Se acerca el 150 aniversario de la Congregación de San José alrededor del mundo
Los Josefinos de Murialdo ayudan a los jóvenes de la provincia a encontrar su rumbo interior
La Congregación de San José fue fundada por San Leonardo Murialdo en Turín (Italia) el 19 de marzo de 1873. La comunidad, más bien conocida como los Josefinos de Murialdo, pertenece a la Iglesia católica y es de carácter religioso- clerical, de derecho pontificio. Su misión es favorecer a los jóvenes de la calle y sin familia, o que, de alguna manera, viven en situación de marginación y pobreza y necesitan acogida, ayuda, formación y cariño.
El padre fundador
Leonardo Murialdo nació en el seno de una familia cristiana el 26 de octubre de 1828, siendo el penúltimo de ocho hermanos. Desde su infancia sintió una experiencia profunda de oración y, por ello, decidió consagrarse al Señor totalmente. Estudió en el Colegio de los Padres Escolapios de Savona desde 1836 hasta 1843, y luego ingresó en la Universidad de Turín para estudiar Teología, obteniendo su título en 1850. Y fue en 1851 cuando el Arzobispo de Turín, Monseñor Ferré, lo ordenó sacerdote. Sin ingresar a la Congregación de los salesianos, fue de gran ayuda, en la pastoral educativa de Don Bosco. En 1866 asumió la dirección del Colegio de Los Artesanitos de Turín, orientado a la educación cristiana y a la formación profesional de los jóvenes pobres y abandonados. Murialdo enriqueció la obra con la colonia agrícola y de una casa para los jóvenes trabajadores. En 1871 Leonardo promovió la primera asociación católica obrera de Turín y fundó el periódico La Voz del Obrero, que ahora es la actual revista de la Arquidiócesis de Turín, denominado La Voce del Popolo.
Con el ideal de dar continuidad a todas sus iniciativas, Leonardo Murialdo fundó el 19 de marzo de 1873 la Congregación de San José, conocidos mundialmente como los Josefinos de Murialdo. Con ello se convirtió en pionero de proyectos católicos en lo referente a: “la tutela de los derechos de los ciudadanos, la libertad de la Iglesia y de la escuela, la promoción y difusión de la buena imprenta, la difusión de la acción católica, la creación de servicios sociales y la cultura de las clases populares y obreras”, enumera José Ramón Ruiz Villamor, ecónomo provincial y consejero de la Delegación de España. Además, Murialdo incentivó y preparó la participación de los católicos en la política, creando Comités Electorales Católicos y empeñándose en crear una moderna conciencia política en los obreros.
A través de los centros juveniles, escuelas, parroquias, centros de ocio y tiempo libre, centros de día y de formación profesional, casa-hogares, colegios y misiones, los Josefinos y la Familia de Murialdo han logrado expandir esta Congregación fuera de Italia. Ayudan a los jóvenes de numerosos países alrededor del mundo: Estados Unidos, Méjico, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Brasil, Italia, Rumania, Albania, España, Sierra Leona, Guinea Bissau e India. El 30 de marzo de 1900 y con edad de 71 años, el Padre Murialdo falleció de una pulmonía en Turín. Posteriormente fue beatificado en 1963 por el Papa Pablo VI y en 1970 fue canonizado y, por ende, declarado como Santo.
Los Josefinos en la provincia
A día de hoy, las ideas de Leonardo Murialdo permanecen y están abiertas a nuevos fermentos. Perduran sus obras, que muchos han ido ampliando y consolidando, al mismo tiempo que se abrían otras nuevas en respuesta a las necesidades de los tiempos. Es más, Leonardo Murialdo vive hoy en España, a través de la labor y las obras de los Josefinos y de la Familia de Murialdo.
Fue en 1961 cuando, por primera vez, llegaron a Sigüenza, la ciudad del Doncel. Fue desde ese mismo año cuando el Palacio de los Infantes se habilitó como Seminario de la Congregación para la formación de los aspirantes a la vida religiosa y es ahora la sede central de la provincia. Pedro Alberto Olea Álvarez es el primer Josefino Español, natural de Sigüenza, ordenado sacerdote Josefino el 18 de marzo de 1974.
Sin embargo, debido a la baja natalidad y a la disminución de los habitantes en Sigüenza y en los pequeños municipios del entorno, en 1996 se cerró la actividad de formación dirigida específicamente a los seminaristas. En la actualidad se ofrece como Centro de Formación Profesional para el Empleo además de ser residencia y casa de espiritualidad. El 18 de noviembre de ese mismo año se decide apostar por abrirse al Corredor del Henares empezando una presencia nueva en Azuqueca de Henares.
Entre las actividades que se desarrollan, la más significativa es la Formación Profesional para el Empleo como centro colaborador de los Servicios Públicos de Empleo al ser centro homologado de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha. Pero también se van dando respuestas a las nuevas necesidades de su gente con la apertura de un nuevo centro juvenil, que acoge grupos de compromiso cristiano, apoyo escolar, espacios de ocio y tiempo libre. A día de hoy, cientos de jóvenes de Azuqueca y alrededores han pasado por alguno de los cursos para desempleados que imparte la comunidad de Josefinos, bien inicialmente a través del denominado Proyecto Murialdo, bien mediante la Fundación que recibe el mismo nombre. La finalidad de la labor de los hermanos de la Congregación es que jóvenes, en consonancia con los principios que marcó San Leonardo Murialdo, y también adultos, logren formarse para encontrar trabajo, ya no sólo en el ámbito didáctico, sino ofreciéndoles la oportunidad de formación integral, de carácter humano, potenciando las raíces de cada alumno para, en definitiva, que encuentre su “rumbo interior, recuperando personas”, profundiza profundiza Francisco Javier Moya, coordinador de Fundación Leonardo Murialdo. Algunos de sus cursos son: Administración de Redes Microsoft, Venta Online y Comercio Electrónico, Operaciones de Fontanería, Calefacción y Climatización, Operaciones de Grabación y Tratamiento de Datos, Gestión Contable y Gestión Administrativa, Operaciones básicas de Restaurante y Bar, entre otros muchos más.
