Tamayo presenta un libro que pretende quebrar prejuicios en torno al Islam
01/10/2010 - 09:45
Por: VIRGINIA BODEGA
El teólogo participó ayer en el ciclo El autor y su obra de la Fundación Siglo Futuro
Juan José Tamayo, conocido teólogo y habitual colaborador de la Fundación Siglo Futuro, ha escrito Islam: Cultura, Religión y Política, su último libro, para romper cráneos, quebrar prejuicios que no están fundados y hacer una presentación objetiva, rigurosa y, con sentido crítico también de lo que es el Islam, facilitar un conocimiento del Islam lo más aproximado a la realidad, en sus propias palabras.
No se trata de una defensa de esta religión, dijo el autor, sino que es un libro que pretende informar sobre esta religión que es tan desconocida y sobre la que existe en la sociedad española una ignorancia enciclopédica.
Así presentó Tamayo su nuevo trabajo ante el público que acudió, en la tarde de ayer, a la presentación del mismo, un acto que tuvo lugar en el salón de actos del edificio Multidepartamental de la calle Cifuentes dentro del ciclo cultural de Fundación Siglo Futuro El autor y su obra. Dado que el libro ha resultado ganador del Gran Premio del Presidente de la República de Túnez para los Estudios Islámicos, además del teólogo, en la presentación y posterior debate acerca del libro y sus contenidos participaron el embajador de Túnez en España, Mahamed Ridha Kechrid; el ministro plenipotenciario de la Embajada de Túnez en Madrid, Mahamed Alí Nafti; el escritor tunecino Mahamed Abdelkefi; y el poeta y catedrático de la Universidad de Granada Luis García Montero.
El teólogo y escritor expuso el porqué ha escrito este libro y cuáles son sus contenidos principales, destacando las riquezas y peligros que esconde el Islam. Considero que el futuro de la humanidad no se puede construir al margen del Islam, ni en contra del Islam, ni por encima del Islam, sino en diálogo con él, asegura Tamayo, para quien esta religión, con en torno a 1.300 millones de seguidores en todo el mundo y de la que han bebido miles y miles de personas a lo largo de 14 siglos, tiene unas extraordinarias riquezas desde el punto de vista ético, religioso, político y cultural, que deben ser aportadas y puestas al servicio de una sociedad más justa y solidaria y de un nuevo orden internacional. Entre las riquezas, según apuntó el escritor, Tamayo enumeró su crítica al neoliberalismo y sus opciones alternativas de igualdad y libertad; su riqueza espiritual que contribuye a vivir mejor; y su conciencia de comunidad universal. Desde el punto de vista de los peligros, Tamayo habló de las posturas fundamentalistas y de la excesiva identificación que se da en el mundo del Islam entre esta religión y la sociedad en la que habita, la política y el resto de ámbitos.
A modo de resumen, Tamayo señaló que el Islam es hoy protagonista y actor fundamental y debe jugar un papel importante en la construcción de la paz, del trabajo por la justicia y en la creación de un nuevo orden internacional, conjuntamente con las civilizaciones, culturas y religiones, un mensaje global que pretende poner paz a muchos conflictos abiertos actualmente, pero que también se puede aplicar dentro de la sociedad española, donde conviven, con mayor o menor integración, miles de personas musulmanas.
Islam: Cultura, Religión y Política es un libro para todos los públicos, terminó el escritor, que trata de establecer puentes de comunicación, pues no es un libro de trinchera, sino de diálogo, terminó.
Así presentó Tamayo su nuevo trabajo ante el público que acudió, en la tarde de ayer, a la presentación del mismo, un acto que tuvo lugar en el salón de actos del edificio Multidepartamental de la calle Cifuentes dentro del ciclo cultural de Fundación Siglo Futuro El autor y su obra. Dado que el libro ha resultado ganador del Gran Premio del Presidente de la República de Túnez para los Estudios Islámicos, además del teólogo, en la presentación y posterior debate acerca del libro y sus contenidos participaron el embajador de Túnez en España, Mahamed Ridha Kechrid; el ministro plenipotenciario de la Embajada de Túnez en Madrid, Mahamed Alí Nafti; el escritor tunecino Mahamed Abdelkefi; y el poeta y catedrático de la Universidad de Granada Luis García Montero.
El teólogo y escritor expuso el porqué ha escrito este libro y cuáles son sus contenidos principales, destacando las riquezas y peligros que esconde el Islam. Considero que el futuro de la humanidad no se puede construir al margen del Islam, ni en contra del Islam, ni por encima del Islam, sino en diálogo con él, asegura Tamayo, para quien esta religión, con en torno a 1.300 millones de seguidores en todo el mundo y de la que han bebido miles y miles de personas a lo largo de 14 siglos, tiene unas extraordinarias riquezas desde el punto de vista ético, religioso, político y cultural, que deben ser aportadas y puestas al servicio de una sociedad más justa y solidaria y de un nuevo orden internacional. Entre las riquezas, según apuntó el escritor, Tamayo enumeró su crítica al neoliberalismo y sus opciones alternativas de igualdad y libertad; su riqueza espiritual que contribuye a vivir mejor; y su conciencia de comunidad universal. Desde el punto de vista de los peligros, Tamayo habló de las posturas fundamentalistas y de la excesiva identificación que se da en el mundo del Islam entre esta religión y la sociedad en la que habita, la política y el resto de ámbitos.
A modo de resumen, Tamayo señaló que el Islam es hoy protagonista y actor fundamental y debe jugar un papel importante en la construcción de la paz, del trabajo por la justicia y en la creación de un nuevo orden internacional, conjuntamente con las civilizaciones, culturas y religiones, un mensaje global que pretende poner paz a muchos conflictos abiertos actualmente, pero que también se puede aplicar dentro de la sociedad española, donde conviven, con mayor o menor integración, miles de personas musulmanas.
Islam: Cultura, Religión y Política es un libro para todos los públicos, terminó el escritor, que trata de establecer puentes de comunicación, pues no es un libro de trinchera, sino de diálogo, terminó.