Rodrigo García vuelve a la escena española después de diez años con 'Versus', donde pregunta si es posible vivir en paz

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
El dramaturgo y director argentino Rodrigo García, vuelve a los escenarios españoles después de diez años de ausencia con la obra 'Versus', que estrenará hoy en las Naves del Español de Matadero Madrid en el marco del Festival de Otoño. En esta pieza, García se pregunta, con su peculiar estilo de hacer teatro, si es posible la convivencia pacífica entre los seres humanos.
Bajo el paraguas de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), que le hizo esta propuesta dentro de los actos de celebración del Dos de Mayo, Rodrigo García se congratuló de haber tenido toda la "libertad" y ninguna limitación de presupuesto para abordar este trabajo, aunque confesó que ni siquiera sabía que existía esta entidad.

Desde hace una década el dramaturgo y director (que comenzó en los espacios alternativos de Madrid) estrena sus obras en muchos países europeos como Italia, Suiza, Portugal y, sobre todo, en Francia. A pesar de que algunas instituciones oficiales españolas le hicieron determinadas propuestas, García no las aceptó "por no poder negociar con ellos las condiciones", dijo. "O me imponían un tema o un equipo artístico y así yo no puedo hacer nada", confesó. En cualquier caso, esta nueva oportunidad de actuar en España no garantiza una continuidad: "No depende de mí", manifestó escuetamente.

UN TEATRO POLÍTICO

El director argentino calificó su trabajo teatral de "político". "Es algo de urgencia, inmediato, me interesa responder a cosas de la vida cotidiana y revolver un poco", confesó.

En su opinión la Historia actual tiene muchos lazos con el pasado. Por eso, cuando preparaba 'Versus', comenzó a pensar en Goya, al que dijo admirar "como referente y por su visión crítica y su trabajo formal". Sin embargo, finalmente Goya no está en esta obra como un pilar fundamental aunque sí "de manera latente".

En comparación con otras producciones suyas, ésta tuvo un proceso muy largo de tres meses (que además le permitió dormir en su casa en Asturias) a partir del cual García realizó un trabajo "intuitivo" y basado más en su concepción de la materia teatral fundamental: los actores.

Un "extraño cóctel" actoral es lo que ha creado Rodrigo García para este montaje en el que ha incluido a cantaores flamencos elegidos en un casting por Andalucía. Junto a ellos, sus habituales colaboradores, Juan Loriente y Nuria Lloansi, a los que se suman otros actores y no actores que dan como resultado una decena de personas sobre el escenario que le proporcionan a la obra "una calidad particular", declaró.

TEATRO MÁS TRANQUILO

García señaló que a diferencia de otras obras suyas como 'Compré una pala en Ikea para cavar mi tumba', 'La historia de Ronald Macdonalds' o 'Jardinería humana', todas ellas "bastante excesivas", desde hace un tiempo viene haciendo un teatro "más tranquilo, que se preocupa por lo íntimo sin olvidar que uno vive en sociedad", explicó. "En cualquier caso, los comentarios críticos están ahí, pero con algo más de poética. Pretendo no ser demasiado oscuro ni demasiado explícito", añadió.

Ahora su obsesión principal en 'Versus' es preguntarse ("esto mismo ya indica que hay esperanza", aclara) si los seres humanos son capaces de convivir en paz y amarse unos a otros. Su visión crítica sobre la guerra de la gente por independizarse de sus compromisos con el banco, de la vida que se repite desafiante cada minuto, del precio de la gasolina, de la ofensa constante de la televisión o de las contiendas perdidas frente a la costumbre, están presentes en esta función.

PROGRAMACIÓN "COBARDE"

Preguntado sobre los programadores españoles, Rodrigo García aseguró que "falta coherencia" y calificó de "cobarde y rastrero" programar "con miedo o pudor". "Los programadores deben arriesgar y ver qué pasa en el público con las poéticas infrecuentes. Esto es lo único que nos hace crecer como personas y no ver más de lo mismo", aseguró.

En este sentido, confesó su preferencia por "todo lo imprevisible y que puede salir mal". "Repetir continuamente lo que ya sé y he hecho no tiene ninguna gracia", afirmó. Asimismo señaló que ha tenido la suerte de que en Francia nunca hayan considerado su trabajo como un "producto". "Mis socios han sido también muy críticos conmigo pero eso es bueno. Lo esencial es apoyar y seguir a un artista", consideró.

Lo que ahora le preocupa a García es "la gente joven". "Creo que se encuentran con la misma tierra baldía que me tocó a mí cuando empecé. Han pasado 22 años y hemos fracasado porque no supimos hacer entender a los gestores que nuestra caligrafía es necesaria", dijo.

Sus obras, que sólo son editadas en francés, constituyen fuente de inspiración para numerosas compañías que ven en ellas otras lecturas, algo que le "alegra".

Por otra parte, el director y dramaturgo argentino dijo sentirse bastante próximo a Animalario, por su manera "crítica" de hacer teatro aunque en el caso de La Fura señaló: "son una gran empresa y como tal tienen que cumplir con muchas obligaciones".

Entre los próximos proyectos de Rodrigo García se encuentra una coproducción con cinco teatros europeos (ninguno de ellos español) en el que pretende trabajar con leones, lo que "complica" el montaje. De momento su presencia en Madrid, hasta el 15 de noviembre, le agrada sobre todo porque el público de la capital es, en su opinión, "crítico y exigente y jamás viene entregado".