Sólo el 33% de los enfermos del corazón es tratado contra los riesgos

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: Redacción
Al colesterol ‘malo’ ó LDL se le ha adjudicado el papel de villano principal en las enfermedades cardiovasculares y contra él van dirigidas la mayoría de las terapias médicas en España y países vecinos. Según una encuesta europea, apenas un tercio de los pacientes coronarios recibe también tratamiento contra los otros dos grandes factores de riesgo, los triglicéridos y la baja proporción del llamado colesterol ‘bueno’ (HDL).
La razón es que a día de hoy “casi sólo existen fármacos eficaces contra el LDL” y muchas menos opciones terapéuticas contra los otros dos ‘malos’ de la película, aunque la situación está a punto de cambiar, explica Leopoldo Pérez de la Isla, del Instituto Cardiovascular del Hospital Clínico San Carlos.
El sondeo, realizado entre 507 cardiólogos de España, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido, se presentó este martes en Munich durante el Congreso Anual de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC).
Sin distinción de nacionalidad los facultativos consultados recalcan la triple responsabilidad del LDL, HDL y de los triglicéridos en las patologías del corazón y los vasos sanguíneos. Todos, también, confieren un mayor protagonismo al colesterol ‘malo’, a pesar de lo cual, más de dos tercios coinciden en que incluso cuando baja de forma importante el LDL, el paciente sigue teniendo un “riesgo residual” de episodios cardiovasculares.
“Lo que ocurre es que hasta ahora hemos tenido pocas formas de actuar sobre el HDL y los triglicéridos”, refrendó Pérez de la Isla. Esta laguna terapéutica es la responsable de que en España sólo un 34 por ciento de los pacientes sean tratados contra los tres factores lipídicos de riesgo, un porcentaje superior a la media de los cinco países, del 29 por ciento.

Ácido nicotínico
El Congreso de la ESC repasó las nuevas aportaciones al arsenal terapéutico contra la enfermedad cardiovascular. La más prometedora es el redescubrimiento de la niacina o ácido nicotínico. La niacina es una sustancia natural presente en el organismo humano, vieja conocida de los tratamientos cardiovasculares pero soslayada durante años por sus efectos secundarios sobre los pacientes: sofocos frecuentes y virulentos.
Ahora vuelve combinada con un principio activo de nuevo cuño, el laropiprant, y los primeros resultados son alentadores; los sofocos se atenúan, bajan un 20 por ciento los niveles de colesterol malo y de triglicéridos, y eleva en igual proporción las tasas de colesterol bueno. Si las pruebas médicas lo confirman, podría convertirse en un complemento del tratamiento tradicional con estatinas, o en alternativa para determinados pacientes, según los casos.