Rodríguez Braun: “España es un país de primera, aunque no lo creamos”

El experto económico Carlos Rodríguez Braun ha protagonizado el desayuno económico del proyecto Guadalajara Empresarial bajo el título La economía española en el horizonte 2030 en el que se mostró optimista respecto al futuro y, sobre todo, rebatió con datos la percepción, mucha veces pesimista y equivocada, que tenemos de nuestro propio país.

Rodríguez comenzó su intervención afirmando que es una “osadía” hablar de 2030, y aseguró que la economía es una forma de ver la realidad, y no solo una sección, a largo plazo. Y antes de profundizar en el tema a tratar, advirtió que habitualmente tenemos una disonancia cognitiva entre el corto y el largo plazo, pues aseguró que generalmente cuando nos preguntan cómo nos va decimos que regular o mal, incidiendo así en esa disonancia.

“La mayor parte españoles piensan que su país esta mal”, afirmó el economista, y echó la vista atrás en la historia recordando que esta opinión empezó en el primer tercio del siglo XIX, momento en el que empezó a cambiar la percepción del país y a ello contribuyó el resto del mundo, pues Inglaterra sucedió a España como primer país del mundo. A partir de entonces, prosiguió Rodríguez, la imagen era que España no era un país importante, y además tuvo que hacer frente a la pérdida de las colonias.

En el siglo XX se mantiene la idea de que España es un país de segunda y sin posibilidades, y esta visión incluso se tiene en América, pero, aseveró el economista, “todos estaban equivocados”, pues precisó que a raíz de la guerra civil y del franquismo y “a pesar de los terribles cortos plazos, este país se convirtió en el duodécimo país más rico del mundo”. Así, inicia el camino hacia un país “abierto, rico y próspero”, que se inició en los años 50, explotó en los 60 “y no ha terminado”, según Rodríguez. Para ilustrar esto aportó una comparativa entre la renta per cápita de España y la de Argentina. Mientras que la del primero es una línea ascendente, la del segundo es descendente, y las dos curvas se cruzan en un punto: el año 1975. “Cuando se toman medidas buenas hay un largo proceso de plazos cortos cuya consecuencia es lo que tenemos. España es un país de primera, aunque no lo creamos”, afirmó.

Rodríguez Braun aseguró que parte de este éxito se debe a las administraciones. “El marco institucional explica que un país sea rico. La clave de la seguridad jurídica es fundamental para la economía”. Así afirmó que España es el éxito de los empresarios y de los trabajadores que, dijo, “son buenos”, y si no, apuntó, no hay más que ver cómo hemos salido de la crisis y sin tener la herramienta clásica de devaluar la moneda. Por eso, aseguró que “la historia de éxito a veces no la apreciamos”.

También quiso advertir que también hay obstáculos, y que a menudo estos son mentales.

Antes de concluir su intervención hizo un regreso al  pasado para advertir que si tenemos  una disonancia entre el corto y el largo plazo podemos llegar a cometer los mismos errores. Su sensación, dijo, es “optimista”, pues aseveró que a día de hoy, el reconocimiento a los empresarios y a lo que se ha hecho es mayor “y si este es el camino es un buen camino”, concluyó.