Peña Taurina “El Quite”: 25 años de pasión por el toro

La peña taurina El Quite de Yunquera de Henares celebró el pasado sábado sus bodas de plata con un día que pasará a la historia de la localidad, de los socios de la peña y de todos los aficionados que pudimos disfrutar de una jornada que se preparó al detalle.

En un día especial no podía faltar el tradicional encierro de “La Bajada”, uno de los más representativos e importantes de la provincia. “Torreznito”, un toro de Sandra Sopeña, dio el pistoletazo de salida a la multitudinaria y festiva jornada a las diez de la mañana.

Se preparó todo al detalle. Con esmero. Cuidando cada minucia. A “La Bajada” le siguió el vermú con charanga, la comida popular, el encierro infantil con carretones, la suelta de un novillo y dos vacas por las calles y el fin de fiesta con música en directo y fuegos artificiales.

Pero lejos de la programación – que fue buena y respaldada por los aficionados del municipio y de la provincia-  escribo estas líneas con el fin de ensalzar la gran labor que desempeña “El Quite”. 25 años al servicio de un municipio que respira tauromaquia por cada rincón y en cada calle.

Existe una generación de aficionados –como el que escribe estas líneas- que ha crecido viendo los polos de “El Quite” en cada suelta de la provincia, llevando por bandera un pueblo que lucha por ser referente en Guadalajara. Y lo consigue. ¿Cómo? A base de esfuerzo y constancia, ¡cómo se consigue todo! Porque su empeño por fomentar y defender la tauromaquia y sus tradiciones es real. Sus actividades durante todo el año les avala: coloquios, visitas a ganaderías, compra de toros, actividades infantiles, concursos de carteles… Y un consistorio que les ayuda sin complejos.

Su afán por no permitir que la fiesta decaiga, que los más pequeños mamen está pasión por la tauromaquia y que se hable de toros en Yunquera de Henares durante todo el año,  hace que sea una de las peñas taurinas más importantes de la provincia.

En tiempos convulsos es difícil esta firme apuesta. Pero ellos están convencidos y nos convencen.

Gracias por vuestro esfuerzo, enhorabuena por vuestro encomiable trabajo - silencioso en mucha ocasiones – y suerte para los proyectos futuros porque vuestra suerte será la de todos los aficionados.

25 años no son nada… Todavía os queda mucho camino por recorrer. A por las bodas de perla, de coral, de rubí, de zafiro ¡y de oro!