Sigüenza, capital de los especialistas en osteoporosis
El XII Congreso de la Sociedad Española de Fracturas Osteoporóticas (SEFRAS) reunió la pasada semana en Sigüenza a 120 profesionales de Geriatría, Traumatología, Anestesiología y Rehabilitación, además de Enfermería. Teresa Pareja, geriatra en el Hospital de Guadalajara y presidenta de la Sociedad Española de Fracturas Osteoporóticas, se muestra muy satisfecha con el balance de este encuentro, previsto inicialmente para marzo de 2020 y cancelado por la pandemia.
“Hemos podido actualizar la revisión bibliográfica con lo más reciente de tratamiento y prevención de la osteoporosis”, explica la doctora, quien recuerda que, “cuando tienes un hueso muy frágil, una caída supone romperte algo”. Además, la osteoporosis no presenta síntomas “hasta que uno no se rompe algo y, cuando sucede, la solución es quirúrgica”. Eso se complica por el hecho de que normalmente son pacientes con muchos años para los que una operación supone un riesgo.
De ahí que en este congreso se haya incidido en la importancia de promover unidades médico-quirúrgicas especializadas en esta patología, con el fin de “promover la coordinación en la asistencia a ese paciente”. Estos equipos multidisciplinares están “muy desarrollados” en Europa, principalmente en Reino Unido, aunque Pareja reconoce que en España se va avanzando “despacito”.
A esto hay que sumar el registro nacional de fractura de cadera, “una especie de auditoría a la atención que se da en diferentes centros a este tipo de fractura”. La más grave para pacientes con osteoporosis es la de cadera, también la más costosa para el sistema de salud. Según Teresa Pareja, unas 300 personas se rompen la cadera cada año en Guadalajara, con una media de edad de 87 años.
Este evento de carácter nacional estuvo coordinado por el servicio de Geriatría del Hospital de Guadalajara, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), junto al resto de servicios implicados. La cita se repetirá el próximo año en Vitoria.
La osteoporosis es una enfermedad muy frecuente en las personas de edad avanzada, con una incidencia creciente debido al envejecimiento poblacional. Afecta en nuestro país a casi cuatro millones de personas y, en muchos casos, se detecta a partir de una fractura cuyas consecuencias pueden ser devastadoras en cuanto a riesgo de complicaciones médicas, discapacidad y dependencia, con alto impacto en la calidad de vida.