Salen nuevos documentos desde Salamanca a Barcelona

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
El pasado 19 de enero de 2006, a las 6.30 horas de la mañana, salieron del Archivo de la Guerra Civil, con sede en Salamanca, un total de 500 cajas con documentos reclamados por la Generalitat y el Parlamento de Cataluña a las que se suman las siete cajas que ya han salido de este centro.
Hace más de dos años y medio, los operarios sacaron un total de 79 parquetes--que contenían 500 cajas-- y que fueron llevados, en sucesivos traslados a pie y ayudados de dos carretillas, hasta dos furgonetas estacionadas en las inmediaciones del Colegio San Ambrosio, sede del Archivo.
Apenas 100 metros separaban las dos furgonetas de la sede del Archivo de la Guerra Civil aunque para evitar posibles altercados a lo largo de la calle Rector Esperabé se formó un cordón policial que no tuvo que intervenir en ningún momento.
Estas 79 cajas salieron del Archivo de la Guerra Civil tras un largo proceso que se inició en mayo de 2004 cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero anunció su intención de estudiar la devolución de los legajos reclamados por Cataluña.
Tras esta salida masiva de documento, el portavoz del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Salamanca, Fernando Rodríguez, anunció la presentación de un recurso ante la Audiencia Nacional para paralizar en la sede del Ministerio de Cultura las 79 cajas al considerar que no se respetó la prohibición de carga y descarga ya que a pesar de que se pidió desde el Archivo autorización al Consistorio no fue autorizada la carga y descarga.

Historia
Las primeras reclamaciones de documentos por parte de la Generalidad de Cataluña y de otras instituciones catalanas sobre los fondos documentales depositados en el Archivo con sede en Salamanca comenzaron en los años ochenta, aunque no fue hasta el 17 de marzo de 1995 cuando el Gobierno de Felipe González acordó restituir a la Generalidad de Cataluña los documentos conservados en el Archivo Histórico Nacional, Sección Guerra Civil, de Salamanca.
Esta decisión provocó una movilización de la sociedad salmantina que se echó a la calle en contra de esta salida con el entonces alcalde a la cabeza, el socialista Jesús Málaga, actual subdelegado del Gobierno en Salamanca.