Tres días para conocer Londres
21/09/2010 - 19:50
Pase en Londres tres días repletos de acción y descubra multitud de atracciones únicas y fuera de lo común que no encontrarán en ningún otro lugar del mundo.
Desde la magnificencia de la Historia Real y las delicias culturales de Westminster y el Bank, al fascinante pasado naval de Greenwich y sus maravillas astronómicas, irá de sorpresa en sorpresa con cada descubrimiento.
Redondee la experiencia con un día de visita a las joyas del extravagante Este de Londres para hacer un paréntesis en la ciudad más apasionante.
Desde la magnificencia de la Historia Real y las delicias culturales de Westminster y el Bank, al fascinante pasado naval de Greenwich y sus maravillas astronómicas, irá de sorpresa en sorpresa con cada descubrimiento.
Redondee la experiencia con un día de visita a las joyas del extravagante Este de Londres para hacer un paréntesis en la ciudad más apasionante.
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Primer día: Westminster y el South Bank
Prepárese para una mañana ajetreada de turismo, dado que Westminster alberga algunos de los edificios más importantes de Londres. Inicie su viaje en la fascinante historia de la capital con una visita a Westminster Abbey. Esta imponente iglesia de 700 años de antigüedad es el lugar del descanso eterno de multitud de grandes literatos, además de servir de mausoleo para 17 monarcas británicos.
En las inmediaciones de la abadía, el visitante se topará con la Jewel Tower, que fuera parte en su día del Palacio de Westminster original, erigido en 1365 para albergar los tesoros personales del Rey. Después de que un voraz incendio destruyera la mayor parte del palacio en 1834, el edificio se reconstruyó, pero esta vez según los dictados de un imponente estilo gótico para convertirse en las Houses of Parliament, la sede del parlamento británico. Si sigue avanzando, verá el Big Ben, el mayor reloj con carillón de cuatro esferas del mundo.
Sólo a una corta distancia a pie se encuentra el fascinante Churchill Museum and Cabinet War Rooms: el cuartel general secreto subterráneo de Churchill durante la Segunda Guerra Mundial. Las oficinas conservan el aspecto exacto que tuvieron cuando Churchill las abandonó en 1945.
Ponga el broche final a la mañana con un paseo por el Birdcage Walk hasta Buckingham Palace, la residencia oficial en Londres de Su Majestad la Reina. Durante el verano, es posible visitar las 19 Salas de Estado, cada una de las cuales se encuentra lujosamente ornamentada y repleta de tesoros de la Monarquía.
Si desea beneficiarse de una excelente relación calidad-precio y disfrutar de un sabroso almuerzo en un lugar único y en un ambiente singular, haga un alto en el camino en el Café in the Crypt, en los sótanos de la Iglesia de St Martin-in-the-Fields. Posiblemente, este sea el único establecimiento en el que los clientes comen bajo techos abovedados construidos de ladrillo y tumbas de importancia histórica bajo sus pies.
Para bajar la comida, nada mejor que una visita a dos de las mejores galerías de arte de Londres. Admire la mayor colección de retratos del mundo en la National Portrait Gallery, que también alberga el retrato más antiguo del mundo. Justo al lado está la National Gallery, que custodia la mayor colección de pintura europea occidental del mundo, incluidos los famosos Girasoles de Van Gogh.
Cruce el Támesis en el galardonado Puente Golden Jubilee. Desde ese punto es imposible no ver el mastodóntico London Eye. Sus 135 metros de altura hacen de este mirador la noria observatorio más grande del mundo, con unas vistas espectaculares de la capital británica.
Pasado el Puente de Blackfriars, se encuentra la Tate Modern. Otrora una central eléctrica, la estructura es en la actualidad el museo de arte moderno más famoso del mundo.
La Tate y su arte moderno están a un paso del teatro medieval en el Shakespeare's Globe, un teatro descubierto reconstruido con singular fidelidad al antiguo. Además de espectaculares representaciones, este teatro único en su clase ofrece una reveladora exposición y una animada visita.
Para concluir, qué mejor forma de culminar un día intenso que con una inolvidable experiencia culinaria. Además de disfrutar de un entorno lleno de glamour y de comida deliciosa, el Skylon presume de tener las mejores vistas de Londres gracias a sus enormes ventanales.
