Ujados intenta que no se pierda uno de sus chozos más antiguos

01/12/2025 - 17:00 P.C.V

El mensaje que José María Alonso Noguerales, fotógrafo y divulgador del patrimonio rural de Guadalajara, lanzó en redes sociales ha devuelto la atención al mal estado de uno de los chozos tradicionales de Ujados, una de esas construcciones pastoriles que han marcado durante siglos el paisaje de la Sierra Norte de Guadalajara.

Su advertencia fue directa: el refugio corre el riesgo de venirse abajo si no se actúa.

El chozo, levantado con la técnica de piedra seca, se sostiene únicamente con piedras del entorno encajadas con precisión, sin mortero. Este sistema antiguo, sobrio y eficaz permitió durante generaciones que pastores y trabajadores del campo encontraran resguardo en plena jornada. Su valor no es solo arquitectónico: también refleja una manera de entender el territorio y de adaptarse a él.

El cronista provincial, Antonio Herrera Casado, recuerda que esta arquitectura muestra cómo las comunidades rurales supieron aprovechar los recursos del lugar para sobrevivir en un medio exigente. Es esa memoria, la del trabajo ligado al campo y al paisaje, la que Alonso Noguerales intenta preservar antes de que el chozo termine derrumbándose.

Su llamamiento no busca grandes gestos, sino evitar que esta construcción -un testimonio silencioso de la arquitectura popular- desaparezca sin posibilidad de recuperación. Conservarlo supone mantener viva una parte de la identidad rural de Ujados, todavía presente en elementos como este chozo que resisten en el territorio.