Steve Jobs, el adiós a una mente privilegiada

06/10/2011 - 18:14 E.P.

   Difícil de comprender, complicado para trabajar, y considerado irreemplazable por muchos, Steve Jobs hizo de su vida un constante desafío tanto a las convenciones como a las expectativas establecidas.   

Pese a años plagados de señales de mala salud, su renuncia a la presidencia ejecutiva de Apple Inc en agosto provocó un estremecimiento en todo el mundo. Jobs murió el miércoles a los 56 años.  

  El presidente del directorio de Google Inc, Eric Schmidt, lo describió como "el presidente ejecutivo más exitoso de Estados Unidos en los últimos 25 años. "El, como nadie, combinó el toque artístico con la perspectiva de un ingeniero para construir una compañía extraordinaria", dijo en agosto.

   Tras abandonar la universidad, Jobs viajó a India buscando una guía espiritual antes de fundar Apple, un nombre que él sugirió a su amigo y cofundador de la firma Steve Wozniak luego de visitar una comunidad en Oregon a la que se refirió como un "manzanar" (en inglés, "apple orchard").

   Con su pasión por el diseño minimalista y su genio comercial, Jobs cambió el curso del negocio de las computadoras personales durante sus dos períodos en Apple y transformó al mercado de la telefonía móvil.  

  El icónico iPod, el iPhone -apodado el "teléfono de Jesús" por la cuasi religiosidad de quienes lo eligen- y el iPad son creaciones de un hombre conocido por ejercer un control cercano a la obsesión durante el proceso de desarrollo de un producto.  

  "La mayoría de los mortales no puede entender a una persona como Steve Jobs", dijo Guy Kawasaki, un ex empleado de Apple que considera a su cofundador como "el más grande presidente ejecutivo de la historia", según dijo recientemente.  

  Carismático, visionario, implacable, perfeccionista, dictatorial. Esas son algunas de las palabras usadas para describir la mítica figura de Jobs, quien quizás sea el mayor visionario que tuvo el mundo de la tecnología pero al mismo tiempo se destacó como un duro hombre de negocios.  

  "Steve Jobs es el genio de los negocios de nuestra generación", dijo antes de la muerte de Jobs la ex presidenta de eBay Inc Meg Whitman. "Sus contribuciones a Apple, sus contribuciones a la tecnología (...) no tienen paralelo en el mundo de los negocios. El es sorprendente", agregó.  

  Bill Gates, cofundador de Microsoft y alguna vez némesis de Jobs, lo llamó la persona más inspiradora de la industria tecnológica y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lo señaló como la encarnación del sueño americano.  

  Es difícil imaginar una historia de mayor éxito que la de él, pero el rechazo, el fracaso y la mala fortuna han sido parte de quien llegó a ser. Jobs fue entregado en adopción al nacer, lo despidieron de Apple a mediados de la década de 1980, y el cáncer lo atacó cuando finalmente había vuelto a la cima.  

  Jobs fue criado por una familia adoptiva en Silicon Valley, que por entonces dejaba de ser un lugar de huertos y se convertía en hogar de trabajadores de Lockheed y otras compañías de tecnología y de la industria militar.

   Su amigo Bill Fernandez le presentó al joven ingeniero Wozniak, y los dos Steves comenzaron una relación que eventualmente dio a luz Apple Computer.

   "Woz es un ingeniero brillante, pero no es un empresario, y ahí es donde entró la figura de Jobs", recuerda Fernandez, quien fue el primer empleado de Apple.

   Wozniak dijo que su objetivo sólo era diseñar equipos y que no tenía interés en conducir Apple.

   "El rol de Steve Jobs estaba definido: tienes que aprender a ser un ejecutivo en cada una de las divisiones de la empresa para convertirte algún día en la persona más importante del mundo. Ese era su objetivo", bromeó hace poco Woz.

   Jobs creó Apple dos veces. Una cuando la fundó y la segunda cuando regresó para salvar a la compañía, que ahora rivaliza con Exxon Mobil como la de mayor valor entre las que cotizan en Estados Unidos.

   "Cada día para él era una nueva aventura en la compañía", dijo Jay Elliot, un ex vicepresidente de Apple que trabajó cerca de Jobs en la década de 1980.

   Elliot fue testigo de una agria disputa entre Jobs y el ex presidente ejecutivo de la firma, John Sculley, con quien chocaba frecuentemente por ideas, productos y la dirección de la compañía.  

  El conflicto se extendió a una reunión de ventas en Hawaii en 1985, donde se cruzaron violentamente, según Elliot. Jobs dejó Apple, argumentando que había sido despedido.

   Regresó a Apple casi una década más tarde como consultor. Poco después estaba dirigiéndola.  

  Jobs reinventó el mundo de la tecnología cuatro o cinco veces.  

  Primero con la Apple II, una bonita computadora personal en la década de 1970, y en la década siguiente con la Macintosh. Ya en este siglo, el iPod en el 2001, el iPhone en el 2007 y el iPad en el 2010 fueron sucesivos éxitos que reformularon el mundo tecnológico.