Si lo desea, dese un capricho con una fastuosa Cena Crucero por el Támesis. Relájese y disfrute del entretenimiento a bordo mientras navega junto a la impresionante línea del horizonte de Londres.
Segundo día: Greenwich
Para empezar la jornada con algo interesante, desplácese a Greenwich en un medio de transporte un poco inusual. Viaje en una embarcación de lujo desde el Westminster Pier con City Cruises o a pie por el túnel peatonal de Greenwich. Este paso para peatones se construyó hace más de 100 años y discurre bajo el Río Támesis.
Inicie su repaso a la historia naval en el Old Royal Naval College, uno de los lugares ribereños más representativos de la capital. El diseño del imponente Antiguo Real Colegio Naval fue obra de Christopher Wren en 1695. El edificio se construyó para servir de hospital para los marinos jubilados. No se pierda The Painted Hall, uno de los comedores más exquisitos del mundo. La ejecución de los intrincados diseños de los frescos que recubren el techo y los muros llevó 19 años.
La siguiente parada es el National Maritime Museum, donde podrá ver el uniforme que vistió el Almirante de la Marina de la Real Nelson en la Batalla de Trafalgar. La impresionante casaca conserva aún el orificio de la bala de mosquete que causó la herida fatal en el hombro izquierdo, además de restos de la sangre de su asistente John Scott en los faldones y la manga. Scott también pereció en la contienda.
Pasee por Greenwich Park, el Parque Real más antiguo de la capital para disfrutar de vistas fantásticas de la arquitectura única de Greenwich. El parque es una de las sedes Olímpicas previstas para los Juegos de Londres 2012 y en él se celebrarán los eventos de equitación.
En el interior de Greenwich Park, la Pavilion Tea House es un establecimiento ideal para almorzar. Se trata de un hermoso edificio hexagonal con grandes ventanales en el que se sirven almuerzos de temporada y sándwiches caseros.
Una visita obligada es el Royal Observatory; el observatorio corona la cima de la colina en Greenwich Park. En él podrá ver el mayor telescopio del Reino Unido, que con 711 milímetros ocupa el séptimo puesto mundial en dimensiones. También puede poner los pies sobre la Línea del Meridiano Cero. ¡Podrá decir que ha tenido un pie en el hemisferio oriental y el otro en el occidental!
Deambule por el Greenwich Market, en el que encontrará decenas de tiendas y puestos peculiares en las calles adoquinadas. Pase por Compendia, una juguetería llena de juegos inusuales que no necesitan pilas ni enchufes. También merece la pena detenerse en Mr Humbug, una confitería tradicional con estanterías repletas de tarros de cristal rellenos de golosinas y dulces de intenso colorido.
Ya dejado atrás el bullicio del mercado, podrá visitar uno de los museos más extraordinarios de la capital. The Fan Museum alberga la mejor colección de abanicos del mundo. El edificio hermosamente restaurado se construyó en 1721 y cuenta con un impresionante jardín de estilo japonés que será el lugar perfecto para relajarse y dar fin a una ajetreada jornada en Greenwich.
Ha llegado el momento de ese deseado refrigerio, de modo que siga los pasos de escritor Charles Dickens y del Primer Ministro William Gladstone y entre en The Trafalgar Tavern. Además de una ubicación privilegiada justo en la ribera del Támesis, este pub calificado con "Grade I" por su interés histórico, todavía conserva muchas de las características originales de 1837.
Allí podrá degustar auténticos aperitivos ingleses de bar o comidas más copiosas, pero asegúrese de pedir boquerones frescos, una especialidad que el establecimiento lleva sirviendo 150 años.
Prepárese para una mañana ajetreada de turismo, dado que Westminster alberga algunos de los edificios más importantes de Londres. Inicie su viaje en la fascinante historia de la capital con una visita a Westminster Abbey. Esta imponente iglesia de 700 años de antigüedad es el lugar del descanso eterno de multitud de grandes literatos, además de servir de mausoleo para 17 monarcas británicos.
