'The Opera Show' recala en Barcelona para renovar el género

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
'The Opera Show' desembarca en Barcelona con la clara vocación de renovar el género lírico, en un espectáculo de gran formato que incluye 20 de las más famosas arias de Puccini, Verdi, Rossini y Mozart con una puesta en escena moderna que pretende acercar la ópera al público más joven.
El montaje se estructura en tres actos, aunque no tiene ningún hilo argumental. Arias tan famosas como 'La donna è mobile', de 'Rigoletto', y 'Nessun Dorma', de 'Turandot', se suceden en un recorrido que va desde los orígenes de la ópera, donde predomina un vestuario barroco, hasta una mirada hacia el futuro que hace, por ejemplo que 'La Flauta Mágica', de Mozart, suene acompañada de guitarras eléctricas.

"El mundo de la música clásica se merece tanto espectáculo como el del pop", proclamó hoy el director del montaje, Mitch Sebastian, además de confesar que su idea inicial era hacer algo parecido a los 'shows' que cantantes como Madonna y Beyoncé ofrecen en sus conciertos.

Fan confeso de John Galliano y Vivienne Westwood, Sebastian deja ver esas influencias en el vestuario creado por Christopher Giles, que sobre el escenario lucen cuatro cantantes, cinco bailarines y ocho músicos. Los cantantes (tenores, barítonos y sopranos), han actuado en otras ocasiones en la ópera clásica, aunque en esta ocasión comparten protagonismo con la estética moderna que les rodea.

'The Opera Show' arranca con una especie de homenaje a Italia, con referencias a los palacios de Florencia y Venecia donde nació el género. Aquí suenan, entre otras, 'Largo al factotum' de 'El Barbero de Sevilla' y la célebre canción popular napolitana 'O sole mio'.

El segundo acto viaja hasta los años 40 y predomina la música romántica. El espacio se divide en dos, y mientras arriba unos elegantes cantantes graban en un estudio, abajo, una familia española de la posguerra se congrega alrededor del gramófono para intentar olvidar sus penas gracias a la música.

La parte más impactante del montaje llega al final, con un tercer acto que, directamente, fusiona la ópera con el rock'n roll, el claqué, y la música electrónica. "Es una exploración hacia el futuro", aseguró Sebastian, que añadió: "Es muy importante para el futuro de la ópera entender a las nuevas generaciones".

Después de estrenar con éxito en Inglaterra y recalar ahora en Barcelona --donde estará hasta el 4 de abril-- el director, que dijo no tener tendencia a leer las críticas, asumió como una "señal de aprobación" que el montaje pueda verse próximamente en Milán. "Los puristas pueden estar contentos, porque lo que estamos haciendo es una celebración de la ópera", concluyó.