Tres criminales de guerra croatas, ante la Justicia

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
La reciente independencia unilateral de Kosovo, antigua región autónoma serbia, despertó una ola de reconocimientos y críticas, en la que Rusia fue un exponente claro del bando de los reproches. En lo que podría ser un movimiento de respuesta a la secesión kosovar, Moscú ha retirado las sanciones impuestas a la región georgiana de Abjazia, algo que en la UE se entiende como un posible primer paso para que Moscú reconozca su independencia.
Sin embargo, el Gobierno ruso precisó que esta iniciativa únicamente pretende mejorar la situación económica de Abjazia y no la división de Georgia.
"Hay una creciente preocupación y ansiedad porque Rusia puede estar allanando el camino para el reconocimiento de Abjazia". Estas palabras, en boca de Ferrero-Waldner, coincidiendo con la reunión en Bruselas de los ministros de Asuntos Exteriores, resumen la inquietud en la Comisión Europea por la última decisión de Moscú de retirar las sanciones impuestas en 1996 a la citada región de Georgia, que aspira a la secesión del gobierno de Tblisi. "La integración territorial de Georgia siempre ha sido claramente apoyada por la Unión Europea, esto está absolutamente claro", añadió la comisaria de Relaciones Exteriores.
Hay quien vincula la retirada de las sanciones a la declaración unilateral de independencia por parte del parlamento kosovar, que convirtió a la otrora región en un Estado con capital y dirección en Pristina, al margen de Belgrado.