Sindicato rumano pide a sus compatriotas regresar a su país donde existe gran demanda de trabajo
01/10/2010 - 09:45
El presidente de la Confederación Sindical Democrática de Rumanía (CSDR), Iacob Baciu, pidió hoy a los rumanos que trabajan en España que vuelvan a su país porque hay déficit de mano de obra, sobre todo en la construcción, y a los empresarios españoles que inviertan de manera productiva no especulativa.
Iacob Baciu lanzó estos mensajes durante la presentación del proyecto de intervención "De Este a Oeste", una iniciativa conjunta de la CSDR y de CCOO Aragón para contribuir a la gestión ordenada de los flujos migratorios entre Rumanía y la Comunidad aragonesa y que pretenden trasladar a toda España, dado el alto número de rumanos que viven en este país.
Casi el 10 por ciento de la población rumana del conjunto del Estado español se encuentra en Aragón, donde viven cerca de 60.000 y suponen el cuatro por ciento de la población aragonesa.
Por ello se ha desarrollado este proyecto que, además de informar sobre los derechos laborales que tienen los rumanos en ambos países, tiene como objetivo favorecer la integración de los trabajadores en los lugares de destino y facilitar el retorno voluntario a sus lugares de origen, explicó Baciu.
En este sentido, el dirigente sindical afirmó que hay trabajo en Rumanía, sobre todo en la construcción y en la agricultura, y consideró un "periodo de transición" la emigración de los rumanos a España, que durará hasta que se pongan en marcha las infraestructuras en el país del Este.
El déficit actual de mano de obra en Rumanía se cifra en torno a medio millón de personas, según fuentes sindicales.
Y aunque el nivel de ese país está todavía mucho por debajo del de España, la Rumanía de hoy no es la misma que la de hace tres años, y los salarios han aumentado, aunque, según Baciu, no tanto como hubieran querido porque la patronal rumana es "muy cerrada".
Así, para trabajadores sin cualificar el salario va de un mínimo de 150 euros a una medida de 450, y para los cualificados prácticamente se dobla, informó.
Sin embargo, según el presidente de la CSDR, en la construcción ya están pagando 1.000 euros, un dinero con el que pueden hacer más cosas en Rumanía que con los 1.500 que les pagan en España.
La construcción es precisamente el sector que más está sintiendo en España el enfriamiento de la economía y en el que más aumenta el paro, que afecta especialmente a los inmigrantes, explicó por su parte el secretario general de CCOO Aragón, Julián Buey.
En la Comunidad aragonesa el problema todavía no es importante, tanto debido a las obras de la Exposición Internacional como a las construcciones residenciales, agregó.
En Aragón, dijo Andrés Esteban, secretario regional de Formación y Empleo de CCOO, en la construcción ha aumentado el 50 por ciento el desempleo entre los extranjeros y, en 2007, siete de cada diez nuevas personas desempleadas eran inmigrantes.
En sus reuniones con representantes de la Delegación del Gobierno de Aragón y del Ejecutivo aragonés, el presidente de la Confederación Sindical Democrática de Rumanía se refirió a las inversiones que están efectuando empresarios españoles en ese país y les demandó la necesidad de que éstas sean productivas y no especulativas.
En Rumanía, muchas multinacionales de países como Alemania o EEUU ya invierten de manera controlada y estratégica, por lo que Baciu pidió a los españoles que hagan lo mismo con el fin de generar empleo, riqueza y futuro.
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Casi el 10 por ciento de la población rumana del conjunto del Estado español se encuentra en Aragón, donde viven cerca de 60.000 y suponen el cuatro por ciento de la población aragonesa.
Por ello se ha desarrollado este proyecto que, además de informar sobre los derechos laborales que tienen los rumanos en ambos países, tiene como objetivo favorecer la integración de los trabajadores en los lugares de destino y facilitar el retorno voluntario a sus lugares de origen, explicó Baciu.
En este sentido, el dirigente sindical afirmó que hay trabajo en Rumanía, sobre todo en la construcción y en la agricultura, y consideró un "periodo de transición" la emigración de los rumanos a España, que durará hasta que se pongan en marcha las infraestructuras en el país del Este.
El déficit actual de mano de obra en Rumanía se cifra en torno a medio millón de personas, según fuentes sindicales.
Y aunque el nivel de ese país está todavía mucho por debajo del de España, la Rumanía de hoy no es la misma que la de hace tres años, y los salarios han aumentado, aunque, según Baciu, no tanto como hubieran querido porque la patronal rumana es "muy cerrada".
Así, para trabajadores sin cualificar el salario va de un mínimo de 150 euros a una medida de 450, y para los cualificados prácticamente se dobla, informó.
Sin embargo, según el presidente de la CSDR, en la construcción ya están pagando 1.000 euros, un dinero con el que pueden hacer más cosas en Rumanía que con los 1.500 que les pagan en España.
La construcción es precisamente el sector que más está sintiendo en España el enfriamiento de la economía y en el que más aumenta el paro, que afecta especialmente a los inmigrantes, explicó por su parte el secretario general de CCOO Aragón, Julián Buey.
En la Comunidad aragonesa el problema todavía no es importante, tanto debido a las obras de la Exposición Internacional como a las construcciones residenciales, agregó.
En Aragón, dijo Andrés Esteban, secretario regional de Formación y Empleo de CCOO, en la construcción ha aumentado el 50 por ciento el desempleo entre los extranjeros y, en 2007, siete de cada diez nuevas personas desempleadas eran inmigrantes.
En sus reuniones con representantes de la Delegación del Gobierno de Aragón y del Ejecutivo aragonés, el presidente de la Confederación Sindical Democrática de Rumanía se refirió a las inversiones que están efectuando empresarios españoles en ese país y les demandó la necesidad de que éstas sean productivas y no especulativas.
En Rumanía, muchas multinacionales de países como Alemania o EEUU ya invierten de manera controlada y estratégica, por lo que Baciu pidió a los españoles que hagan lo mismo con el fin de generar empleo, riqueza y futuro.
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