Por su parte, Andrés Escribano, tesorero de la Fundación, considera que “la incorporación de empresarios y nuevas empresas es muy importante a la hora de contribuir con estas formaciones regladas, pues sin ellos a día de hoy no sería posible ofrecer este tipo de enseñanzas”.
Asimismo, la Congregación está presente por otras partes de España como en: Orduña (en Vizcaya), dirigida por Jaime del Olmo, natural de Yela; y en Madrid, en el barrio de San Blas de Madrid y en El Pozo del Tío Raimundo.
En honor a San José
Leonardo Murialdo quiso poner la nueva Congregación bajo el patrocinio de San José por la veneración que profesaba a este santo. Lo propone como el modelo en el cual los Josefinos deben inspirarse, a imitación de San José, que educó a Jesús. Desde la Congregación ven en la figura de San José un modelo de vida. Como él, quieren ser trabajadores e incansables en el amor, humildes y sencillos en las distintas iniciativas. “Tratan de ser una presencia significativa, constructiva y acogedora junto a la juventud, así como lo fue San José hacia su hijo Jesús”, explica así algunos de los principios de la hermandad José Ramón Ruiz Villamor, ecónomo provincial.
Reconocimiento a su labor
2021 fue un año para recordar por parte de todos los Josefinos de Murialdo: la Escuela Apostólica San José cumplía 60 años de presencia en Sigüenza; se celebró el XXV aniversario de su desembarco en Azuqueca de Henares; y todos ellos recibieron el reconocimiento de la Junta de Comunidades de Castilla – La Mancha por la Labor Social de la Fundación Leonardo Murialdo. “Esta experiencia nos ha permitido mejorar nuestra estructura organizativa y económica, además de nuestra capacidad para impulsar la colaboración de personas y entidades. Estamos muy satisfechos con los resultados”, asegura Carlos Encabo Herrero, también miembro del equipo directivo de todas estas actividades formativa.
Celebraciones para este año
Con ocasión de la festividad de San José en el día de mañana, 19 de marzo, la Congregación quiere aprovechar para comenzar lo que sería el año de celebración del 150 aniversario de los Josefinos de Murialdo alrededor de todo el mundo. Por ello, mañana hay prevista una misa a las 12.00 horas en la catedral de la Almudena de Madrid que estará presidida por el Cardenal de Madrid, Carlos Osoro, a la cual asistirá el padre Juan José Gasanz Aparicio, como responsable de la Congregación en España, y también representantes de Roma de esta comunidad. Además, el 14 de mayo también habrá otro acontecimiento similar, pero esta vez la localización será bien distinta. Don Atilano Rodríguez Martínez, obispo de la provincia de Guadalajara, será quien oficie una misa a las 12.00 horas en la catedral de Sigüenza, un acto con el que se proseguirá con la conmemoración de los 150 años de vida que tienen los Josefinos de Murialdo alrededor del mundo.
La Congregación de San José se encamina hacia un nuevo horizonte
Hoy más de 350 personas colaboran o trabajan directamente en las distintas actividades que gestionan los Josefinos en España y un total de 902 alumnos son los que se han formado en Sigüenza.
Los Josefinos caminan hacia un nuevo horizonte y de eso no cabe duda. Sus retos de futuro van dirigidos en dos vertientes bien diferentes: en primer lugar, ayudar a revitalizar los territorios en los que operan. “Para ello estamos realizando pasos serios de colaboración con ENGIM, una entidad de la Familia de Murialdo afincada en Italia especializada en formación profesional”, explica Ruiz Villamor. Esta colaboración les permitirá poder acceder a proyectos varios y a conseguir financiación europea; y, por otro lado, quieren implantar nuevos centros en Madrid. Por supuesto, otras metas son priorizar la ayuda a los jóvenes y su acceso al trabajo; trabajar en colaboración con otros agentes sociales; ayudar a impulsar el territorio en el que estamos implantados; y desarrollar la familia de Murialdo como el ámbito privilegiado en el que sentirse a gusto para trabajar.
Además de las personas que ya están implicadas necesitan colaboradores, ya que las financiaciones públicas “no son suficientes para cubrir los gastos”, admite José Ramón. Los perfiles más idóneos serían: personas jubiladas que deseen ser voluntarias y puedan poner a disposición su tiempo y sus cualidades; jóvenes universitarios, en procesos de formación, que tengan sensibilidad social y deseen realizar sus prácticas con la familia de Murialdo; empresarios que tengan interés en participar en los procesos de formación de los jóvenes trabajadores; y otras entidades similares con las que desarrollar proyectos.
Por otra parte, Sigüenza celebrará en 2024 el IX centenario de su fundación. Será un año significativo que pondrá a prueba al sector hostelero en la ciudad del Doncel. “Como centro de formación podemos ayudar a la corporación y a los empresarios de la localidad en la preparación y cualificación de personas”.