Trillo entrega a Cáritas Guadalajara 1.400 kilos de alimentos

29/08/2013 - 15:11 Redacción

La semana pasada el Ayuntamiento de Trillo le hizo entrega a Cáritas Guadalajara de las ayudas, que ha recabado a lo largo del verano, procedentes de la solidaridad trillana. En total han sido casi 1.500 kilos entre alimentos no perecederos, ropa de segunda mano en buen estado, cerca de 400 prendas, y juguetes. Ahora Cáritas Guadalajara hará el reparto según su criterio, pero siempre en la cercanía provincial. De igual manera, el trabajador social de Trillo entregará en localidad desde el anonimato una parte de los alimentos a las familias que se los demanden. “Estimamos que en este momento de crisis, tenemos que llevar la ayuda a las personas que más lo necesitan, sin olvidarnos de nuestro entorno y desde el anonimato”, afirma Mayte Blanco, concejala de Bienestar Social.
Además de libros y mercadillo solidarios, iniciativas que se llevaron a cabo a lo largo del mes de julio y durante los primeros fines de semana del mes de agosto, ha cuajado también el teatro infantil voluntario, que en 2013 cumplió su segunda representación veraniega. Cerca de 250 personas abarrotaron la Casa de la Cultura para presenciar la obra “Erase una vez 2.0”, que representaron treinta niños y niñas de entre seis y trece años, coordinados por seis monitoras. La representaron una única vez el domingo, día 11 de agosto. Todo lo que se vio sobre el escenario tenía el sello de los voluntarios locales, empezando por el texto de la obra, cuya autoría corresponde a Bárbara Pérez, secundada en la labor por todas las monitoras que luego dirigieron a los niños, hasta los trajes y atuendos que llevaron puestos los pequeños actores, así como ellos mismos, todos lugareños u oriundos.
“Erase una vez 2.0” es un musical que cuenta la historia de la amistad entre dos adolescentes, que se entreteje mientras suenan canciones marcadas por bailes. “A lo largo del mes y medio que hemos estado ensayando la obra, hemos tratado de transmitirles a los niños valores como la amistad, la responsabilidad, el compañerismo, el compromiso o la solidaridad”, dice Pérez.
Actores y directores siempre fueron conscientes que la obra iba a servir para ayudar a familias que peor lo están pasando en estos momentos, “lo que ha supuesto una motivación extra para ellos”, añade Bárbara. Las monitoras que han trabajado con los niños  repartieron los papeles de forma que cada uno de los participantes tuviera su momento en la obra y pudiera recoger los aplausos del público, siempre de acuerdo con las preferencias de cada niño. El resultado fue tan gratificante en lo artístico -la audiencia estuvo cinco minutos aplaudiendo la obra cuando terminó-, como en lo material, -la entrada superó con creces las mejores expectativas-, “que asumimos el compromiso de repetir el año que viene”, termina Pérez.