Soledad Merino: “El deporte en sí parece que es un poco para hombres, pero eso está cambiando”
La entrenadora madrileña se hará cargo esta temporada del banquillo del Ferial Plaza Guadalajara.
El baloncesto es su vida. “Mi pasión, mi válvula de escape”, dice. Es Soledad Merino (Madrid, 17 de noviembre de 1974), la nueva entrenadora del Ferial Plaza Guadalajara. Llegó al club morado la pasada temporada. Tomó las riendas del equipo cadete y fue la ayudante de Dani Gómez en el senior femenino, en liga Ribésalat. Ahora tiene por delante la tarea de encabezar un proyecto del que se espera que sea un paso más en ese camino hacia el ascenso.
¿Cómo fue su primer contacto con el baloncesto?
De pequeña empecé a jugar en el colegio Cabrini, de Madrid. Ya con cinco o seis quería jugar, pero no me dejaron hasta los siete. A partir de ahí viví intensamente este deporte, siempre actuando de base y me retiré a los 32 años. El baloncesto es mi pasión, mi vía de escape.
Eso como jugadora, pero ¿cómo comenzó de entrenadora?
También muy pronto. Empecé a entrenar desde los 15 años que me saqué el título de primer nivel en esa epoca. Salvo un parón de cuatro años he entrenado siempre. He estado principalmente en el CB Arganda (siete temporadas), también en Distrito Olímpico y he sido seleccionadora de Madrid. Han sido muchos años en categoría nacional. Incluso, el año de mi retirada, en el extinto Canal de Isabel II, también lo hice con un ascenso.
Compaginaba su función de entrenadora con la de jugadora. Cuando tenía que elegir entre las dos, ¿por cuál apostaba?
Siempre pude compaginar ambas cosas sin problema. Al jugar en Madrid los desplazamientos son más cortos y podía entrenar y jugar, no tenía que elegir. No es como la liga de Castilla-La Mancha con viajes muy largos. De hecho, es lo que me ha sorprendido este año a mi llegada a Guadalajara, los kilómetros y los arbitrajes. Creo que hay más dureza en el baloncesto en esta liga.Tal vez en Castilla-La Mancha se juega más duro porque en Madrid, por ejemplo, los árbitros pitan antes las faltas.
Y en ese extenso camino por este deporte se encuentra con el Guadalajara Basket.
Me trasladé el año pasado a vivir a Cabanillas y un antiguo entrenador del Guadalajara, Luis Narro, me proporcionó el contacto de Pruden Almenara (directivo del club morado). Yo no buscaba nada en concreto, quería entrenar en Guadalajara y me dieron ese contacto. Me reuní con él y con Dani Gómez y apostaron porque me quedase. Cogí el cadete regional y se nos ha dado muy bien este año quedando segundas de la liga y también ayudé a Dani en el primer equipo.
Ahora se hará cargo de ese primer equipo la próxima temporada, ¿cómo lo ha aceptado?
Tuve una reunión con Pruden y Román y mi opción no era esa, pero veo que el club quiere apostar por el femenino y se nota en muchas cosas; estoy viendo que nos dan más ayudas para poder fichar. Por lo que he visto este año estoy convencida de que voy a trabajar muy a gusto. Llego al cargo con mucha ilusión y con la idea de competir como hemos competido el año pasado en el que hemos llegado a una fase final, que no es fácil. Firmaría con que salga todo igual de bien que la temporada anterior.
El equipo ha ido creciendo en cada temporada y el año pasado se quedó muy cerca de jugar por el ascenso. Eso supone que el próximo proyecto tiene que estar muy arriba, ¿es una presión añadida?
Entiendo que el club no quiera dar un paso atrás en el tema competitivo y yo también busco eso, seguir avanzando. El club hará un esfuerzo en lo económico para hacerlo más competitivo. Se ha renovado a ocho jugadoras del año pasado y se están buscando cuatro fichajes que nos den un plus, un poco más para intentar llegar a esa zona que nos faltó el año pasado en el camino del ascenso.
En ese camino, ¿qué papel juega la afición?
Este año me ha sorprendido mucho la asistencia de público al pabellón y eso ayuda mucho porque el equipo se siente arropado. Ves además, cómo las jugadoras pequeñas vienen a animar a las mayores y el día de mañana estarán ellas allí. El apoyo de la afición es muy importante, es el sexto jugador y ojalá creamos este año esa ilusión para que les guste venir a vernos.
¿Qué futuro tiene el baloncesto femenino en Guadalajara?
En el poco tiempo que llevo en el club veo que el trabajo con la base es muy bueno. En el junior ahora hay jugadoras muy destacadas y el año pasado dos de ellas tenían una media de 20 minutos en el nacional. Este año también tenemos esa idea, que haya jugadoras que puedan ir entrenando con el nacional. En el junior hay jugadoras que si siguen trabajando con esa ilusión podrán llegar muy arriba. Por detrás también hay jugadoras que están tirando muy fuerte. Se está apostando por ello y se está trabajando bien. Este año vienen también entrenadores con títulos superiores y eso aporta al club y todo suma.
Cada vez vemos más mujeres en los banquillos de casi todos los deportes, pero ¿cree que aún queda mucho para la igualdad entre entrenadoras y entrenadores?
Soy de la opinión de que tiene que estar ahí arriba el que se lo merezca y el que se lo trabaje, da igual que sea hombre o mujer. Siempre he dicho que no tienen que pitar una final de la Copa de la Reina dos mujeres, solo porque sea un partido de mujeres. Si hay mujeres que pitan bien, estarán ahí. En los entrenadores pasa igual. Ahora, en liga Endesa hay tres mujeres entrenando y poco a poco se va abriendo camino. El deporte en sí parece que es un poco para hombres y eso se va cambiando. No hay más que ver cómo el deporte femenino no para de dar alegrías en fútbol, en baloncesto... Esto cada vez está cambiando y va para mejor.