En las inmediaciones de la abadía, el visitante se topará con la Jewel Tower, que fuera parte en su día del Palacio de Westminster original, erigido en 1365 para albergar los tesoros personales del Rey. Después de que un voraz incendio destruyera la mayor parte del palacio en 1834, el edificio se reconstruyó, pero esta vez según los dictados de un imponente estilo gótico para convertirse en las Houses of Parliament, la sede del parlamento británico. Si sigue avanzando, verá el Big Ben, el mayor reloj con carillón de cuatro esferas del mundo.
Sólo a una corta distancia a pie se encuentra el fascinante Churchill Museum and Cabinet War Rooms: el cuartel general secreto subterráneo de Churchill durante la Segunda Guerra Mundial. Las oficinas conservan el aspecto exacto que tuvieron cuando Churchill las abandonó en 1945.
Ponga el broche final a la mañana con un paseo por el Birdcage Walk hasta Buckingham Palace, la residencia oficial en Londres de Su Majestad la Reina. Durante el verano, es posible visitar las 19 Salas de Estado, cada una de las cuales se encuentra lujosamente ornamentada y repleta de tesoros de la Monarquía.
Si desea beneficiarse de una excelente relación calidad-precio y disfrutar de un sabroso almuerzo en un lugar único y en un ambiente singular, haga un alto en el camino en el Café in the Crypt, en los sótanos de la Iglesia de St Martin-in-the-Fields. Posiblemente, este sea el único establecimiento en el que los clientes comen bajo techos abovedados construidos de ladrillo y tumbas de importancia histórica bajo sus pies.
Para bajar la comida, nada mejor que una visita a dos de las mejores galerías de arte de Londres. Admire la mayor colección de retratos del mundo en la National Portrait Gallery, que también alberga el retrato más antiguo del mundo. Justo al lado está la National Gallery, que custodia la mayor colección de pintura europea occidental del mundo, incluidos los famosos Girasoles de Van Gogh.
Cruce el Támesis en el galardonado Puente Golden Jubilee. Desde ese punto es imposible no ver el mastodóntico London Eye. Sus 135 metros de altura hacen de este mirador la noria observatorio más grande del mundo, con unas vistas espectaculares de la capital británica.
Pasado el Puente de Blackfriars, se encuentra la Tate Modern. Otrora una central eléctrica, la estructura es en la actualidad el museo de arte moderno más famoso del mundo.
La Tate y su arte moderno están a un paso del teatro medieval en el Shakespeare's Globe, un teatro descubierto reconstruido con singular fidelidad al antiguo. Además de espectaculares representaciones, este teatro único en su clase ofrece una reveladora exposición y una animada visita.
Para concluir, qué mejor forma de culminar un día intenso que con una inolvidable experiencia culinaria. Además de disfrutar de un entorno lleno de glamour y de comida deliciosa, el Skylon presume de tener las mejores vistas de Londres gracias a sus enormes ventanales.
Si lo desea, dese un capricho con una fastuosa Cena Crucero por el Támesis. Relájese y disfrute del entretenimiento a bordo mientras navega junto a la impresionante línea del horizonte de Londres.
Segundo día: Greenwich
Para empezar la jornada con algo interesante, desplácese a Greenwich en un medio de transporte un poco inusual. Viaje en una embarcación de lujo desde el Westminster Pier con City Cruises o a pie por el túnel peatonal de Greenwich. Este paso para peatones se construyó hace más de 100 años y discurre bajo el Río Támesis.
Inicie su repaso a la historia naval en el Old Royal Naval College, uno de los lugares ribereños más representativos de la capital. El diseño del imponente Antiguo Real Colegio Naval fue obra de Christopher Wren en 1695. El edificio se construyó para servir de hospital para los marinos jubilados. No se pierda The Painted Hall, uno de los comedores más exquisitos del mundo. La ejecución de los intrincados diseños de los frescos que recubren el techo y los muros llevó 19 años.
La siguiente parada es el National Maritime Museum, donde podrá ver el uniforme que vistió el Almirante de la Marina de la Real Nelson en la Batalla de Trafalgar. La impresionante casaca conserva aún el orificio de la bala de mosquete que causó la herida fatal en el hombro izquierdo, además de restos de la sangre de su asistente John Scott en los faldones y la manga. Scott también pereció en la contienda.
Pasee por Greenwich Park, el Parque Real más antiguo de la capital para disfrutar de vistas fantásticas de la arquitectura única de Greenwich. El parque es una de las sedes Olímpicas previstas para los Juegos de Londres 2012 y en él se celebrarán los eventos de equitación.
