Tom McCarthy: Es más fácil hacer cine independiente
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
El cineasta Tom McCarthy presentó ayer en Madrid The visitor, su última película como director y guionista que llegará el viernes a la cartelera española. Tras Vías cruzadas y Entre copas, el también actor y productor vuelve a contar una historia de personajes solitarios cuyas vidas se cruzan, esta vez con la amistad, la música y la inmigración como elementos principales. Ambientada en Nueva York, la cinta está protagonizada por el actor, eterno secundario en multitud de títulos de Hollywood, Richard Jenkins (Quemar después de leer, Hermanos por pelotas, Melodía de seducción o la serie de HBO A dos metros bajo tierra). Completan el reparto el actor palestino Haaz Sleiman, la estadounidense originaria de Zimbabwe, Danai Gurira, y Hiam Abbas, nacida en Nazaret.
Ambientada en Nueva York, la cinta está protagonizada por el actor, eterno secundario en multitud de títulos de Hollywood, Richard Jenkins (Quemar después de leer, Hermanos por pelotas, Melodía de seducción o la serie de HBO A dos metros bajo tierra). Completan el reparto el actor palestino Haaz Sleiman, la estadounidense originaria de Zimbabwe, Danai Gurira, y Hiam Abbas, nacida en Nazaret. Es más fácil hacer cine independiente; te da más libertad creativa porque hay menos cocineros en la cocina. Los Oscar, al fin y al cabo, son sólo un negocio, dijo ayer en Madrid McCarthy, quien no se ve trabajando como director para Hollywood. Sólo si me ofrecen un proyecto que me encanta diré que sí, afirmó McCarthy, que en breve estará en la cartelera española gracias a su papel en Duplicity, con Julia Roberts y Clive Owen.
Para dar forma a The visitor, que se estrena el viernes en España, McCarthy invirtió cinco años. Soy lento con los guiones y se me juntó con muchos trabajos como actor, confesó, además de destacar como atenuante la situación política por la que estaba pasando EEUU. The visitor cuenta la historia de Walter, un profesor universitario solitario y aburrido de su vida trabajo.
Cuando regresa a su apartamento de Nueva York, donde va a dar una conferencia, se encuentra con que han ocupado su vivienda Tarek, un joven de nacionalidad siria, y su novia Zainab, senegalesa, víctimas de una estafa inmobiliaria. Walter decide dejarles pasar la noche en casa pero al final acaban quedándose más días. Hasta que Tarek, que es músico callejero además de tocar en una banda de jazz de un local nocturno, es detenido en un centro de inmigrantes. En este centro, según muestra McCarthy en el filme, se trata a los inmigrantes como delincuentes y muchos de ellos, finalmente, son deportados a sus países de origen. Sólo el hecho de que hemos elegido a Obama como presidente significa que EEUU está abriendo la mentalidad, consideró el director, convencido de que la situación en EEUU puede cambiar.
Eso sí, recordó que tras el 11-S en EEUU hubo muchos cambios, tanto positivos como negativos. Hay aires de cambio para entendernos mejor a nosotros mismos, consideró McCarthy, que vive en Nueva York, y no ha hecho más que reflejar en su último filme la mezcla de razas y culturas que conviven en la ciudad.La línea seguida por McCarthy en su cine es un camino a seguir en próximo proyectos. Tanto The visitor como Vías cruzadas, señaló, comparten el mismo estilo y tono.
Es el tipo de películas que me atrae, consideró un cineasta que entre las ventajas de su faceta como actor señaló que es un trabajo más fácil y mejor pagado, y que ve difícil separar las facetas de director y guionista.
No obstante, dijo verse muy alejado de personalidades como Clint Eastwood, que se dirige a sí mismo. No tengo ese nivel de talento, reconoció, comparando a Eastwood con otros genios como Woody Allen. Su próximo proyecto, concluyó, ya tiene guión y está en la línea de sus anteriores películas, si bien en ésta habrá más personajes y serán más felices.
Para dar forma a The visitor, que se estrena el viernes en España, McCarthy invirtió cinco años. Soy lento con los guiones y se me juntó con muchos trabajos como actor, confesó, además de destacar como atenuante la situación política por la que estaba pasando EEUU. The visitor cuenta la historia de Walter, un profesor universitario solitario y aburrido de su vida trabajo.
Cuando regresa a su apartamento de Nueva York, donde va a dar una conferencia, se encuentra con que han ocupado su vivienda Tarek, un joven de nacionalidad siria, y su novia Zainab, senegalesa, víctimas de una estafa inmobiliaria. Walter decide dejarles pasar la noche en casa pero al final acaban quedándose más días. Hasta que Tarek, que es músico callejero además de tocar en una banda de jazz de un local nocturno, es detenido en un centro de inmigrantes. En este centro, según muestra McCarthy en el filme, se trata a los inmigrantes como delincuentes y muchos de ellos, finalmente, son deportados a sus países de origen. Sólo el hecho de que hemos elegido a Obama como presidente significa que EEUU está abriendo la mentalidad, consideró el director, convencido de que la situación en EEUU puede cambiar.
Eso sí, recordó que tras el 11-S en EEUU hubo muchos cambios, tanto positivos como negativos. Hay aires de cambio para entendernos mejor a nosotros mismos, consideró McCarthy, que vive en Nueva York, y no ha hecho más que reflejar en su último filme la mezcla de razas y culturas que conviven en la ciudad.La línea seguida por McCarthy en su cine es un camino a seguir en próximo proyectos. Tanto The visitor como Vías cruzadas, señaló, comparten el mismo estilo y tono.
Es el tipo de películas que me atrae, consideró un cineasta que entre las ventajas de su faceta como actor señaló que es un trabajo más fácil y mejor pagado, y que ve difícil separar las facetas de director y guionista.
No obstante, dijo verse muy alejado de personalidades como Clint Eastwood, que se dirige a sí mismo. No tengo ese nivel de talento, reconoció, comparando a Eastwood con otros genios como Woody Allen. Su próximo proyecto, concluyó, ya tiene guión y está en la línea de sus anteriores películas, si bien en ésta habrá más personajes y serán más felices.