. Poco a poco fue y, en muchos casos, de manera autodidacta, fue aproximándose al mundo del videojuego y la imagen.
En 2006 participó en el corto de animación Tadeo Jones, donde modeló los escenarios y con el que el equipo del que formaba parte obtuvo 65 premios, entre ellos el Goya (Solís fue director de producción). Un segundo premio de la Academia de Cine Española les llegó en 2008 con Tadeo Jones y el sótano maldito. En 2011 el Goya al mejor corto de animación por su corto La Bruxa. Ahora, su segundo Goya ha llegado de la mano de Cuerdas, su trabajo más emotivo.