En el interior de Greenwich Park, la Pavilion Tea House es un establecimiento ideal para almorzar. Se trata de un hermoso edificio hexagonal con grandes ventanales en el que se sirven almuerzos de temporada y sándwiches caseros.
Una visita obligada es el Royal Observatory; el observatorio corona la cima de la colina en Greenwich Park. En él podrá ver el mayor telescopio del Reino Unido, que con 711 milímetros ocupa el séptimo puesto mundial en dimensiones. También puede poner los pies sobre la Línea del Meridiano Cero. ¡Podrá decir que ha tenido un pie en el hemisferio oriental y el otro en el occidental!
Deambule por el Greenwich Market, en el que encontrará decenas de tiendas y puestos peculiares en las calles adoquinadas. Pase por Compendia, una juguetería llena de juegos inusuales que no necesitan pilas ni enchufes. También merece la pena detenerse en Mr Humbug, una confitería tradicional con estanterías repletas de tarros de cristal rellenos de golosinas y dulces de intenso colorido.
Ya dejado atrás el bullicio del mercado, podrá visitar uno de los museos más extraordinarios de la capital. The Fan Museum alberga la mejor colección de abanicos del mundo. El edificio hermosamente restaurado se construyó en 1721 y cuenta con un impresionante jardín de estilo japonés que será el lugar perfecto para relajarse y dar fin a una ajetreada jornada en Greenwich.
Ha llegado el momento de ese deseado refrigerio, de modo que siga los pasos de escritor Charles Dickens y del Primer Ministro William Gladstone y entre en The Trafalgar Tavern. Además de una ubicación privilegiada justo en la ribera del Támesis, este pub calificado con "Grade I" por su interés histórico, todavía conserva muchas de las características originales de 1837.
Allí podrá degustar auténticos aperitivos ingleses de bar o comidas más copiosas, pero asegúrese de pedir boquerones frescos, una especialidad que el establecimiento lleva sirviendo 150 años.
Tercer día: El Este de Londres
Para empezar la jornada, sugerimos una visita al Whitechapel Bell Foundry. La fundición es la empresa de manufactura más antigua de Gran Bretaña, establecida en 1570 y en activo desde entonces. El Big Ben y "Liberty Bell" son dos de sus famosas creaciones.
Los amantes del arte encontrarán todo lo imaginable en el Este de Londres, pero la Whitechapel Gallery es la galería más antigua y famosa del East End. Reconocida internacionalmente por sus exposiciones pioneras, la galería ofreció las exposiciones debut de artistas mundialmente famosos como Pablo Picasso, Jackson Pollock y Frida Kahlo. Visite este edificio inscrito de categoría "Grade II" y puede que se encuentre con as obras de un futuro artista universal.
Si sale a Brick Lane, no podrá evitar el aroma de hierbas aromáticas y especias de los más de 50 restaurantes indios que jalonan esta calle. Es la hora del día ideal para el almuerzo, pero si no le apetece un curry, hay un sinfín de alternativas interesantes.
Busque el Rootmaster 'bustaurant', en Elys Yard, junto a Brick Lane. Suba a bordo de un anticuado autobús de dos pisos, uno de los representativos vehículos originales londinenses de Routemasters, para probar un delicioso menú vegetariano de inspiración asiática.
La siguiente parada es el Old Spitalfields Market donde, si no ha comido aún, encontrará una amplia selección culinaria en el pabellón de comida internacional. Esta estructura es uno de los mercados victorianos más impresionantes de Londres y cuenta con una dilatada y pintoresca historia. Construido en 1837, los puestos y las tiendas incluyen moda vanguardista, hermosos artículos de artesanía y boutiques únicas.
Después de comprar en el presente, haga un viaje al pasado en Dennis Severs House, una residencia familiar con auténtica decoración del siglo XVIII. Visite las estancias iluminadas con velas y experimente el ambiente único de esta casa. Los horarios de apertura suelen cambiar, de modo que llame con antelación para informarse.
