Un gay galo pierde su nacionalidad por casarse

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Nacido hace 37 años en Lorient (Bretaña) de una madre normanda y de un padre de linajes vasco y bretón, Frédéric Minvielle dejó de ser oficialmente francés el pasado 7 de diciembre. A causa de dos factores conjugados: la obtención voluntaria el 8 de agosto de 2006 de la nacionalidad holandesa y la boda el 6 de diciembre de 2003 en los Países Bajos con Karl Nobelen, un ciudadano de Amsterdam de 51 años con el que estaba ennoviado desde 1997.
Según un convenio bilateral en vigor desde 1985 y modificado en 1993 y 1996, todo ciudadano de Francia u Holanda que adquiere la nacionalidad del otro país pierde su nacionalidad original. La única excepción se produce en caso de matrimonio cuando se manifiesta la voluntad expresa de conservar la nacionalidad inicial. El problema es que Francia no reconoce el matrimonio homosexual -legal en Holanda- y que Frédéric es a la luz de su legislación soltero a todos los efectos.
“No comprendo por qué una francesa casada con un holandés o una italiana que se casa con un francés tienen derecho a la doble nacionalidad mientras que si se trata de un francés que se casa con otro hombre en Holanda es despojado de su nacionalidad”, se queja este industrial del zapato, que dice sentirse “herido e indignado”. “Tengo la impresión de ser renegado por mi país, mis raíces y mi herencia. Soy tratado como un criminal”, añade.