Sentida despedida a Pedro Masó, el hombre de cine español
01/10/2010 - 09:45
El guionista, productor y director Pedro Masó falleció este martes en Madrid a los 81 años de edad y deja tras sí una estela de grandes filmes que forman parte de la educación sentimental de la España de los años sesenta en adelante.
Le gustaba definirse como un hombre de cine y su pasión por este arte le convirtió en autor de algunas películas consideradas ya míticas, como La gran familia o Sor Citroen. Madrileño de origen catalán, fue uno de los productores cinematográficos más prolíficos de nuestro país. Escribió cerca de 150 guiones, dirigió 14 películas y produjo 82, además de realizar diversas series de televisión.
El que en sus inicios fuera botones de los Estudios Chamartín, creció entre las bambalinas del séptimo arte y mamó desde muy joven el mundo de las cámaras y de la interpretación. Su primera incursión en el cine fue como actor en un pequeño papel en la película Castillo de naipes, por el que, recordó en más de una ocasión, cobró 27 pesetas. Su pasión por el cine nació en ese momento. Con diversos premios en su haber, recibió en 2005 un Goya honorífico de la Academia de Cine Español por toda su carrera. Dos años antes, se había hecho acreedor de la Medalla de Oro Egeda que galardonaba asimismo su trayectoria profesional.
En los mencionados Estudios Chamartín ejerció diversos cargos, hasta que en 1953 fue nombrado jefe de producción y debutó como guionista en Como la tierra. En 1962 se puede fijar su mayoría de edad cinematográfica, toda vez que creó este año su propia compañía, Pedro Masó Producciones Cinematográficas, con la que logró algunos de sus mayores éxitos comerciales. De esta etapa surgen la conocida trilogía La gran familia (1962), La familia y uno más (1965) y La familia bien, gracias (1979); también Sor Citroen (1967), Un millón a la basura (1967), La ciudad no es para mí o Atraco a las tres (2003), su último film.
Centenares de películas nacieron con el peculiar sello y la marca de Masó, quien también hizo sus incursiones en la pequeña pantalla con series que marcaron una época. Es el caso de Brigada Central (1989), ganadora del TP de Oro a la mejor serie nacional, Anillos de oro, que se llevó el mismo premio en su año, o Compuesta y sin novio (1994), con Lina Morgan, considerada su musa en esta etapa de su trayectoria. Un año después regresó a las carteleras cinematográficas con la comedia Hermana, ¿pero qué has hecho?, de nuevo con Lina Morgan como protagonista estelar.
Protagonista de los cambios
Su último trabajo como director fue para la televisión con un remake que obtuvo un éxito relativo de su obra más afamada: La familia... 30 años después. A lo largo de su dilatada carrera, el que empezara como chico de los recados descubrió a multitud de actores y colaboró con otros guionistas de prestigio, como Rafael Azcona, fallecido el pasado mes de marzo. La primera colaboración entre ambos fue en el film La miel (1979), protagonizado por Jane Birkin y Agustín González. Además, Masó produjo a directores como Javier Aguirre y Pedro Lazaga, con quien realizó una decena de películas, como Nuevo en esta plaza (1966) o Los chicos del Preu (1967).
A lo largo de sus 60 años de carrera, Masó sostenía que el cine español actual, salvo contadas excepciones, intenta salir del pozo en medio de una marabunta de títulos que se realizan al año y que, desafortunadamente, sólo dos o tres acaparan la atención del espectador. En su dilatada trayectoria, Pedró Masó fue protagonista de los radicales cambios del cine español.
La Academia de las Artes y de las Ciencias Cinematográficas de España mostró ayer su hondo pesar por el fallecimiento de Pedro Masó, no sin resaltar que su prolífica carrera cinematográfica tuvo su origen en un humilde puesto de botones con 16 años de edad.
El que en sus inicios fuera botones de los Estudios Chamartín, creció entre las bambalinas del séptimo arte y mamó desde muy joven el mundo de las cámaras y de la interpretación. Su primera incursión en el cine fue como actor en un pequeño papel en la película Castillo de naipes, por el que, recordó en más de una ocasión, cobró 27 pesetas. Su pasión por el cine nació en ese momento. Con diversos premios en su haber, recibió en 2005 un Goya honorífico de la Academia de Cine Español por toda su carrera. Dos años antes, se había hecho acreedor de la Medalla de Oro Egeda que galardonaba asimismo su trayectoria profesional.
En los mencionados Estudios Chamartín ejerció diversos cargos, hasta que en 1953 fue nombrado jefe de producción y debutó como guionista en Como la tierra. En 1962 se puede fijar su mayoría de edad cinematográfica, toda vez que creó este año su propia compañía, Pedro Masó Producciones Cinematográficas, con la que logró algunos de sus mayores éxitos comerciales. De esta etapa surgen la conocida trilogía La gran familia (1962), La familia y uno más (1965) y La familia bien, gracias (1979); también Sor Citroen (1967), Un millón a la basura (1967), La ciudad no es para mí o Atraco a las tres (2003), su último film.
Centenares de películas nacieron con el peculiar sello y la marca de Masó, quien también hizo sus incursiones en la pequeña pantalla con series que marcaron una época. Es el caso de Brigada Central (1989), ganadora del TP de Oro a la mejor serie nacional, Anillos de oro, que se llevó el mismo premio en su año, o Compuesta y sin novio (1994), con Lina Morgan, considerada su musa en esta etapa de su trayectoria. Un año después regresó a las carteleras cinematográficas con la comedia Hermana, ¿pero qué has hecho?, de nuevo con Lina Morgan como protagonista estelar.
Protagonista de los cambios
Su último trabajo como director fue para la televisión con un remake que obtuvo un éxito relativo de su obra más afamada: La familia... 30 años después. A lo largo de su dilatada carrera, el que empezara como chico de los recados descubrió a multitud de actores y colaboró con otros guionistas de prestigio, como Rafael Azcona, fallecido el pasado mes de marzo. La primera colaboración entre ambos fue en el film La miel (1979), protagonizado por Jane Birkin y Agustín González. Además, Masó produjo a directores como Javier Aguirre y Pedro Lazaga, con quien realizó una decena de películas, como Nuevo en esta plaza (1966) o Los chicos del Preu (1967).
A lo largo de sus 60 años de carrera, Masó sostenía que el cine español actual, salvo contadas excepciones, intenta salir del pozo en medio de una marabunta de títulos que se realizan al año y que, desafortunadamente, sólo dos o tres acaparan la atención del espectador. En su dilatada trayectoria, Pedró Masó fue protagonista de los radicales cambios del cine español.
La Academia de las Artes y de las Ciencias Cinematográficas de España mostró ayer su hondo pesar por el fallecimiento de Pedro Masó, no sin resaltar que su prolífica carrera cinematográfica tuvo su origen en un humilde puesto de botones con 16 años de edad.