Para continuar con el tema de las casas históricas, diríjase a The Geffrye Museum. Esta atracción gratuita es el único museo del mundo dedicado a los hogares y jardines británicos de clase media del 1600 al momento presente. Pasee por una serie de habitaciones de época, con muebles, cuadros, artilugios y adornos que reflejan los gustos y los estilos de sus moradores.
Como broche final para su jornada, tómese un cóctel de aperitivo en uno de los bares más estilosos de Londres. Loungelover está decorado de forma exquisita y ofrece una carta de bebidas sofisticada a la altura de la decoración.
Justo al lado, encontrará el igualmente llamativo Les Trois Garçons. En este establecimiento podrá cenar entre esculturas de animales adiamantadas y resplandecientes candelabros que iluminan una carta de inspiración francesa. Este establecimiento es un restaurante auténticamente único en su clase que atrae a famosos como Liz Hurley y Madonna, así que fíjese bien en quién se sienta en las mesas cercanas.
Como alternativa, pruebe Boundary, la última oferta de Terence Conran. Situado en un almacén Victoriano remodelado, Boundary tiene tres restaurantes, incluido un impresionante bar-grill de azotea con vistas de 360º de los pináculos londinenses.
Para empezar la jornada, sugerimos una visita al Whitechapel Bell Foundry. La fundición es la empresa de manufactura más antigua de Gran Bretaña, establecida en 1570 y en activo desde entonces. El Big Ben y "Liberty Bell" son dos de sus famosas creaciones.
Los amantes del arte encontrarán todo lo imaginable en el Este de Londres, pero la Whitechapel Gallery es la galería más antigua y famosa del East End. Reconocida internacionalmente por sus exposiciones pioneras, la galería ofreció las exposiciones debut de artistas mundialmente famosos como Pablo Picasso, Jackson Pollock y Frida Kahlo. Visite este edificio inscrito de categoría "Grade II" y puede que se encuentre con as obras de un futuro artista universal.
Si sale a Brick Lane, no podrá evitar el aroma de hierbas aromáticas y especias de los más de 50 restaurantes indios que jalonan esta calle. Es la hora del día ideal para el almuerzo, pero si no le apetece un curry, hay un sinfín de alternativas interesantes.
Busque el Rootmaster 'bustaurant', en Elys Yard, junto a Brick Lane. Suba a bordo de un anticuado autobús de dos pisos, uno de los representativos vehículos originales londinenses de Routemasters, para probar un delicioso menú vegetariano de inspiración asiática.
La siguiente parada es el Old Spitalfields Market donde, si no ha comido aún, encontrará una amplia selección culinaria en el pabellón de comida internacional. Esta estructura es uno de los mercados victorianos más impresionantes de Londres y cuenta con una dilatada y pintoresca historia. Construido en 1837, los puestos y las tiendas incluyen moda vanguardista, hermosos artículos de artesanía y boutiques únicas.
Después de comprar en el presente, haga un viaje al pasado en Dennis Severs House, una residencia familiar con auténtica decoración del siglo XVIII. Visite las estancias iluminadas con velas y experimente el ambiente único de esta casa. Los horarios de apertura suelen cambiar, de modo que llame con antelación para informarse.
Para continuar con el tema de las casas históricas, diríjase a The Geffrye Museum. Esta atracción gratuita es el único museo del mundo dedicado a los hogares y jardines británicos de clase media del 1600 al momento presente. Pasee por una serie de habitaciones de época, con muebles, cuadros, artilugios y adornos que reflejan los gustos y los estilos de sus moradores.
Como broche final para su jornada, tómese un cóctel de aperitivo en uno de los bares más estilosos de Londres. Loungelover está decorado de forma exquisita y ofrece una carta de bebidas sofisticada a la altura de la decoración.
Justo al lado, encontrará el igualmente llamativo Les Trois Garçons. En este establecimiento podrá cenar entre esculturas de animales adiamantadas y resplandecientes candelabros que iluminan una carta de inspiración francesa. Este establecimiento es un restaurante auténticamente único en su clase que atrae a famosos como Liz Hurley y Madonna, así que fíjese bien en quién se sienta en las mesas cercanas.
Como alternativa, pruebe Boundary, la última oferta de Terence Conran. Situado en un almacén Victoriano remodelado, Boundary tiene tres restaurantes, incluido un impresionante bar-grill de azotea con vistas de 360º de los pináculos londinenses.