SATSE denuncia que la falta enfermeras puede provocar que aumente la mortalidad
13/02/2012 - 14:15
La escasez de plantilla de enfermería no sólo provoca estrés, aumento de bajas o la imposibilidad de conciliar la vida laboral y familiar entre las profesionales de enfermería sino también, y esto es lo más grave, se precariza la asistencia sanitaria que puede llevar, en sus casos más extremos, a un aumento en la mortalidad de los pacientes que atienden.
En un artículo publicado en el New England Journal of Medicine (de marzo de 2011) se afirma que tras estudiar 200.000 admisiones y cerca de 177.000 turnos de enfermería de 43 Unidades detectaron que aquellas que no contaban con suficiente personal, al menos durante una jornada de 8 horas, tenían una mortalidad superior a las que sí lo tenían en un 2 por ciento. Si ningún turno tenía el personal suficiente, la mortalidad de los pacientes se incrementaba en un 8 por ciento.
De igual forma, el mismo estudio revelaba que cuando las enfermeras tenían que trabajar más de lo habitual, por contar con mayor número de pacientes a su cargo, el riesgo de mortalidad se incrementaba en dicha Unidad en un 4 por ciento. Es decir, afirman desde SATSE, menos enfermeras significa un aumento de la mortalidad.
Desde el Sindicato de Enfermería señalan que en la actualidad es habitual que muchos centros sanitarios, tanto públicos como privados, reduzcan las plantillas de enfermería con el argumento de que es necesario optimizar los recursos existentes sin percatarse de que este hecho provoca efectos adversos para la salud de sus pacientes.
No es lo mismo, afirma Alejandro Laguna, Secretario General del Sindicato de Enfermería, que una enfermera tenga a su cargo a 8 pacientes que a más de 30, como ocurre en determinados Servicios, especialmente durante el turno de noche o festivos. La atención que se presta no es la misma y ante una emergencia no se puede actuar con la misma celeridad.
SATSE ha denunciado los recortes que el SESCAM está llevando a cabo en las plantillas de enfermería de los centros sanitarios de las cinco provincias de Castilla-La Mancha. En lo que va de año se han suprimido muchos puestos de supervisoras de enfermería, no se cubren las jubilaciones, ni se contratan enfermeras para cubrir las sustituciones, lo que ha supuesto la reducción de más de 200 profesionales de enfermería en los hospitales y centros de salud de la región. Una cifra que se suma al déficit de más de 12.700 enfermeras que ya había en los centros sanitarios de la región, según el estudio realizado por SATSE para equipararnos a las ratios enfermera/paciente de los países de la OCDE.
La precarización de las plantillas enfermeras, hecho éste que sólo se produce en España en el resto de Europa la demanda de enfermería se ha incrementado y así se puede comprobar en la Red de Empleo EURES provocará graves problemas asistenciales a corto y medio plazo, recuerda Laguna.
Desde las distintas administraciones españolas se está promoviendo una sanidad curativa y no preventiva, lo que a su vez está generando sobrecostes en el tratamiento de la enfermedad. El pretendido ahorro económico, no contratando a las enfermeras que se necesitan (en todo el territorio español 122.400 según el Senado), generará enfermedades crónicas que será necesario abordar y que obligarán a grandes desembolsos económicos, bien por parte de los usuarios o del propio Estado.
Por citar un ejemplo: Un usuario con cinco dolencias crónicas le cuesta al Servicio de Salud una media de 17.000 euros anuales, frente a los 1.000 de una persona sana. La hora de una enfermera impartiendo educación para la salud y por lo tanto modificando los hábitos insanos de ese usuario representa un gasto de 14,19 euros que es el valor de una hora de educación para la salud impartida por una enfermera.
En un artículo publicado en el New England Journal of Medicine (de marzo de 2011) se afirma que tras estudiar 200.000 admisiones y cerca de 177.000 turnos de enfermería de 43 Unidades detectaron que aquellas que no contaban con suficiente personal, al menos durante una jornada de 8 horas, tenían una mortalidad superior a las que sí lo tenían en un 2 por ciento. Si ningún turno tenía el personal suficiente, la mortalidad de los pacientes se incrementaba en un 8 por ciento.
De igual forma, el mismo estudio revelaba que cuando las enfermeras tenían que trabajar más de lo habitual, por contar con mayor número de pacientes a su cargo, el riesgo de mortalidad se incrementaba en dicha Unidad en un 4 por ciento. Es decir, afirman desde SATSE, menos enfermeras significa un aumento de la mortalidad.
Desde el Sindicato de Enfermería señalan que en la actualidad es habitual que muchos centros sanitarios, tanto públicos como privados, reduzcan las plantillas de enfermería con el argumento de que es necesario optimizar los recursos existentes sin percatarse de que este hecho provoca efectos adversos para la salud de sus pacientes.
No es lo mismo, afirma Alejandro Laguna, Secretario General del Sindicato de Enfermería, que una enfermera tenga a su cargo a 8 pacientes que a más de 30, como ocurre en determinados Servicios, especialmente durante el turno de noche o festivos. La atención que se presta no es la misma y ante una emergencia no se puede actuar con la misma celeridad.
SATSE ha denunciado los recortes que el SESCAM está llevando a cabo en las plantillas de enfermería de los centros sanitarios de las cinco provincias de Castilla-La Mancha. En lo que va de año se han suprimido muchos puestos de supervisoras de enfermería, no se cubren las jubilaciones, ni se contratan enfermeras para cubrir las sustituciones, lo que ha supuesto la reducción de más de 200 profesionales de enfermería en los hospitales y centros de salud de la región. Una cifra que se suma al déficit de más de 12.700 enfermeras que ya había en los centros sanitarios de la región, según el estudio realizado por SATSE para equipararnos a las ratios enfermera/paciente de los países de la OCDE.
La precarización de las plantillas enfermeras, hecho éste que sólo se produce en España en el resto de Europa la demanda de enfermería se ha incrementado y así se puede comprobar en la Red de Empleo EURES provocará graves problemas asistenciales a corto y medio plazo, recuerda Laguna.
Desde las distintas administraciones españolas se está promoviendo una sanidad curativa y no preventiva, lo que a su vez está generando sobrecostes en el tratamiento de la enfermedad. El pretendido ahorro económico, no contratando a las enfermeras que se necesitan (en todo el territorio español 122.400 según el Senado), generará enfermedades crónicas que será necesario abordar y que obligarán a grandes desembolsos económicos, bien por parte de los usuarios o del propio Estado.
Por citar un ejemplo: Un usuario con cinco dolencias crónicas le cuesta al Servicio de Salud una media de 17.000 euros anuales, frente a los 1.000 de una persona sana. La hora de una enfermera impartiendo educación para la salud y por lo tanto modificando los hábitos insanos de ese usuario representa un gasto de 14,19 euros que es el valor de una hora de educación para la salud impartida por una enfermera.