Una espectacular segunda parte se convierte en dos puntos de oro

Como el día y la noche. Así fueron las dos partes que ofreció el BM Guadalajara este viernes. En el primer acto los morados se mostraron muy erráticos, tanto en ataque -con excesivas pérdidas de balón-, como en defensa -dejando auténticos pasillos a los jugadores del Puente Genil- e incluso en la portería, con un Jota que no se encontraba a gusto. Sin embargo, llegó una jugada clave, llegando casi al final del primer acto: la tarjeta roja a Ales Silva. En ese momento, el marcador era de 11-13 y sobre todo, la sensación que se vivía en el David Santamaría era de pesimismmo. No obstante, la marcha del brasileño encoraginó a los suyos y empezó ahí la remontada.

Al descanso se llegó con el 13-13. Pero la gran fiesta se programó para la segunda parte. En ataque, un sensacional Chiuffa (diez goles) comandaba a su equipo y en defensa, las distintas trabas que ponía César Montes al rival, eran ejecutadas por sus jugadores a la perfección. Además Jota ya era el de las grandes ocasiones (finalizó una vez más superando el 40 por ciento de paradas). El torbellino alcarreño pasó por encima de un equipo cordobés que según avanzaban los minutos y aumentaba la renta local iba bajando los brazos. El 33-24 deja al Guadalajara con un premio doble. Por un lado, dos puntos de oro y por otro, un gol-average que será difícil de remontar por los de Puente Genil.