Se acerca a su objetivo la primera misión a Mercurio
02/02/2011 - 16:21
Foto: NASA
Louise Prockter, científica adjunta de la misión, escribe en el número de febrero de la revista 'Physics World' sobre los desafíos para los que ha sido la nave, los primeros éxitos de la misión y su viaje triunfante como colofón a un trabajo desarrollado en la última década.
Se pensaba que un viaje a Mercurio se enfrentaba a obstáculos insuperables: radiación solar intensa, frío y calor extremos, y la necesidad de una cantidad aparentemente prohibitiva de combustible para llegar al planeta más interno de nuestro sistema solar.
Con una radiación solar de 11 veces más intensa alrededor de Mercurio que alrededor de la Tierra, y con temperaturas que alcanzan los 425 º C en la superficie del planeta iluminada por el Sol y que descienden hasta los -185 º C en su lado nocturno, los complejos instrumentos diseñados para observar Mercurio tienen que protegerse.
Prockter describe el diseño de un parasol de tela de cerámica resistente al calor, inteligentemente diseñado para mantener casi todos los instrumentos a temperatura ambiente, y la programación de una órbita altamente elíptica de la nave con el fin de evitar el calor solar que la superficie de Mercurio irradia en el espacio.
Después de seis asistencias utilizando la gravedad de los planetas para ayudar a ajustar la dirección de la nave espacial, evitando la necesidad de utilizar cantidades prohibitivas de combustible, Messenger lleva más de seis años en su viaje y pronto se adentrará en la parte clave de su misión.
En los últimos tres años, la sonda ha estado usando la propia gravedad de Mercurio para entrar en su órbita deseada. Durante esta etapa del viaje, la nave ya ha capturado fotos de Mercurio, revelando un hemisferio que nunca había sido fotografiado antes.
Estos éxitos iniciales demuestran la capacidad de la nave y proporcionan una garantía inicial de éxito mucho mayor.
Tras la recepción de estas primeras imágenes de Mercurio, Prockter escribe: "¿Cuántas veces en tu vida llegas a ver algo totalmente inexplorado? ... Mi primer sentimiento fue de alegría e incredulidad completa".
Se pensaba que un viaje a Mercurio se enfrentaba a obstáculos insuperables: radiación solar intensa, frío y calor extremos, y la necesidad de una cantidad aparentemente prohibitiva de combustible para llegar al planeta más interno de nuestro sistema solar.
Con una radiación solar de 11 veces más intensa alrededor de Mercurio que alrededor de la Tierra, y con temperaturas que alcanzan los 425 º C en la superficie del planeta iluminada por el Sol y que descienden hasta los -185 º C en su lado nocturno, los complejos instrumentos diseñados para observar Mercurio tienen que protegerse.
Prockter describe el diseño de un parasol de tela de cerámica resistente al calor, inteligentemente diseñado para mantener casi todos los instrumentos a temperatura ambiente, y la programación de una órbita altamente elíptica de la nave con el fin de evitar el calor solar que la superficie de Mercurio irradia en el espacio.
Después de seis asistencias utilizando la gravedad de los planetas para ayudar a ajustar la dirección de la nave espacial, evitando la necesidad de utilizar cantidades prohibitivas de combustible, Messenger lleva más de seis años en su viaje y pronto se adentrará en la parte clave de su misión.
En los últimos tres años, la sonda ha estado usando la propia gravedad de Mercurio para entrar en su órbita deseada. Durante esta etapa del viaje, la nave ya ha capturado fotos de Mercurio, revelando un hemisferio que nunca había sido fotografiado antes.
Estos éxitos iniciales demuestran la capacidad de la nave y proporcionan una garantía inicial de éxito mucho mayor.
Tras la recepción de estas primeras imágenes de Mercurio, Prockter escribe: "¿Cuántas veces en tu vida llegas a ver algo totalmente inexplorado? ... Mi primer sentimiento fue de alegría e incredulidad completa".
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