Thomas Kanger presenta su mirada social en Getafe Negro

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
Kanger empezó a escribir novela negra cuando arrancó el siglo XXI, conquistando el elogio de los críticos de su país. Por aquel entonces, tomó un camino no muy transitado, aunque ahora muy común: decidió que su protagonista sería una mujer, y consiguió elaborar un retrato sensible y auténtico de la inspectora Elina Wiik.
Aunque se haya decidido por una protagonista femenina antes del fenómeno Millenium, a Kanger se le compara constantemente con Stieg Larsson, quien también era periodista. “No me gustan las comparaciones con un fenómeno comercial, claro. Además, muchos escritores suecos de novela negra empezaron en el periodismo”, reveló el escritor.
“Formo parte de un grupo, pero quiero tener mi propio estilo”, advirtió Kanger, quien empezó en la novela negra escribiendo sobre un caso real de asesinato cuyo acusado (un joven que mató su padre) le negó una entrevista. “Entonces decidí escribir sobre el suceso utilizando la ficción”, detalló.

Tradición realista
Más allá de Larsson, Kanger recordó que la tradición de la novela sueca policíaca nació en una tradición de novela realista (basada en la literatura inglesa y rusa), que, por su parte, se originó en la llamada “novela proletaria” de principios del siglo XX. “Diversos intelectuales suecos vinieron del proletariado”, detalló. De acuerdo con Kanger, de ahí también viene la tendencia de echar una “mirada crítica hacia la sociedad”, común en la novela negra sueca. No obstante, en su obra el escritor prefiere “más que criticar la sociedad, analizar sus cambios y sus posteriores efectos en las personas”. Asimismo, destacó que el ‘boom’ de la novela negra sueca sirvió para cambiar un poco “la imagen ingenua” que se tenía de Suecia, un país famoso por su “bienestar”. “Los países tienen mentalidades diferentes, pero creo que las sociedades se están acercando en la manera de estructurarse. Suecia no es el paraíso”, sentenció.

Personaje más duro
Con libros publicados en más de diez países, Kanger subrayó que en esta nueva aventura la inspectora Elina Wiik se encuentra “más madura” (empezó la saga con 32 años y ahora tiene 38) pero también “más infeliz”. Tierras de frontera es el quinto libro protagonizado por Wiik, que en esta nueva entrega entra en crisis, se sube al coche y emprende un viaje hacia el sur que cambiará su vida. Conocerá y se enamorará de un misterioso hombre que se convertirá en objeto de su nueva investigación.
El autor explicó que optó por crear un personaje femenino para sus libros porque quería escribir sobre alguien “distinto” de su propia personalidad. “Si el protagonista fuera un detective de mi edad, sería muy probable que yo escribiera sobre mí”, justificó el autor de 58 años, quien también confesó creer que “las mujeres son más interesantes”. “Elina es un reflejo de la mujer moderna, que exige mucho de la vida personal y profesional”, añadió. Admirador de Graham Greene, Mario Vargas Llosa y Amos Óz, Kanger reveló que le interesan “más los libros que los autores” y confesó que no le gusta mucho leer novelas negras. “Es que no disfruto. Paso todo el tiempo analizando el texto y buscando lo que está bien o mal”, detalló el escritor, que publicará en breve dos libros reportaje y otra novela negra, en la que Wiik figurará, pero no como protagonista.