Rafael Senén vive su particular "Operación Triunfo" como bailarín del concurso

Era un niño cuando se estrenó Operación Triunfo (OT) en 2001, creció con el programa y soñó con estar allí algún día. Y 16 años después, OT ha regresado y Rafael Senén Pérez lo ha conseguido. A sus 22 años, este guadalajareño es uno de los 10 bailarines que  componen el cuerpo de baile de OT y que en la gala de cada lunes acompaña a los concursantes en sus actuaciones. Este nuevo proyecto profesional le ha obligado a “poner patas arriba” la vida que tenía en Madrid, donde residía y daba clases, pero confiesa que “ha merecido mucho la pena”. “Estamos viviéndolo muy intensamente porque sabemos que se va a pasar super rápido, aunque son cuatro meses de trabajo. Vivimos por y para el programa”, explica este joven bailarín.

            Este cambio le llegó por sorpresa, pues recuerda que se presentó al casting a última hora y que cuando terminó, después de una larga jornada y con otros cerca de 150 aspirantes, salió convencido de que no había sido elegido. “No contaba con ello porque había mucho nivel”, precisa. Pero cuál fue su sorpresa cuando, estando de vacaciones en Cancún, recibió una llamada de teléfono en la que le comunicaban que él era uno de los 10 elegidos. Así empezó su cambio de vida que le hizo trasladar su residencia a Barcelona, pues el plató del programa está en Tarrasa, y vivir en su particular academia,  aunque sin cámaras, ya que tuvo la suerte de que otros tres amigos fueran seleccionados también y todos comparten piso, es lo que ya han denominado como su “OT home”.

El día a día

La semana, de lunes a lunes, entre gala y gala, de este bailarín alcarreño es muy intensa. El jueves tienen ensayo general solo de bailarines en Tarrasa con la directora artística Miriam Benedited, su asistente Óscar Rueda, y la coreógrafa del programa, Vicky Gómez. “Nos citan, nos exponen todas las coreografías, y casi no da tiempo de repasarlas”. Están allí desde las 10.00 a las 19.00 horas. “Estamos todo el día aprendiéndonos las coreografías, las grabamos, tenemos dos días de descanso y asimilación y el domingo llegamos a las 10 de la mañana, ponemos posiciones en el plató y a las 12.30 nos vamos a la academia a ensayar con el concursante. Paramos a comer y solemos estar hasta las 11 o 12 de la noche haciendo el ensayo general en el plató”. Al día siguiente, lunes, que es el día de la gala, empiezan a las 15.00 horas con un ensayo muy rápido con los concursantes, y pasan a peluquería y maquillaje, después a cenar y a continuación da comienzo la gala, en torno a las 22.35 horas de la noche. “Se vive con muchos nervios porque tienes que estar pendiente de muchas cosas. Por ejemplo en la última gala –el pasado lunes– tuve un cambio de vestuario, literal, de dos minutos. Tuve que terminar la coreografía con India Martínez y tenía dos minutos para recorrerme todo el plató, cambiarme la camiseta y sacar el sobre del expulsado. Todo es muy rápido”. Senén explica que aunque la gala pueda parecer  a los espectadores que es larga, para ellos se pasa como si fueran cinco minutos.

Sus favoritos

Su relación con los concursantes es prácticamente nula, solo comparten la pista de baile en los ensayos y en la gala, pero aún así Senén tiene varios favoritos para ganar el concurso. Cree que Amaia es una de las favoritas a nivel general, y también le gustan mucho  Miriam y Agoney.

            Él, precisamente, fue un testigo de excepción de la gran actuación del lunes 13 de noviembre de Amaia y Alfred interpretando el tema principal de la película La la land, y que no dejó a nadie indiferente. “Amaia tuvo el número más esperado de toda la noche. Estaba toda España pendiente de él y salió muy bien. En los ensayos ya lo veíamos y sabíamos que no podía salir mal, y efectivamente salió muy muy bien”.

Con mucha formación

Rafael Senén nació en Guadalajara en 1995. A los 14 años empezó a bailar en una academia en la capital y comenzó a interesarse por el programa de televisión Fama. Le llamó la atención y buscando y buscando encontró en Madrid la escuela de Lola González, que fue directora de Fama, y con 16 años decidió empezar su formación en ella. Entonces tuvo que compaginar sus estudios en Guadalajara con la formación en Madrid, donde tenía que ir cada tarde. En esta escuela ha recibido clases con profesores internacionales, también ha estado en otras escuelas, y siempre que puede va a las master class que se organizan. “Todo lo que puedo lo hago”, insiste. Hasta que se marchó a Barcelona para ser bailarín de Operación Triunfo estaba impartiendo clases en Madrid, donde recientemente había trasladado su residencia.

            Senén tiene claro que “cuando vas a un trabajo no sabes lo que te espera, así que tienes que tener la formación más completa posible”. Confiesa que lo que más le gusta es el baile comercial, todo lo que aparece en televisión y videoclips, como jazz dance y hip hop, pero también tiene predilección por el contemporáneo, y en su afán por aprender lo máximo posible también se ha formado en claqué y clásico.

            A pesar de su juventud, esta no es, sin embargo, su primera aparición pública en televisión, pues ha participado en otros proyectos televisivos como las galas de Navidad de La 1 o los Premios Platino, y  ha hecho giras con Soraya.

            Ahora, su paso por Operación Triunfo puede suponer un antes y un después en su carrera, de momento, trata de disfrutar al máximo esta experiencia que Rafael Senén ya califica como “una de las mejores y de las más enriquecedoras”.

FOTOS: INSTAGRAM RAFAEL SENÉN