Repliegue de los rebeldes contra el Gobierno de Chad
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Los rebeldes retroceden en Chad. Después de llegar hasta la misma capital, Yamena, forzar la evacuación de extranjeros y poner en serios aprietos al Gobierno de Idriss Déby, las milicias insurgentes se replegaron, aunque queda por ver si, tal y como quiere hacer ver el Ejecutivo, la "batalla ha terminado" una vez repelida la ofensiva.
Según el bando rebelde, este retroceso responde sólo a un paréntesis a la espera de recibir refuerzos con suministros. Por el momento, y a la espera de que se aclare definitivamente la situación, la UE ha suspendido temporalmente el envío inminente del despliegue militar previsto, aunque el Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, expresó hoy el "deseo" colectivo de mantener la operación.
El Gobierno de Chad ya canta victoria, aunque de una forma que podría ser algo prematura. El avance rebelde sobre la capital concluyó hoy, al menos temporalmente, con la marcha de las tropas. Según el ministro de Asuntos Exteriores, Ahmat Allam Mi, en declaraciones a la radio gala "RFI", "la totalidad de Yamena está bajo control y esos mercenarios a sueldo han sido dispersados". En este sentido, habló de victoria frente a unos 2.500 combatientes.
Sin embargo, el bando rebelde atribuye su repliegue a una decisión táctica y no a una derrota militar. Según una entrevista concedida a la web opositora "Alwihda" por el portavoz de este colectivo, Abderamane Koullamalá, anticipó que la marcha de Yamena derivará en más refuerzos, que llegan del este con munición y provisiones. "Nos estamos retirando de modo que podamos volver otra vez", añadió, sin citar ningún plazo específico.
Por ello, Koullamalá pidió a los civiles que abandonen Yamena, en vista de que pese al paréntesis en los combates el miedo se mantiene y está llevando a miles de personas a huir, de los que "decenas de miles" se están refugiando en Camerún, según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas y la organización Médicos sin Fronteras.
Y es que, aunque por la mañana no se escucharon disparos ni ningún otro sonido de lucha, algunas personas ni siquiera se atrevían a salir de sus casas. Periodistas de Reuters testigos de la situación relataron algunas de las dramáticas escenas en Chad, como una marea de refugiados, "una niña herida herida en la espalda por una bala perdida" o movimientos de los vehículos militares por carreteras en las que aún quedan cadáveres de civiles asesinados durante los dos días de fuertes combates.
Despliegue entre paréntesis
El Consejo de Seguridad de la ONU decidió ayer tomar parte e instó en una declaración no vinculante a los estados miembros a respaldar al Ejecutivo de Déby frente a los rebeldes, solicitando que "ofrezcan su apoyo en el marco de la Carta de la ONU y de acuerdo con lo que solicitó el Gobierno de Chad". De este texto, y para lograr el máximo acuerdo, se eliminaron referencias concretas a países de la zona, así como la aspiración de Francia de reivindicar el apoyo a Déby por "todos los medios necesarios", en lo que parece una referencia a la ayuda militar. Incluso el Ejecutivo galo, que se mantenía neutral en este conflicto, apuntó hoy que, en vista de la decisión del Consejo de Seguridad y de la Unión Africana de inclinarse por el Gobierno chadiano, también podrían posicionarse de este mismo bando, según los ministros de Exteriores y Defensa.
El Gobierno de Chad ya canta victoria, aunque de una forma que podría ser algo prematura. El avance rebelde sobre la capital concluyó hoy, al menos temporalmente, con la marcha de las tropas. Según el ministro de Asuntos Exteriores, Ahmat Allam Mi, en declaraciones a la radio gala "RFI", "la totalidad de Yamena está bajo control y esos mercenarios a sueldo han sido dispersados". En este sentido, habló de victoria frente a unos 2.500 combatientes.
Sin embargo, el bando rebelde atribuye su repliegue a una decisión táctica y no a una derrota militar. Según una entrevista concedida a la web opositora "Alwihda" por el portavoz de este colectivo, Abderamane Koullamalá, anticipó que la marcha de Yamena derivará en más refuerzos, que llegan del este con munición y provisiones. "Nos estamos retirando de modo que podamos volver otra vez", añadió, sin citar ningún plazo específico.
Por ello, Koullamalá pidió a los civiles que abandonen Yamena, en vista de que pese al paréntesis en los combates el miedo se mantiene y está llevando a miles de personas a huir, de los que "decenas de miles" se están refugiando en Camerún, según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas y la organización Médicos sin Fronteras.
Y es que, aunque por la mañana no se escucharon disparos ni ningún otro sonido de lucha, algunas personas ni siquiera se atrevían a salir de sus casas. Periodistas de Reuters testigos de la situación relataron algunas de las dramáticas escenas en Chad, como una marea de refugiados, "una niña herida herida en la espalda por una bala perdida" o movimientos de los vehículos militares por carreteras en las que aún quedan cadáveres de civiles asesinados durante los dos días de fuertes combates.
Despliegue entre paréntesis
El Consejo de Seguridad de la ONU decidió ayer tomar parte e instó en una declaración no vinculante a los estados miembros a respaldar al Ejecutivo de Déby frente a los rebeldes, solicitando que "ofrezcan su apoyo en el marco de la Carta de la ONU y de acuerdo con lo que solicitó el Gobierno de Chad". De este texto, y para lograr el máximo acuerdo, se eliminaron referencias concretas a países de la zona, así como la aspiración de Francia de reivindicar el apoyo a Déby por "todos los medios necesarios", en lo que parece una referencia a la ayuda militar. Incluso el Ejecutivo galo, que se mantenía neutral en este conflicto, apuntó hoy que, en vista de la decisión del Consejo de Seguridad y de la Unión Africana de inclinarse por el Gobierno chadiano, también podrían posicionarse de este mismo bando, según los ministros de Exteriores y Defensa.
