Poesía fresca de primavera en el palacio del Infantado de la mano de Antorcha

La llama de Antorcha sigue sin apagarse, 58 años después de que se encendiera. Después de prácticamente un trimestre de ensayos previos bajo la coordinación de José Luis Martín y el guión de Eugenio García, los componentes de esta agrupación artística, una mezcolanza de veteranos y savia nueva, escenificó ayer en el patio de los Leones del palacio del Infantado la que fue la XIII edición de Poesía de Primavera, una alocución pública que, a través de los versos, rindió homenaje a la estación de las flores y, casi, casi, da la bienvenida al verano. Con el acompañamiento de la guitarra de David Monge, allí se pudieron escuchar poemas de Federico García Lorca, Manuel Machado, Rafael de León, Manuel Benítez Carrasco, Juan Ramón Jiménez, Rafael Alberti y Gerardo Diego. Sus recitadores fueron algunos de los miembros de Antorcha: María del Socastro González, Paulino Aparicio, José Luis de Lucas y Basilio Rodríguez y, nuevas en Poesía de Primavera, Patricia Almenazar y Ariana Pérez.La escenografía y el atrezzo corrió a cargo de Angélica Monge. La de este año fue, además, una edición especial. Especial porque se rindió homenaje a la figura de Felipe Sanz Carriedo, uno de los fundadores de Antorcha y que interpretó el papel de Crispín en la primera obra representada, Los intereses creados, fallecido hace 10 años, según recordó Carmen Dorado, presidenta de la agrupación. “Era una persona muy cariñosa, muy afable, bromista; pero cuando había que ponerse serio, se ponía”. Además de esta de primavera, otras de las grandes citas organizadas por Antorcha tienen lugar durante la Semana Santa y la Navidad, y sus componentes intentan sobrevivir a la crisis –y el consecuente recorte de subvenciones– con ingenio y ajuste de cinturón.