Turquía autoriza el velo en la universidad

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Las estudiantes universitarias en Turquía podrán llevar en un futuro velo, si finalmente se ratifica el sábado, como se prevé, la enmienda aprobada a última hora del lunes por el Parlamento, tras una tensa y larga sesión.
Por amplia mayoría, los diputados acordaron reformar la Constitución y poner fin así a una prohibición que desde 1989 impide llevar a estos centros educativos el pañuelo musulmán, tal y como sigue defendiendo la élite laica, que teme la progresiva introducción de la ley islámica en Turquía.

La enmienda para eliminar la prohibición sobre el velo islámico en las universidades necesitaba el apoyo de dos tercios de los parlamentarios (367), objetivo conseguido fácilmente después de que 404 diputados se posicionaran a favor, por tan sólo 92 en contra. Esta modificación, propugnada la semana pasada por el gobernante AKP y el opositor MHP, se aprobará previsiblemente en una ronda final el sábado, ya que entre estas dos formaciones suman más de los dos tercios de los escaños necesarios en la Cámara. Aunque según el cambio previsto la prohibición seguirá en vigor para profesoras y funcionarias, al principal partido de la oposición, el CHP, no le convence esta enmienda e incluso estudia recurrirla por "inconstitucional" si llega a aprobarse, según informaciones de la edición digital del 'Turkish Daily News' recogidas por otr/press. Horas antes de la aprobación parlamentaria, el líder de esta formación, Deniz Bayzal, ya había expresado sus deseos de no disminuir el "caracter secular" de la República, porque "vestiría al Estado con un velo".

Miedo a la sharia
Se calcula que dos tercios de las mujeres turcas llevan velo y muchas de ellas dejaron de ir a la universidad ante la necesidad de elegir entre sus creencias y sus estudios, después de que la prohibición de llevar este pañuelo en lugares públicos se extendiese en 1989 a las altas instancias educativas. Esta prohibición se reforzó en 1997, cuando los generales de Turquía, apoyados por la población, derrocaron a un gobierno criticado por demasiado islamista.

Y es que la élite laica teme las consecuencias que esta manga ancha pueda tener para el futuro del país, como quisieron dejar ver más de 120.000 ciudadanos que se manifestaron tanto en la capital como en otras localidades del país en contra del levantamiento de la prohibición.