Un crucero de Belgrado hasta el Djerdap
29/08/2011 - 12:53
Atravesar el segundo río más largo de Europa después del Volga, y además hacerlo a través de la Puerta de Hierro, la perla del viejo continente y uno de los puntos más profundos de un río que se han encontrado en el mundo, es sinónimo de crucero diferente e inolvidable.
Los cruceros por el Danubio están impregnados de la dilatada cultura de tantos países de la Europa Central y Oriental: Alemania, Austria, Eslovaquia, Hungría, Croacia, Serbia, Rumanía, Bulgaria, Moldavia y Ucrania llenan de historias y de magia cada gota de este río.
Pero la parte más bonita de la vía fluvial del Danubio es la que acoge Belgrado hasta el Djerdap. Este punto es la frontera natural que forma el Danubio a su paso entre la Serbia del este y Rumanía. Se trata de un Parque Nacional que regalará a los huéspedes del crucero los paisajes más bellos e impresionantes, así como lugares con restos arqueológicos.
La abundancia de agua, bosques y vida silvestre, así como el clima favorable en esta parte del río, siempre han sido fundamentales para la presencia humana y el desarrollo de la cultura. La Puerta de Hierro es el lugar donde se observa la continuidad de la vida desde la prehistoria hasta la actualidad. Esto está documentado en los yacimientos arqueológicos que aparecen a su paso, Viminatium y Lepenski Vir.
La empresa "Cruceros Belgrado" ofrece tres platos fuertes en su programa:
Los sábados se podrá visitar la localidad de Viminatium de la época romana, así como la fortaleza Smederevo, uno de los lugares de más interés del Danubio.
Los domingos se navega a lo largo del asentamiento neolítico de Vir Lepenski.
Lo que hace especial este crucero a través del Danubio es tener la oportunidad de atravesar las gargantas profundas con paredes verticales de 300 metros cuyas mediciones muestran que muchos vórtices alcanzan hasta 90 metros de profundidad. Esta es también una buena oportunidad para ver la tabla de Trajano, donde está grabado un texto en latín: el testimonio de como atravesó el emperador Trajano este río; desde Belgrado, a través de la Puerta de Hierro, hasta el puente sobre el Danubio. Toda una experiencia histórica.
Pero la parte más bonita de la vía fluvial del Danubio es la que acoge Belgrado hasta el Djerdap. Este punto es la frontera natural que forma el Danubio a su paso entre la Serbia del este y Rumanía. Se trata de un Parque Nacional que regalará a los huéspedes del crucero los paisajes más bellos e impresionantes, así como lugares con restos arqueológicos.
La abundancia de agua, bosques y vida silvestre, así como el clima favorable en esta parte del río, siempre han sido fundamentales para la presencia humana y el desarrollo de la cultura. La Puerta de Hierro es el lugar donde se observa la continuidad de la vida desde la prehistoria hasta la actualidad. Esto está documentado en los yacimientos arqueológicos que aparecen a su paso, Viminatium y Lepenski Vir.
La empresa "Cruceros Belgrado" ofrece tres platos fuertes en su programa:
Los sábados se podrá visitar la localidad de Viminatium de la época romana, así como la fortaleza Smederevo, uno de los lugares de más interés del Danubio.
Los domingos se navega a lo largo del asentamiento neolítico de Vir Lepenski.
Lo que hace especial este crucero a través del Danubio es tener la oportunidad de atravesar las gargantas profundas con paredes verticales de 300 metros cuyas mediciones muestran que muchos vórtices alcanzan hasta 90 metros de profundidad. Esta es también una buena oportunidad para ver la tabla de Trajano, donde está grabado un texto en latín: el testimonio de como atravesó el emperador Trajano este río; desde Belgrado, a través de la Puerta de Hierro, hasta el puente sobre el Danubio. Toda una experiencia histórica.