SEPAR advierte de que el tabaco de liar es "tan dañino como el manufacturado"
19/10/2011 - 10:50
El consumo de tabaco de liar ha aumentado un 60 por ciento en 2010 y hasta un 200 por cien desde 2007 en España por factores como la crisis económica o la ley antitabaco. Sus consumidores lo prefieren por ser más barato y porque se cree que es menos dañino y adictivo que el cigarrillo convencional. La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) advierte de que este producto es "al menos tan dañino para la salud como el tabaco manufacturado" y causa una mayor adicción.
La SEPAR se basa en un análisis de diferentes estudios publicado en la revista 'Archivos de Bronconeumología', que señala que el tabaco de liar contiene hasta un 22 por ciento de aditivos, frente al 10 por ciento de aditivos del manufacturado. Sin embargo, un 25 por ciento de los encuestados en estudios realizados en países anglosajones piensa que el tabaco de liar es menos dañino.
Comparado con el manufacturado, el tabaco de liar es más prevalente en hombres jóvenes, con menos recursos económicos, casados o con pareja y con menor nivel educativo. Estos fumadores presentan más dependencia a la nicotina, tienen menor motivación para dejar de fumar y creen que el tabaco de liar es menos dañino.
Según el neumólogo José Ignacio de Granda Orive, ex coordinador del Área de Tabaquismo de SEPAR y coautor de esta revisión, el tabaco de liar es "al menos tan dañino para la salud como el tabaco manufacturado". Además, los fumadores de tabaco de liar son "menos propensos a dejar de fumar, porque piensan que estos cigarrillos son menos dañinos y más naturales y, además de tener menor motivación para dejar el consumo, realizan un menor número de intentos previos de abstinencias".
Para el doctor Carlos Jiménez, actual coordinador del Área de Tabaquismo de SEPAR y coautor de esta revisión, "el problema es que, de este modo, se acerca el tabaco a los más jóvenes y (el tabaco de liar) sirve de refugio a las personas que, por motivos económicos, estarían pensando en dejarlo".
Los autores de esta revisión sostienen que el auge del tabaco de liar "no se basa en una moda, sino en estrategias de venta" con las que las tabaqueras buscan no perder mercado. "En países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia, Francia o Noruega --destacan-- el consumo de tabaco de liar también ha aumentado, debido en parte al incremento de las tasas de tabaco manufacturado".
Comparado con el manufacturado, el tabaco de liar es más prevalente en hombres jóvenes, con menos recursos económicos, casados o con pareja y con menor nivel educativo. Estos fumadores presentan más dependencia a la nicotina, tienen menor motivación para dejar de fumar y creen que el tabaco de liar es menos dañino.
Según el neumólogo José Ignacio de Granda Orive, ex coordinador del Área de Tabaquismo de SEPAR y coautor de esta revisión, el tabaco de liar es "al menos tan dañino para la salud como el tabaco manufacturado". Además, los fumadores de tabaco de liar son "menos propensos a dejar de fumar, porque piensan que estos cigarrillos son menos dañinos y más naturales y, además de tener menor motivación para dejar el consumo, realizan un menor número de intentos previos de abstinencias".
Para el doctor Carlos Jiménez, actual coordinador del Área de Tabaquismo de SEPAR y coautor de esta revisión, "el problema es que, de este modo, se acerca el tabaco a los más jóvenes y (el tabaco de liar) sirve de refugio a las personas que, por motivos económicos, estarían pensando en dejarlo".
Los autores de esta revisión sostienen que el auge del tabaco de liar "no se basa en una moda, sino en estrategias de venta" con las que las tabaqueras buscan no perder mercado. "En países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia, Francia o Noruega --destacan-- el consumo de tabaco de liar también ha aumentado, debido en parte al incremento de las tasas de tabaco manufacturado".