Pueden conocer el sexo de un bebé a las ocho semanas

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Las ecografías para saber si lo que espera una futura madre es un niño o una niña serán historia dentro de poco.
Unos laboratorios españoles, en colaboración con la Unidad de Medicina Fetal del Hospital Materno Infantil del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, ha conseguido poner en práctica un procedimiento por el cual las madres podrán saber el sexo de su hijo a partir de la octava semana de embarazo. Hasta ahora se tenía que esperar hasta el cuarto o quinto mes. Además, mediante esta técnica, que se consigue a partir de una pequeña muestra de sangre de la madre, se podrá identificar enfermedades monogénicas ligadas al sexo del feto, tales como la hemofilia o la distrofia muscular de Duchenne.

Este procedimiento ha sido considerado como un ‘hito científico’, ya que la fiabilidad del mismo es del 98% y el coste "moderadamente bajo si tenemos en cuenta que sólo cuesta entre 120 y 130 euros”, explicó hoy el director general de Laboratorios Lorgen, empresa pionera en la investigación genética, Javier Valverde.
Las nuevas pruebas, que consisten en tomar una muestra de tres mililitros de la sangre de la madre y así aislar el ADN fetal, están exentas de peligro tanto para la embarazada como para el feto al no hacer uso de las técnicas invasivas. Javier Valverde señaló que hasta ahora esta técnica se estaba utilizando por algunos grupos de trabajo, pero era muy costosa. "Hay muchos grupos investigando en esta materia en España, pero Lorgen ha conseguido modificar las técnicas para conseguir resultados con fiabilidad mayor y más baratas para que sean más asequibles a la población", aclaró Valverde, quien precisó que el método ha sido ensayado en un estudio clínico con 120 madres del Hospital Virgen de las Nieves y que en sólo dos ha fallado la predicción.
Antonia Aránega, de la Fundación para la Investigación Biosanitaria (Fibao), recordó que "hasta ahora el diagnóstico prenatal requería esperar hasta la semana 18 mediante ecografía, o bien la toma de células fetales mediante procedimientos invasivos, tales como la amniocentesis, la biopsia de vellocidades coriónicas y la cordocentesis. Estos métodos presentan el inconveniente de suponer un riesgo tanto para la madre como para el feto. Con esta técnica no hay riesgo para nadie".
El hecho de disponer del ADN del feto abre la puerta a otros análisis genéticos, según los expertos presentes en la rueda de prensa, quienes han adelantado que la empresa Lorgen ya trabaja en colaboración con el Hospital Materno Infantil para identificar otras enfermedades y prevenir otra serie de problemas durante el embarazo.