Tres residencias de mayores, pioneras en un nuevo programa de gestión informática
Vivimos en un país envejecido, con una pirámide demográfica prácticamente insostenible. Pero más allá de las cifras, es importante saber que se trata de personas que, en su mayoría, requieren cuidados especiales. Por ello, desde el Gobierno regional continúan las inversiones para mejorar la calidad del servicio de atención a los mayores.
En este sentido, las tres residencias de mayores de la provincia gestionadas directamente por la Junta de Comunidades Los Olmos, en la capital; Las Sabinas, en Molina de Aragón; y Los Nogales, en Fontanar se han sumado recientemente a un proyecto piloto que se está desarrollando en las otras 16 residencias de la región (sumando en conjunto cerca de 2.400 mayores) que consiste en la informatización de la gestión. De momento, según explica el delegado de Salud y Bienestar Social, Juan Pablo Martínez Marqueta, sólo se contempla el uso de esta herramienta K-SAS en estos tres centros, y no en las otras tres residencias que gestiona la Junta de manera indirecta mediante el denominado modelo alemán en Azuqueca, Cifuentes y El Balconcillo.
Esta herramienta intenta homogeneizar los programas de las residencias en toda la región, y forma parte del II Plan de Atención a las Personas Mayores, cuyo objetivo es poner en marcha tanto el sistema informatizado para la gestión asistencial, como la autoevaluación de los centros.
Los trabajadores de las residencias guadalajareñas que participan en este programa piloto recibieron durante el pasado mes de junio los cursos formativos necesarios, por lo que ese mismo mes se completó la implantación física del programa. El desarrollo de la herramienta la van a realizar los propios trabajadores, que se beneficiarán de la rapidez y la utilidad de que todas las residencias de la región utilicen el mismo programa, recalca el delegado. El primer centro en sumergirse en esta nueva aplicación fue la residencia de Torrijos, en abril de 2008, extendiéndose posteriormente al resto de la provincia de Toledo, Albacete, Ciudad Real, Cuenca y, finalmente, Guadalajara.
En cuanto a las utilidades del programa, el delegado de Salud y Bienestar Social destaca tres. En primer lugar, la profesional, que permite registrar las historias de los residencias, las sociales, no las clínicas, aunque es algo por lo que trabajaremos en el futuro. En segundo lugar, se posibilita la gestión de toda la plantilla, el diseño de los turnos, etc, todo ello de forma fácil y rápida. Por último, K-SAS facilita la autoevaluación y el seguimiento mediante unos indicadores de calidad que se aplicarán sobre todos los centros.
Implantación paulatina
Los centros de la región se han convertido de esta manera pioneros, junto con los de la Región de Murcia, en un sistema que mejora la calidad del servicio a los mayores, posibilitando, por ejemplo, la tramitación y gestión de la Ley de Dependencia, al proporcionar información actualizada de la disponibilidad, así como características de las distintas residencias para mayores.
El proceso de implantación ha constado de cuatro fases, pasando por la creación de los registros y las historias profesionales; el desarrollo del requerimiento técnico del sistema; y, las dos últimas, referidas a la implantación real de la herramienta en las distintas residencias.
De momento, la herramienta, que se ha desarrollado en colaboración con Indra, sólo se desarrollará en estos centros de titularidad regional, permitiendo recoger las acciones y servicios que se prestan a los residentes desde el ingreso hasta la baja, ya sea por fallecimiento, renuncia o traslado.