San Antón volvió a rodearse de sus admirados animales

17/01/2018 - 20:17 Mónica Tovar Atance

Hace 14 años que la parroquia de Santiago Apóstol recuperó la tradición de bendecir a las mascotas en la festividad del santo

El sonido habitual de las calles Miguel Fluiters y Teniente Figueroa han cambiado radicalmente durante esta tarde del miércoles. Los ladridos se han impuesto a las conversaciones habituales de los viandantes y el ruido de los coches. El entorno de la iglesia de Santiago ha sido el destino de las decenas de personas que quisieron que sus mascotas recibieran la bendición de San Antón,  el patrón de los animales, por intermediación del sacerdote Rafael Iruela. Los perros eran una abrumadora mayoría, de todas las razas, tamaño y color, pero también había gatos, algunos asustados, y también un hámster, una tortuga y un canario que fue el primero en recibir el agua bendita en la puerta de la iglesia.

    Pocos minutos después de las 18.00 horas de la tarde, el párroco, sin megafonía, comenzaba la bendición de los panecillos del santo, al que siguió después la de los animales. Rafael Iruela pidió la intercesión de San Antón “para tratar a los animales debidamente”.

Todos los que acudieron el miércoles con su mascota a recibir la bendición tuvieron la oportunidad de comprar también los panecillos del santo, que según la tradición, traen fortuna si se guardan durante todo el año.

Hace ya 14 años que un grupo de voluntarios de la parroquia de Santiago recuperaron esta tradición, que se había perdido cuando desapareció la hermandad que la organizaba antaño, y de aquello solo quedó la talla del santo, que se conserva en este templo.