'Tiempos modernos', de Chaplin, abre la nueva temporada de 'La linterna Mágica'
01/10/2010 - 09:45
Por: B. P. O.
La Linterna Mágica ha regresado con fuerza al panorama cultural de Guadalajara como lo prueba el hecho de que en su primera proyección, celebrada ayer, se llenara hasta la bandera el aforo del Teatro Moderno. Niños de entre 6 y 12 años, algunos ya veteranos en estas convocatorias mensuales, asistieron a la proyección del primer film de la nueva temporada, Tiempos modernos, de Charlie Chaplin. Como manda la tradición, sus padres se quedaron fuera de la sala para permitirles unos minutos de disfrute junto a compañeros de su edad
La Linterna Mágica reinició ayer su programación para disfrute de sus protagonistas, los niños, y aún más, si cabe, de sus padres. Durante casi dos horas, pequeños y mayores acordaron hacer planes de forma independiente y mientras que los niños se quedaron viendo la película de Charlie Chaplin Tiempos modernos, sus progenitores, tal y como se establece en el funcionamiento de la iniciativa, tuvieron que esperarles fuera.
La Linterna Mágica comenzó a gestarse en el año 1992 como una forma de dar a conocer a los niños el séptimo arte sin que las películas proyectadas fuesen del catálogo de filmes para pequeños. Se podría denominar como cine para niños, pero no infantil. Desde Suiza, el programa fue extendiéndose a otros países y llegó a Castilla-La Mancha en 2007. Desde entonces, cerca de 200 personas se han asociado al programa en Guadalajara. Tal ha sido su éxito que ayer, en su primera cita del nuevo curso, completó el aforo del Teatro Moderno. Los animadores de La Linterna Mágica se encargaron de introducir la película de Chaplin reproduciendo una de sus secuencias más significativas: la del actor trabajando en medio de la cadena de producción a toda velocidad. Al final, tan vertiginoso es el ritmo que lleva que acaba volviéndose loco.
Algo parecido sucede en el propio filme que, nada más empezar, enfrenta dos imágenes en las que aparecen, de un lado, un rebaño de ovejas yendo hacia ningún sitio y, de otro, un puñado de seres humanos dirigiéndose a sus centros de trabajo como autómatas. Después, se muestra la fábrica en la que trabaja Chaplin y da comienzo una sucesión de situaciones surrealistas como el hecho de que el director de la fábrica tenga cámaras de vigilancia en toda la factoría cuando la televisión no existía aún, Chaplin la inventó para la película o la máquina que alimenta a los empleados mientras trabajan para incrementar la producción y ahorrarse su hora de la comida.
El tono de humor y de denuncia fueron perfectamente captados por los niños con la ayuda de Jano, uno de los animadores de La Linterna Mágica que se encarga de comentar lo que acontece en el largometraje para que los niños puedan comprenderlo mejor.
La siguente sesión será el próximo mes y los interesados pueden inscribirse o renovar a través de la web www.linterna-magica.com.
La Linterna Mágica comenzó a gestarse en el año 1992 como una forma de dar a conocer a los niños el séptimo arte sin que las películas proyectadas fuesen del catálogo de filmes para pequeños. Se podría denominar como cine para niños, pero no infantil. Desde Suiza, el programa fue extendiéndose a otros países y llegó a Castilla-La Mancha en 2007. Desde entonces, cerca de 200 personas se han asociado al programa en Guadalajara. Tal ha sido su éxito que ayer, en su primera cita del nuevo curso, completó el aforo del Teatro Moderno. Los animadores de La Linterna Mágica se encargaron de introducir la película de Chaplin reproduciendo una de sus secuencias más significativas: la del actor trabajando en medio de la cadena de producción a toda velocidad. Al final, tan vertiginoso es el ritmo que lleva que acaba volviéndose loco.
Algo parecido sucede en el propio filme que, nada más empezar, enfrenta dos imágenes en las que aparecen, de un lado, un rebaño de ovejas yendo hacia ningún sitio y, de otro, un puñado de seres humanos dirigiéndose a sus centros de trabajo como autómatas. Después, se muestra la fábrica en la que trabaja Chaplin y da comienzo una sucesión de situaciones surrealistas como el hecho de que el director de la fábrica tenga cámaras de vigilancia en toda la factoría cuando la televisión no existía aún, Chaplin la inventó para la película o la máquina que alimenta a los empleados mientras trabajan para incrementar la producción y ahorrarse su hora de la comida.
El tono de humor y de denuncia fueron perfectamente captados por los niños con la ayuda de Jano, uno de los animadores de La Linterna Mágica que se encarga de comentar lo que acontece en el largometraje para que los niños puedan comprenderlo mejor.
La siguente sesión será el próximo mes y los interesados pueden inscribirse o renovar a través de la web www.linterna-magica.com.