Un grupo de rock de adolescentes combate la despoblación con sus canciones
Viven en cuatro pueblos de la Sierra Norte de Guadalajara: Sigüenza, Barbatona, Bujarrabal y Riosalido. Su música blues-rock podría ser, a priori, simple de componer. Pero si te contamos que lo que se puede escuchar de ellos es fruto de seis años de estudio de solfeo en la Escuela de Música de Sigüenza, a buen seguro que le cambiará la cara. Sus versiones de Elvis, ACDC, Leño o Little Richard ya resuenan por las montañas serranas.
Se imaginan que su hijo, de 15 años, te comenta, en diciembre del año pasado, que va a hacer un grupo de rock. En principio, a priori, te resultaría chocante. Sin embargo, si sabes que tiene seis años de solfeo; que lleva estudiando música desde que entró al cole y seis años junto a sus compañeros de banda en la Escuela de Música de Sigüenza, seguro que la cara le cambiará.
Eso es lo que les ha sucedido a los progenitores de Manu (bajo), Mikel (guitarra), Brook (piano y voz); Estrella (batería) y Alfredo (técnico de sonido), residentes en cuatro pueblos de la Sierra Norte. Sus padres les apoyan el lo que haga falta, les ayudan a concertar conciertos, les traen y les llevan a ensayar, a donde haga falta, y les proporcionan el material que necesiten, de la misma forma que sus profesores de la escuela, entre el que destacan el de solfeo y piano, Fernando Álvarez, a quién están especialmente agradecidos. “Sin ellos no sería posible hacer lo que hacemos”, agradece Estrella.
Su primera canción lleva el nombre de Sigüenza. “Mikel hizo sus acordes, fijó la estructura y comentó que podría ser una canción chula” –recuerda- “y con eso cada uno fue introduciendo sus arreglos”, describe “La letra no está totalmente definida”, prosigue. “Queremos que se hable de los pueblos pequeños, en los que se puede vivir bien”, remarca. Además están en proceso de componer otras dos. “También ha sido Mikel el que, a base de tocar acordes, ha fijado una nueva estructura”, señala.
Este grupo de cinco adolescentes coinciden en los institutos Martín Vázquez de Arce y Sagrada Familia (SAFA), donde, además de la Escuela de Música, coinciden unos músicos que se conocen ya desde bien pequeños.
¡Atención! Le vamos a decir el nombre, que jamás se imaginarán. Nada menos que The Pueblos. A buen seguro que no hay grupo que tenga su copyright. Estos cuatro chicos y una chica, de edades comprendidas entre los 15 y los 17 años, estudian unos la ESO y otros Bachillerato y han aprobado todas las asignaturas, lo que les permite intensificar sus ensayos este verano, porque, como dice Estrella, en invierno, cuando comenzaron, debido a los estudios y a las actividades extraescolares, entre el baloncesto y el gimnasio, sólo podían ensayar un día a la semana.
Los componentes de The Pueblos viven todos en la Sierra Norte. Brooke y Alfredo son de Sigüenza; Mikel de Barbatona; Manu de Riosalido y Estrella de Bujarrabal. Su primer concierto lo dieron en el instituto seguntino, pero también han actuado en Sigüenza de cara al público, Torrejón de Ardoz, Bujarrabal y Sigüenza. “Además de nuestros familiares y amigos, tenemos un nutrido grupo de seguidores que van allá donde tocamos, en sitios pequeños, aunque en Torrejón de Ardoz llegaron a ser casi 500”, indica Estrella. Para llenar los sitios donde van acuden a cartelería, al sistema boca a oreja y a su perfil de Instagram, en el que cuelgan las fotos, videos e informan de las fechas de los conciertos.
A la hora de actuar “cada uno tenemos instrumento propio, pero los altavoces y otro material técnico necesario nos lo proporciona la Asociación de Músicos de Sigüenza, de la que somos socios”, aporta.
Su primer concierto fue en el festival de Navidad en el instituto. “Teníamos muchos nervios –recuerda Estrella- pero fue un subidón; salimos felices porque a la gente le había encantando”, recuerda. Y profundiza en la sensación de un músico que quiere triunfar como tal: “Cuando sales del escenario haces mas piña en el grupo y nos dio muchas ganas para seguir, porque hasta los comienzos de verano no dimos un solo concierto más eso te empuja”, afirma.
En el futuro “nos gustaría que nos vaya conociendo más gente y nuestra meta es poder dedicarnos a ello, porque todos lo llevamos en la sangre y además estamos preparados musicalmente hablando”, concluye Estrella.