Red One: la marvelización de Papá Noel
¿Existe el término ‘marvelización’? No sé, no me importa, porque lo que si es seguro es que si usted sabe a qué me refiero, casi seguro que se hace una idea muy exacta de lo que es Red One.
Por un lado, la nueva película de Jake Kasdan, recupera el espíritu de las clásicas buddy movies. Dos tipos completamente opuestos, que se caen mal, tienen que colaborar para sacar adelante una difícil misión. Mientras pasan mil y una peripecias, van fortaleciendo sus lazos hasta hacerse muy muy amigos.
En este caso, el entuerto en cuestión es el secuetro de Papá Noel, un J.K. Simons que vuelve a demostrar que se puede estar fuerte sin paracerlo. Los encargados de rescatarle serán su jefe de seguridad, Dwayne Johnson, y un delincuente uraño y descreido, Chris Evans. Y también les ayudará Lucy Liu, la responsable de una agencia mundial dedicada al control de los seres mitológicos, lo que engloba desde el propio Papá Noel a ogros, trolls o el Jinete sin Cabeza, entre otros.
La propuesta sigue la línea de las películas Marvel, con aventuras, peleas y humor blanco aderezado con mensaje moral. De hecho, el mayor problema que se le puede achacar a la película es precisamente que se pasa de rosca con las conversaciones ‘intensas’, llegando a boicotear el ritmo de la narración en algunos puntos.
Al margen de eso, Red One sigue la estela de otros trabajos de su director -estoy pensando en las entregas de Jumanji protagonjizadas por el propio Johnson- y ofrece un buen entretenimiento para toda la familia, sobre todo para padres con hijos en torno a los 9 o 10 años. Con 15´podría haber sido un auténtico tiro de película, pero no todo puede ser perfecto en vida.